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PABLO REQUENA
Entre los muchos 'memes' que han circulado por redes sociales desde que se conocieran los resultados de las elecciones andaluzas, me han llamado la atención algunos como ese donde un tipo sostiene un folio con una leyenda al fondo que reza: «Ahora mismo el que venda trituradoras de papel en Andalucía se forra». También ese otro que asegura que en la noche de este domingo «se quedaron sin papel higiénico en Canal Sur», o aquel donde alguien afirma que el regalo de Susana Díaz a su hijo para estos estos Reyes Magos va a ser «una colonia de Hugo Vox».
Bromas a parte, lo que está claro es que la alternancia en el poder es sana y recomendable, al margen del posicionamiento ideológico de cada cual. En ese sentido, me consta que ha habido gente de izquierdas que ha votado a partidos como Ciudadanos, si bien buena parte del electorado de izquierdas ha preferido quedarse en casa antes que acudir a introducir el sobre en la urna. Desde luego, que el mismo partido político lleve 37 años ininterrumpidos gobernando Andalucía, pese a todas las corruptelas conocidas —y las que se irán conociendo en las próximas semanas cuando se abran los cajones de todas y cada una de las consejerías— no parece animar en exceso a ese electorado del que hablamos.
Hablando de lo cual, ahora me acuerdo de esa promesa electoral de Ciudadanos consistente en realizar una auditoría —al que escribe una sola le parece poca cosa para todos los chiringuitos que habría que supervisar— y me vuelve a la cabeza el 'meme' de las trituradoras. ¿Quedará algún 'papel marronero' una vez llegue la derecha (dando por hecho el pacto PP-Cs-Vox) al gobierno de la Junta? Y hablando de existencias de papeles, ¿será verdad eso de la escasez de papel higiénico en Canal Sur? Habrá que llamar a Iker Jiménez para que lo investigue.
Mención a parte merece el enésimo leñazo que se han dado todas y cada una de las encuestas publicadas estos días. Ni una sola daba opciones al bloque de derechas de superar en votos a la izquierda; ninguna daba a Vox más de tres o cuatro escaños; todas daban a Adelante Andalucía, como mínimo, 20 parlamentarios; el PP se iba a caer hasta la tercera posición; el PSOE iba a ser el más votado incluso en Almería. Pues bien, nada de lo anterior se ha cumplido... y habrá a quien le sorprenda.
Bromas a parte, lo que está claro es que la alternancia en el poder es sana y recomendable, al margen del posicionamiento ideológico de cada cual. En ese sentido, me consta que ha habido gente de izquierdas que ha votado a partidos como Ciudadanos, si bien buena parte del electorado de izquierdas ha preferido quedarse en casa antes que acudir a introducir el sobre en la urna. Desde luego, que el mismo partido político lleve 37 años ininterrumpidos gobernando Andalucía, pese a todas las corruptelas conocidas —y las que se irán conociendo en las próximas semanas cuando se abran los cajones de todas y cada una de las consejerías— no parece animar en exceso a ese electorado del que hablamos.
Hablando de lo cual, ahora me acuerdo de esa promesa electoral de Ciudadanos consistente en realizar una auditoría —al que escribe una sola le parece poca cosa para todos los chiringuitos que habría que supervisar— y me vuelve a la cabeza el 'meme' de las trituradoras. ¿Quedará algún 'papel marronero' una vez llegue la derecha (dando por hecho el pacto PP-Cs-Vox) al gobierno de la Junta? Y hablando de existencias de papeles, ¿será verdad eso de la escasez de papel higiénico en Canal Sur? Habrá que llamar a Iker Jiménez para que lo investigue.
Mención a parte merece el enésimo leñazo que se han dado todas y cada una de las encuestas publicadas estos días. Ni una sola daba opciones al bloque de derechas de superar en votos a la izquierda; ninguna daba a Vox más de tres o cuatro escaños; todas daban a Adelante Andalucía, como mínimo, 20 parlamentarios; el PP se iba a caer hasta la tercera posición; el PSOE iba a ser el más votado incluso en Almería. Pues bien, nada de lo anterior se ha cumplido... y habrá a quien le sorprenda.
