El mejor cumpleaños en la vida de Joe Strummer, un enamorado de Cabo de Gata

Joe descubrió el Cabo de Gata cuando, de la mano de Alex Cox, vino a Tabernas para rodar “Straight to Hell”, un western que contó con la participación de personajes como Dennis Hopper, Elvis Costello, Courtney Love, Grace Jones, Jim Jarmusch o los componentes de The Pogues


Joe Strummer en el Mirador de San Nicolás, en Granada. Foto: Jesús Arias.

ALMERÍA HOY / 11·08·2019

Joe Strummer (1952-2002), cantante, guitarra rítmica y frontliner del mítico grupo punk The Clash, comenzó a rodar por bandas en 1973 con The Vultures. Un año más tarde, fundó The 101'ers y el 3 de abril de 1976, tras compartir concierto con The Sex Pistols, se embarca, junto a Paul Simonon y Mick Jones, en The Clash. A partir de ahí, se dedicó a abrir nuevos caminos en la música popular; primero con The Clash, después con Mescaleros.

Strummer vivió temporadas en Granada. Enamorado de Paloma “Palmolive”, malagueña afincada en Londres y batería del grupo The Slits, cayó rendido ante García Lorca (se empeñó en comprar un pico y una pala en una ferretería de Víznar para desenterrar el cadáver del poeta) y la ciudad nazarí. Fruto de ello fueron la canción “Spanish bombs” y la producción de “Más de cien lobos”, elepé de 091. Y las noches en “Silbar”.

Joe descubrió el Cabo de Gata cuando, de la mano de Alex Cox, vino a Tabernas para rodar “Straight to Hell”, un western que contó con la participación, entre otros, de personajes como Dennis Hopper, Elvis Costello, Courtney Love, Grace Jones, Jim Jarmusch o los componentes de The Pogues caracterizados como mexicanos. Por cierto, una incursión a la feria de Almería inspiró a Shane McGowan, en el papel de Francisco Vázquez García, la canción “Fiesta”.

El periodista Jesús Arias, integrante de grupos como los legendarios T.N.T. o Exxon Valdez, cuenta que andaba con Joe, el día del cumpleaños de éste, de bares por el Campo del Príncipe cuando llegó un músico callejero que él conocía por haber escuchado las notas de su acordeón flotando en el aire del Zacatín. Fabrizzi, apodo del músico bohemio, solía tocar a Tchaikovski, Mozart, Beethoven, pero también formaban parte de su repertorio canciones de aires más modernos y, entre ellas, una versión de “Jimmy Jazz”, uno de los grandes éxitos de The Clash. Jesús, al verle, llamó la atención de Fabrizzi para presentarle a su compañero de cañas “Fabrizzi, éste tío es Joe Strummer, de los Clash”. “No, ese no es Joe Strummer”, repuso Fabrizzi. El inglés se levantó y le dijo a Fabrizzi en español “Yo soy Joe Strummer, señor” “Te pareces a Joe Strummer-contestó el músico callejero- pero no eres Joe Strummer”. “Sí soy Joe Strummer” respondió enfadado Joe. “Conozco a Joe Strummer y es más alto que tú”, sentenció el bohemio.

“Si eres Joe Strummer, atrévete a cantar esto” y el acordeón de Fabrizzi comenzó a disparar los acordes de “Jimmy Jazz”. Joe se puso a cantar. Debió ser un auténtico espectáculo ver y escuchar a Strummer, acompañado al acordeón por un músico de la calle, cantando en el Campo del Príncipe. “No lo haces mal, y tienes una voz parecida a Joe Strummer, pero no eres Joe Strummer” dijo Fabrizzi a un cada vez más cabreado Joe. “A ver si te atreves con esto” y comenzó a sonar “London Calling” en su acordeón y Strummer, dando rienda suelta a una ira que ni podía ni quería contener, cantando su canción en la puerta de un bar de Granada.

Fabrizzi se acercó, al terminar, a Jesús Arias y le dijo “dile a tu amigo que sí, que sí es Joe Strummer”. Jesús se lo tradujo a Strummer y éste, con lágrimas en los ojos, le dijo “es el mejor cumpleaños de mi vida”.

Unos guiris se acercaron hasta Joe y le dieron unas monedas. “De puta madre. Los dos sonáis como los Clash”.