Denuncian la precariedad de sus condiciones de trabajo, las largas jornadas horarias, los bajos salarios, las dificultades para conciliar la vida laboral y familiar, así como deficiencias en salud laboral y acceso a la formación profesional
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| Enrique Ruiz y Amalia Román |
ALMERÍA HOY / 21·02·2019
A pesar de que la actividad del sector hortofrutícola durante los últimos años no ha dejado de crecer y arroja resultados positivos, las condiciones laborales de sus trabajadores y trabajadoras en cuanto a salario, jornadas y derechos están en los niveles del año 2011, cuando se utilizó el argumento de la crisis por parte de las empresas para recortar muchos de los derechos conseguidos hasta el momento.
Una vez superada las excusas de la crisis económica, las empresas se niegan a negociar con la representación de los trabajadores y de las trabajadoras la recuperación de esos derechos.
Izquierda Unida y los representantes de los trabajadores del sector de las empresas del sector hortofrutícola de Almería han mantenido un contacto a raíz de la noticia aparecida en el medio Andalucía Información titulada “Dos minutos al baño sin sellar, despido inmediato en Almería” y de un vídeo difundido a través de las redes sociales que refleja, según la noticia, “las humillaciones a las que están sometidas algunas mujeres que trabajan en el manipulado en Almería. Una mujer grita de forma vejatoria, advirtiendo de que cuando se vaya al servicio, dos o tres minutos en cuatro horas, se debe sellar. En caso contrario, habrá despido fulminante.”
Jornadas que alcanzan las 54 horas semanales, salarios que no llegan a los 7 euros la hora, turnos de 9 horas con veinte minutos de descanso en los que se sabe la hora en la que se entra a trabajar, pero no en la que se sale, control del tiempo que se utiliza para ir al baño. Son, entre otras, algunas de las denuncias que han puesto sobre la mesa la representación de los trabajadores, que considera que los empresarios se han aprovechado de la crisis para endurecer sus condiciones de trabajo y perseguir, únicamente, el incremento del beneficio empresarial por encima de cualquier otra consideración.
Amalia Román, concejala del Grupo Municipal de Izquierda Unida, ha expresado la preocupación de su formación por esta situación “que afecta a miles de trabajadores y sobre todo a trabajadoras, ya que un 90% de las empleadas son mujeres, de un sector de actividad económica que es esencial para Almería y para su comarca y cuyas empresas son objeto de un trato favorable, tanto por parte del Ayuntamiento como por el resto de administraciones, de modo especial de la Junta de Andalucía. Nos parece bien que desde las administraciones se procure favorecer la estabilidad y la competitividad de estas empresas, pero también es necesario garantizar que sus trabajadores y trabajadoras desarrollen su labor en unas condiciones laborales adecuadas a las exigencias de su tarea, con un escrupuloso cumplimiento de sus derechos laborales”, ha afirmado.
La representación sindical de las empresas del sector han transmitido a Izquierda Unida que “con estas condiciones laborales y con las trabas y dificultades con las que se encuentran para la obtención de reducciones de jornada es prácticamente imposible la conciliación de la vida laboral y familiar, algo que en un sector altamente feminizado, como es el hortofrutícola, endurece aún más su actividad profesional.”
Por su parte, el responsable de Convergencia y candidato número dos por IU a las próximas elecciones municipales, Enrique Ruiz, ha trasladado a la representación sindical del sector el “firme compromiso de la formación con la defensa de sus derechos y con las reivindicaciones planteadas, criticando además las deficiencias de las empresas en materia de salud laboral y en el cumplimiento del derecho de los trabajadores y trabajadoras a la formación profesional.”
Ha asegurando que “la asamblea de Izquierda Unida de Almería contribuirá, en la medida de sus posibilidades, a dar visibilidad a la precariedad laboral en la que los trabajadores y trabajadoras desarrollan su tarea y colaborará y trabajará conjuntamente con la representación sindical para el logro de las reivindicaciones planteadas.”
Una vez superada las excusas de la crisis económica, las empresas se niegan a negociar con la representación de los trabajadores y de las trabajadoras la recuperación de esos derechos.
Izquierda Unida y los representantes de los trabajadores del sector de las empresas del sector hortofrutícola de Almería han mantenido un contacto a raíz de la noticia aparecida en el medio Andalucía Información titulada “Dos minutos al baño sin sellar, despido inmediato en Almería” y de un vídeo difundido a través de las redes sociales que refleja, según la noticia, “las humillaciones a las que están sometidas algunas mujeres que trabajan en el manipulado en Almería. Una mujer grita de forma vejatoria, advirtiendo de que cuando se vaya al servicio, dos o tres minutos en cuatro horas, se debe sellar. En caso contrario, habrá despido fulminante.”
Jornadas que alcanzan las 54 horas semanales, salarios que no llegan a los 7 euros la hora, turnos de 9 horas con veinte minutos de descanso en los que se sabe la hora en la que se entra a trabajar, pero no en la que se sale, control del tiempo que se utiliza para ir al baño. Son, entre otras, algunas de las denuncias que han puesto sobre la mesa la representación de los trabajadores, que considera que los empresarios se han aprovechado de la crisis para endurecer sus condiciones de trabajo y perseguir, únicamente, el incremento del beneficio empresarial por encima de cualquier otra consideración.
Amalia Román, concejala del Grupo Municipal de Izquierda Unida, ha expresado la preocupación de su formación por esta situación “que afecta a miles de trabajadores y sobre todo a trabajadoras, ya que un 90% de las empleadas son mujeres, de un sector de actividad económica que es esencial para Almería y para su comarca y cuyas empresas son objeto de un trato favorable, tanto por parte del Ayuntamiento como por el resto de administraciones, de modo especial de la Junta de Andalucía. Nos parece bien que desde las administraciones se procure favorecer la estabilidad y la competitividad de estas empresas, pero también es necesario garantizar que sus trabajadores y trabajadoras desarrollen su labor en unas condiciones laborales adecuadas a las exigencias de su tarea, con un escrupuloso cumplimiento de sus derechos laborales”, ha afirmado.
La representación sindical de las empresas del sector han transmitido a Izquierda Unida que “con estas condiciones laborales y con las trabas y dificultades con las que se encuentran para la obtención de reducciones de jornada es prácticamente imposible la conciliación de la vida laboral y familiar, algo que en un sector altamente feminizado, como es el hortofrutícola, endurece aún más su actividad profesional.”
Por su parte, el responsable de Convergencia y candidato número dos por IU a las próximas elecciones municipales, Enrique Ruiz, ha trasladado a la representación sindical del sector el “firme compromiso de la formación con la defensa de sus derechos y con las reivindicaciones planteadas, criticando además las deficiencias de las empresas en materia de salud laboral y en el cumplimiento del derecho de los trabajadores y trabajadoras a la formación profesional.”
Ha asegurando que “la asamblea de Izquierda Unida de Almería contribuirá, en la medida de sus posibilidades, a dar visibilidad a la precariedad laboral en la que los trabajadores y trabajadoras desarrollan su tarea y colaborará y trabajará conjuntamente con la representación sindical para el logro de las reivindicaciones planteadas.”
