Defensor del Paciente: «Es una absoluta vergüenza lo que se ha hecho en Andalucía con las listas de espera»




ALMERÍA HOY / 22·01·2019

El Servicio Andaluz de Salud (SAS) no ha publicado listas de espera en 2018, algo muy criticado por sindicatos de médicos y enfermeros. También por el Defensor del Paciente, Carmen Flores, quien traslada a ALMERÍA HOY su «preocupación» por el caso concreto de la sanidad pública andaluza, donde, según denuncia, se ha experimentado un «deterioro brutal» en materia sanitaria de un tiempo a esta parte.

Según los últimos datos conocidos, relativos principios de 2017, en la provincia de Almería había entonces 7.049 pacientes en lista de espera para una intervención quirúrgica, y 17.824 para una primera consulta con el especialista, sin olvidar los 1.768 pacientes que aguardaban una prueba diagnóstica.

«Es una absoluta vergüenza lo que se ha hecho en Andalucía», lamenta Carmen Flores. «También en Cataluña, en Madrid... Han sido muchísimas trampas, y de gran magnitud. No las publican, y cuando se publicaban, presumían de algo que debería avergonzarles, como es decir que han bajado seis días las listas de espera. Y uno dice; sí, seis días que aumentan en el diagnóstico, es decir, en el especialista, en las pruebas, hasta que llegan a esa línea quirúrgica. A parte, se están haciendo más cosas».


El Defensor del Paciente alerta de que «el nuevo presidente de Andalucía dice que quiere poner el modelo sanitario de Esperanza Aguirre en Madrid; apaga y vámonos». «La verdad es que la sanidad en Andalucía ha sufrido un deterioro brutal estos años. De hecho, creo no equivocarme si digo que es la comunidad de la que recibimos más quejas por listas de espera, y además, las más angustiosas. Hablamos de gente harta de reclamar en todos los sitios. Y al SAS le ha importado poco que fuera cáncer u otras patologías graves, les daba igual; ni siquiera contestaban».

Por todo ello, sentencia que «no solamente no pusieron un listado con esas listas de espera, que además cuando lo hacían tampoco eran muy creíbles; lo hacían muy a su manera. Por ejemplo, otra de las trampas, repetida en casi todas las comunidades, es que al paciente lo ve el anestesista, a partir de eso, deja de estar en las listas, desaparece, pero el paciente sigue esperando hasta tres veces más. Es muy grave lo que está pasando con las listas de espera».