«Llevamos 20 concentraciones en Almería sólo este año por ahogamientos en Alborán, y sigue sin hacerse nada»

Juan Miralles, presidente de 'Almería Acoge': «Los discursos racistas suelen apoyarse en eslóganes simplistas y en el descontento de la gente»




ALMERÍA HOY / 07·12·2018

El presidente de 'Almería Acoge', Juan Miralles, ha valorado negativamente el año que estamos a punto de despedir en lo concerniente a inmigración, pateras, integración y muertes en altamar. En ese sentido, Miralles lamenta que «llevamos veinte concentraciones en Almería sólo este año por ahogamientos en el mar de Alborán, y sigue sin hacerse nada».

Sólo en las últimas 24 horas, se han rescatado en aguas almerienses a cerca de 200 personas que viajaban en distintas pateras; eso, en un mes de diciembre. Así, se explica que 2018 esté siendo un año de récord absoluto en cuanto a llegada de pateras, así como en ahogamientos por el camino, y es que el pasado mes de mayo ya se habían superado las muertes registradas en todo 2017.

«Nosotros hemos hecho 20 concentraciones este año, veinte actos intentando rescatar del olvido este drama. Creo que ha funcionado algo, noto cierta mayor sensibilidad. Pero seguimos manteniendo que no se ha hecho nada, no se ha tomado ninguna medida realmente para parar esa sangría», lamenta Miralles.

En toda la costa española se han rescatado este año unos 600, pero cuando preguntamos por cifras concretas de fallecidos, responde que «no lo sabemos». «Si tenemos en cuenta las familias que buscan desaparecidos, las fotos, los comentarios, esa cifra se duplica. Estamos hablando de más de mil muertos este año. Y es que esa es otra de las desgracias; que ni siquiera sabemos cuántas personas han fallecido tratando de llegar hasta aquí».


Desde 'Almería Acoge' trasladan que el año pasado «hicimos 16 concentraciones, y este año me temo que aún no hemos convocado la última». Además, a semana que viene «recordaremos que, tristemente, llevamos 30 años recibiendo muertos a través del mar (12 de diciembre), aprovechando también que el día de las migraciones se celebra este mes».

«Nos preocupa que, cuando la persona consigue ese paso (llegar a Europa), lo que se hace para la integración de esa persona sigue siendo muy poquito. En realidad, para la integración no se hace prácticamente nada. Se da atención humanitaria exclusivamente, pero ni una medida para la inclusión real. De hecho, en España nos hemos tirado un año entero sin que haya ninguna estrategia o plan real de integración del inmigrante. Tanto a nivel nacional como autonómico, los planes están prorrogados, como si fueran los presupuestos, desde hace ya un par de años».


¿Por dónde pasan las soluciones?

«Normalización», responde Juan Miralles cuando le planteamos cómo solucionar —o al menos paliar— un problema de tal calibre. «Nosotros no somos partidarios de prestar una atención especial. Cuando hay un colectivo, sea el que sea, en inferioridad de condiciones, una sociedad civilizada como la nuestra debe atender esa situación en igualdad, en las mismas condiciones. Si lo que estamos recibiendo es, por un lado, personas que huyen de la violencia (solicitantes de asilo) y por otro, los inmigrantes económicos, para ser trabajador inmigrante lo único que hace falta es ser absorbido por el mercado de trabajo, y para eso hace falta tener la documentación, que permita hacer esto en regla sin caer en explotaciones, alimentando una economía sumergida».

«Es sencillísimo —sostiene el presidente de 'Almería Acoge'—; la solución pasa por darles un papel que le diga a la persona: búsquese un trabajo, y en cuanto lo tenga le doy un permiso para trabajar. Nos parece bastante sencillo. A partir de que empiece a trabajar, con sus papeles en el bolsillo como tú o como yo, entonces ya se puede apostar por programas de convivencia, de vecindad... Eso es lo que ha fallado y lo que sigue fallando».

Por último, Juan Miralles da su opinión acerca del auge de partidos como Vox, que pide introducir grandes cambios legislativos de cara al tratamiento de la inmigración clandestina. «Los discursos racistas —afirma— normalmente no se apoyan en conceptos racionales, sino en eslóganes simplistas y en el descontento de la gente; un descontento que muchas veces viene motivado por bulos, rumores, estereotipos... Al final siempre tiene una explicación, y es que hay una falta real de trabajo por la integración», sentencia.