ALMERÍA HOY / 14·01·2019
El Almería ha cerrado la primera vuelta de la Liga 1|2|3 muy bien posicionado para poder lograr su objetivo en el campeonato, que no es otro que la permanencia en la categoría y de la forma más holgada posible después de tres temporadas consecutivas salvándose en la última jornada de la competición. Los rojiblancos llegan al ecuador del torneo en el puesto décimo, con 29 puntos, teniendo a ocho de diferencia la zona de descenso y a seis la del play-off de ascenso a Primera División.
Haciendo una comparativa con las tres campañas anteriores, el actual Almería es el mejor. En el pasado ejercicio acabó la primera vuelta décimo quinto, con 25 puntos, estando a sólo cuatro del descenso, mientras que en las temporadas 2016-2017 y 2015-2016 se encontraba en descenso y en una precaria situación.
El conjunto almeriense ha completado una primera parte de la Liga realmente brillante, en la que ha ido cotizando al alza de manera continua, creciendo partido a partido y trazando una trayectoria ascendente. Tras el empate en Alcorcón, el Almería acumula ocho jornadas consecutivas sin conocer la derrota, la dos últimas, además, manteniendo a cero su portería.
Los rojiblancos se han mostrado fuertes en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, donde sólo han perdido un encuentro frente al Málaga CF, y aunque han cosechado cuatro empates, la mayoría de ellos pudieron terminar en victorias.
El talón de Aquiles, como cada temporada, estaban siendo los partidos a domicilio, sin embargo el equipo dirigido por Fran Fernández ha dado un cambio radical y ha pasado a competir a domicilio como lo hace en casa. En sus últimas cuatro salidas ha conseguido tres empates y una victoria. Desde el 11 de noviembre, no pierde en la Liga. Son ya dos meses.
A pesar de ser un proyecto totalmente nuevo, con diecisiete incorporaciones a la plantilla (15 fichajes y dos jugadores que han subido del filial), y sólo mantenerse ocho con respecto al pasado ejercicio, el conjunto almeriense ha ido adaptándose a la categoría en la que independientemente de los resultados, está compitiendo muy bien. Se ha convertido en un adversario muy difícil de superar.
Con todos estos argumentos la segunda vuelta se presenta con importantes expectativas. De hecho, el objetivo se puede alcanzar con apuros y con margen suficiente como para poder soñar con metas más altas, pero ello hay que corroborarlo en el terreno de juego, jornada a jornada. De momento se está en el buen camino.
Haciendo una comparativa con las tres campañas anteriores, el actual Almería es el mejor. En el pasado ejercicio acabó la primera vuelta décimo quinto, con 25 puntos, estando a sólo cuatro del descenso, mientras que en las temporadas 2016-2017 y 2015-2016 se encontraba en descenso y en una precaria situación.
El conjunto almeriense ha completado una primera parte de la Liga realmente brillante, en la que ha ido cotizando al alza de manera continua, creciendo partido a partido y trazando una trayectoria ascendente. Tras el empate en Alcorcón, el Almería acumula ocho jornadas consecutivas sin conocer la derrota, la dos últimas, además, manteniendo a cero su portería.
Los rojiblancos se han mostrado fuertes en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, donde sólo han perdido un encuentro frente al Málaga CF, y aunque han cosechado cuatro empates, la mayoría de ellos pudieron terminar en victorias.
El talón de Aquiles, como cada temporada, estaban siendo los partidos a domicilio, sin embargo el equipo dirigido por Fran Fernández ha dado un cambio radical y ha pasado a competir a domicilio como lo hace en casa. En sus últimas cuatro salidas ha conseguido tres empates y una victoria. Desde el 11 de noviembre, no pierde en la Liga. Son ya dos meses.
A pesar de ser un proyecto totalmente nuevo, con diecisiete incorporaciones a la plantilla (15 fichajes y dos jugadores que han subido del filial), y sólo mantenerse ocho con respecto al pasado ejercicio, el conjunto almeriense ha ido adaptándose a la categoría en la que independientemente de los resultados, está compitiendo muy bien. Se ha convertido en un adversario muy difícil de superar.
Con todos estos argumentos la segunda vuelta se presenta con importantes expectativas. De hecho, el objetivo se puede alcanzar con apuros y con margen suficiente como para poder soñar con metas más altas, pero ello hay que corroborarlo en el terreno de juego, jornada a jornada. De momento se está en el buen camino.
