Histórico ascenso de la sección femenina de URA




ALMERÍA HOY / 21·12·2018

Han sido varios los motivos por los que el pasado fin de semana entró en los anales de la historia del rugby almeriense, incluso con mayor relevancia que el propio ascenso a División de Honor B por parte del primer equipo masculino. El mérito que entraña la exhibición dada por las jugadoras de URA Femenino solo es apreciable en todo su esplender echando la vista a pocos meses atrás. Visto sobre el césped del Juan Rojas, el conjunto dirigido por Federico Zubaray y por Juan Graciarena, capitaneado por Lidia Rodríguez, ha sido la viva imagen de la superación para finalmente conseguir un brillantísimo ascenso a la Serie A de la Liga Andaluza de Seven, un hecho ganado a pulso con motivación y talento.

La capitana conoce muy bien la trayectoria de los últimos tiempos, y sabía que esto iba a suceder más pronto que tarde: “Era la primera vez que competíamos en casa y fue un honor jugar en el Juan Rojas y demostrarle a todo el club, que estaba en la grada apoyándonos, que su equipo femenino va a por todas con todas las ganas”. Lidia Rodríguez destacó como clave el hecho de que por vez primera también se tuvo que hacer una convocatoria de 14 jugadoras: “Hemos ido siempre con menos cambios y el hecho de que alguna se quedase fuera y de que hubiese varias por puesto hizo que se fuera más competitivas a la hora de conseguir primero una plaza y después entrar en el equipo titular”.

De este modo, “se comenzó a afrontar la jornada de una manera mucho más ‘seria’ que otras veces y se dieron dando los buenos resultados, ganándose todos los partidos, y la verdad es que con mucha ilusión se llegó a la final ante el Sevilla B, siendo el Sevilla A campeón muchos años y teniendo las mismas aptitudes ambos conjuntos, ya que entrenan juntos”. Además, el ‘filial’ sevillano acababa de descender de categoría “y la quería recuperar, pero no le dejamos, y lo hicimos jugando bastante bien, todo el rato en su campo bien atacando o bien defendiendo, presionando mucho y sin dejarles opción alguna de ensayo, sin posibilidad en ningún momento de hacer marca”, relató la capitana.

Evidentemente muy satisfecha de la labor realizada, se quedó ante todo con el alto grado de ilusión de todas, “muchas ganas”, pero sobre todo con algo que fue fundamental para el éxito como “mucho compromiso”. En su recuento de filas, “jugadoras desde Adra hasta Carboneras, pasando por Roquetas, Gérgal o Aguadulce, viniendo a Almería para poder seguir con este proyecto femenino hacia adelante y con más ganas que nunca”. Lidia levantó la cabeza bien alta al recordar que “hemos conseguido subir a la Serie A y poner a Almería donde pensamos que debe estar, así como al club, el URA, que con las dimensiones que ya tiene ya tiene a su sección femenino donde se merece también”.

El desarrollo de los últimos meses ha permitido que derriben otro muro, ya que por fin pueden inscribirse en el campeonato de Promoción de Rugby XV: “El número de licencias se ha duplicado en poco tiempo y hemos pasado de estar buscando jugadoras a que ahora contamos con una treintena, además siendo importante destacar que las nuevas se han adaptado muy rápido y se no se aprecia diferencia con las que llevamos más tiempo; la mezcla es muy buena y han llegado jugadoras muy atléticas, muy rápidas y muy fuertes, por lo que lo siguiente es seguir luchando; siguen llegando más chicas y cada vez tenemos un equipo más competitivo, y nos vamos a ayudar de este impulso”. De hecho, “nos hemos demostrado que sí podemos, que tenemos capacidad para estar ahí y más arriba aun”, finalizó Lidia sin encontrarle techo a sus compañeras.

El orgullo que sintió Unión Rugby Almería fue enorme y quedó reflejado en las palabras de Miguel Palanca: “Hay tres motivos básicos, siendo el primero que nunca se había organizado una competición oficial femenina desde el Europeo de rugby XV, el segundo es que se consolida, y de qué manera, una sección del club en la que personalmente me he involucrado todo lo posible, y tercero porque la victoria en el torneo nos hace subir de división y a partir de ahora van a demostrar que quieren estar con las mejores”. El presidente unionista recordó que vinieron ocho equipos de toda Andalucía para “una organización modélica con más de una veintena de personas a cargo, pese a que el fin de semana no era sencillo, con partido en Sevilla Sub-16 y rugby gradual en Almerimar”.

La movilización total ha sido de más de medio centenar de voluntarios, pero la mejor imagen de la ilusión estuvo en que “tenemos un magnífico grupo de 30 jugadoras, cuatro de ellas en la Academia Nacional de la Federación Española y dos seleccionadas por la Andaluza Sub-18 de XV”. Palanca dio las gracias a los dos entrenadores: “Tengo que reconocer que disfruté del juego desplegado y acabé llorando de la emoción porque es para mí un orgullo tener una sección femenina tan competitiva”. Los preparadores también dejaron clara su alegría, si bien se centran en el trabajo hecho y en el venidero, como Juan Graciarena: “Se empieza a ver a integración del grupo, madurando poco a poco, formando el carácter, que se apreció más que nada en la final contra un equipo con una gran experiencia, pero ante el que se supo jugar de igual a igual; se continuará trabajando igual, se seguirá compitiendo y aprendiendo al mismo tiempo”.

En cuanto a Federico Zubaray, se descubrió ante todas y en especial ante las dos capitanas, “Lidia y Pili son el alma del equipo y eso se refleja en cada partido”, además de ante Alborota, que “fue la ‘trywoman’ de la final con tres ensayos y de todo el torneo con más de ocho, siendo una jugadora a tener en cuenta en Andalucía”. Satisfecho por “la mezcla entre veteranas y novatas, lo que hace que este grupo sea único e imparable”, Fede repasó el recorrido del torneo una y otra vez, “con mucha superioridad sobre Córdoba para ganar por seis ensayos a dos, gran igualdad ante Económicas empezando fuerte y con las patadas transformadas por Esther como claves, rotando ante Alhaurín para para dar protagonismo a todas las jugadoras, y un ‘escándalo’ de bien frente a Sevilla en la final, sobre todo en la segunda parte, y pese a la lesión de Toñi en el calentamiento, que fue suplida por Cristina”.