La Mesa del Agua "no se responsabiliza de lo que pueda pasarle a Hugo Morán en Roquetas"

El director general de Medio Ambiente tiene previsto acudir a la inauguración de Expoagro tras haber protagonizado varios desaires a los regantes almerienses

El secretario de Estado Hugo Morán (tercero por la izquierda, tras el presidente de la Junta Central de Usuarios del Valle del Almanzora, Fernando Rubio) en una reunión con regantes de Almería, Alicante y Murcia.

ALMERÍA HOY / 11·02·2019

El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, tiene previsto en su agenda acudir el próximo 23 de mayo a la feria agrícola Expoagro, que se celebrará en la ciudad de Roquetas de Mar, según confirmó a la Mesa del Agua el subdelegado del Gobierno en Almería, Manuel de la Fuente.

A propósito de la visita, el presidente de la Federación de Regantes de Almería, que también lo es de la Mesa del Agua, José Antonio Fernández, ha solicitado una reunión con el secretario de Estado para conocer "las últimas novedades sobre la voluntad del Gobierno de España en relación a los trasvases entre cuencas excedentarias y deficitarias, así como en materia de desalación".

"El sector no puede vivir eternamente en la incertidumbre -declaraba Fernández a RADIO ACTUALIDAD-. Si los planes del Ejecutivo consisten en que los almerienses volvamos a dedicarnos al esparto y a coger la maleta para emigrar a Alemania, que nos lo diga ya de una vez. Espero que nos traiga buenas noticias, como que van a empezar a trabajar ya en la reparación de la desaladora del Bajo Almanzora, que lleva casi siete años averiada, o en la autovía del agua que conecte el pantano de Rules, en Granada, con los de Benínar y Cuevas del Almanzora".

"Si no es así -dice el portavoz de los regantes almerienses- la Mesa del Agua no se responsabiliza de lo que pueda pasarle cuando venga a Roquetas. El secretario de Estado sabe que los ánimos están muy encrespados entre los agricultores del Sureste, y no faltan razones para ello. Él lo sabe". 

Los regantes almerienses no han olvidado, además de la falta de soluciones a sus problemas, los desaires recibidos por parte del secretario de Estado, como decirles que había pensado en anular su cita con ellos en Madrid minutos antes de la hora fijada o palparse los bolsillos respondiéndoles que no llevaba suelto cuando le preguntaron por el día en que el Gobierno pensaba empezar a cumplir la ley que establece un precio de 30 céntimos por metro cúbico de agua desalada destinada al riego.