Sevilla-Almería: Diez tareas pendientes


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PABLO REQUENA

Viendo el percal de posturitas amorosas y escaparates en rebajas de la negociación para formar gobierno en Andalucía, nadie descarta aún que PP, Cs y Vox no se pongan de acuerdo y haya que repetir las elecciones. No obstante, percibo que somos mayoría los que damos por hecho que finalmente los tres partidos sabrán acercar posturas en pos de sacar al PSOE de una Junta de Andalucía gobernado por éste desde que se creara nuestra Administración autonómica cuatro décadas atrás.

Así las cosas, está por ver si la machacona (y lógica) exigencia a la hora pedir lo suyo al Gobierno andaluz por parte de ayuntamientos 'populares' como los de Almería, Roquetas o El Ejido, se mantiene en caso de prosperar un ejecutivo de derechas en San Telmo. Ya saben: una larga y sonrojante lista de la compra a modo de infraestructuras e inversiones prometidas pero nunca terminadas. A saber:

1. Dignidad para la Alcazaba
Quitar el acero corten, restaurar la muralla de Jayrán, acabar con las manchas de humedad de una puñetera vez... En definitiva, invertir (dinero, tiempo, ganas) más de lo que se ha venido haciendo hasta ahora. Créanme, no será complicado superarlo.

2. Los PERIs
Aunque escrito de este modo suene a algo así como a grupo de rumba catalana o a peligroso clan familiar, cuando digo Peris me refiero a los Planes Especiales de Reforma Interior que pretendían revitalizar, ya en los años 80, barrios como La Chanca o la zona de San Cristóbal. Ahí siguen ambos viéndolas venir.

3. PGOU

Lo del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) también viene de lejos. Hace poco, el Ayuntamiento de Almería aprobaba la adaptación del Plan vigente (ojo, de 1998) a la Ley de Ordenación del Territorio de Andalucía (LOUA). En aquella impostada visita de Susana Díaz a la capital almeriense, la aprobación de un nuevo PGOU fue una de las principales reivindicaciones municipales. ¿Lo verán nuestros ojos?

4. Autovía del Almanzora
Todo un clásico en esto de las reivindicaciones almerienses en Sevilla, la 'autovía del mármol' fue prometida en los años 80, y sin embargo continúa inacabada en 2019... y lo que te rondaré morena de no cambiar radicalmente las cosas. Y de paso, que le metan mano de una vez a la carretera que une Enix y Felix, que pocas desgracias suceden para como se encuentra.

5. Hospitales
Básicamente, los dos que están por venir, uno en Roquetas y otro el Materno-Infantil. Respecto al primero, basta que no se pongan más piedras en el camino ahora que al fin se pusieron de acuerdo Gabriel Amat y Susana Díaz para sacarlo adelante (un CHARE, sí, pero menos da una piedra). En cuanto al Materno, se supone que las obras terminan este trimestre; sólo falta que sea verdad y que no se tiren dos años en ponerlo en funcionamiento como ya pasó con Torrecárdenas. ¡Ah! Y que no se olviden de las obras de la Casa del Mar.

6. Balsa del Sapo
A los ejidenses les han tomado el pelo suficientes veces vendiéndoles soluciones, por parte de todas las administraciones, para las inundaciones provocadas por las crecidas de la Balsa del Sapo. Tiempo es ya de que los agricultores y vecinos de Las Norias de Daza dejen de mirar al cielo con preocupación cada vez que se nubla, no vaya a ser que llueva con fuerza y la balsica se desborde de nuevo.

7. Cortijo del Fraile (y, en general, monumentos en ruina)
Si hay algo en esta castigada tierra que consiga poner de acuerdo a propios y extraños es la nefasta gestión de la Junta de Andalucía para con todos y cada uno de los Bienes de Interés Cultural (BIC) de la provincia. Un claro ejemplo de ello es el Cortijo del Fraile (Níjar), que sigue cayéndose a trozos ante la pasmosa pasividad general y el asombro impotente de unos pocos. Muy parecido ocurre con otros monumentos del Parque Natural de Cabo de Gata, sea el castillo de San Pedro. Aún estamos a tiempo de impedir su derrumbe total.

8. Conservatorio de Danza
Amén de la polémica surgida meses atrás entre Albox y Cuevas del Almanzora, la capital almeriense carece de Conservatorio de Danza pese a las múltiples promesas realizadas al respecto, y pese a que los alumnos, cuando están en clase con un dictado musical, puede que en la planta de arriba estén los de danza con un taconeo flamenco haciendo imposible concentrarse para escuchar la prueba, sin olvidar que el actual edificio es un agravio para los de danza porque no está preparado; los techos no son altos, y cuando se usa el mantón se engancha arriba. Cosicas nuestras.

9. Vertidos cero
¿Se imaginan un río Andarax sin aguas residuales? ¿O el fin de los vertidos en el Puerto de Carboneras, o en el de Adra, o en las playas de Mojácar, o en cualquier rambla que se tercie? Hoy por hoy sólo podemos hacer eso: imaginarlo, porque la triste realidad es seguimos llenando de mierda ríos, ramblas y playas en 2019.

10. Sobreexplotación río Aguas
Para cerrar, otra vieja aspiración almeriense: que la poca agua que tenemos no nos la roben descaradamente. Hablo del acuífero Aguas, del que se nutren todas esas plantaciones de olivos que vienen proliferando de un tiempo a esta parte en el Campo de Tabernas (olivos en un desierto, todo muy normal). Con que deje de ser considerado el acuífero más sobreexplotado de la Unión Europea podremos darnos por contentos.