Mujeres del viento llenó y desgarró ayer la Escuela Municipal de Música en el día de su estreno
ALMERÍA HOY / 24·02·2019
¿Qué pueden tener en común una maestra de niños invisibles, una puta recogiendo zapatos que son, a su vez, las huellas de un viaje deseperado y una miliciana que luchaba por la vida de todas y por no volverse loca?
Son las tres protagonistas de Mujeres del viento, interpretadas por Mercedes Gutiérrez, Sensi Falán y María Núñez en una obra dirigida por Adán Torres basada en el episodio histórico conocido como 'la desbandá', en el que decenas de miles de personas, en su inmensa mayoría mujeres, viejos y niños, emprendieron un éxodo desde Málaga a Almería huyendo de la guerra y las amenazas vertidas por el general golpista Queipo de Llano en sus soflamas radiofónicas.
Tras ser abandonados a su suerte por el Gobierno de la República, los refugiados fueron bombardeados sistemáticamente por aviones italianos y, desde el mar, por barcos de la armada española leal a Franco que disparaban a la montaña para provocar desprendimientos que sepultaran a los huídos.
Mujeres del viento reproduce esa huida a través de las peripecias de tres mujeres muy diferentes: La vieja maestra que aspira a encontrarse con su marido muerto, la hija del jornalero que ejercía la prostitución para alimentar a sus hermanos menores tras el fallecimiento del padre y la miliciana que procuraba poner orden entre el desconcierto de un viaje que nunca se supo con exactitud si era hacia Almería o hacia ninguna parte.
La obra, cargada de simbología y unos efectos magistralmente orquestados por Gonzalo Moyano, avanza, desde el desgarro y la desesperación a lo largo de la función, hacia un final sorprendente que mantuvo en pie, en un largo aplauso, al público que llenó la sala.
Son las tres protagonistas de Mujeres del viento, interpretadas por Mercedes Gutiérrez, Sensi Falán y María Núñez en una obra dirigida por Adán Torres basada en el episodio histórico conocido como 'la desbandá', en el que decenas de miles de personas, en su inmensa mayoría mujeres, viejos y niños, emprendieron un éxodo desde Málaga a Almería huyendo de la guerra y las amenazas vertidas por el general golpista Queipo de Llano en sus soflamas radiofónicas.
Tras ser abandonados a su suerte por el Gobierno de la República, los refugiados fueron bombardeados sistemáticamente por aviones italianos y, desde el mar, por barcos de la armada española leal a Franco que disparaban a la montaña para provocar desprendimientos que sepultaran a los huídos.
Mujeres del viento reproduce esa huida a través de las peripecias de tres mujeres muy diferentes: La vieja maestra que aspira a encontrarse con su marido muerto, la hija del jornalero que ejercía la prostitución para alimentar a sus hermanos menores tras el fallecimiento del padre y la miliciana que procuraba poner orden entre el desconcierto de un viaje que nunca se supo con exactitud si era hacia Almería o hacia ninguna parte.
La obra, cargada de simbología y unos efectos magistralmente orquestados por Gonzalo Moyano, avanza, desde el desgarro y la desesperación a lo largo de la función, hacia un final sorprendente que mantuvo en pie, en un largo aplauso, al público que llenó la sala.
