Fantásticas encuestas


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PABLO REQUENA

Acaba de arrancar oficialmente la campaña electoral, y sigo sin tener muy claro si realmente hay alguna diferencia entre conceptos como «campaña» y «precampaña». Sin entrar a valorar el fondo de la cuestión de la invención de tales palabros para tenernos eternamente entretenidos, o su dudosa utilidad en los tiempos que corren, lo cierto es que hasta el 2 de diciembre nos vamos a hartar de eslóganes, mítines, foticos, promesas y, cómo no, el clásico 'y tú más'.

Dos semanas en las que seguiremos viendo cómo se publican encuestas en medios de comunicación, cuando menos, sorprendentes. Las que hemos conocido hasta ahora son de lo más variopinto, pero todas coinciden en señalar al PSOE como fuerza más votada —sí, tras 37 años, los EREs, el paro, el enchufismo, las infraestructuras prometidas décadas atrás...— así como en pronosticar un importante ascenso de Ciudadanos, que podría auparse hasta la segunda posición —a pesar de respaldar al PSOE durante estos tres años— por delante del PP de un Pablo Casado más presente en esta campaña que el propio candidato a la Junta Juanma Moreno —aun a sabiendas del tremendo varapalo que, previsiblemente, se va a llevar—.

Vayamos por partes: a nivel provincial, la encuesta del CIS, vista por algunos como la secuela de aquella magnífica cinta de Walt Disney estrenada en 1940 y titulada 'Fantasía', le da a los socialistas una holgada victoria, que sacaría cinco escaños con casi el 39% del voto; el PP perdería dos parlamentarios almerienses, quedándose en el 22,16% de papeletas, y la coalición Podemos-IU, 'Adelante Andalucía', repetiría el escaño obtenido en 2015 por la formación morada. Los dos diputados que perdería el PP irían a parar a Ciudadanos y a VOX, que entraría por primera vez en el Parlamento andaluz por la provincia de Almería.

Hay a quien ese pronóstico del CIS le chirría, como hay quien no termina de creerse los buenos resultados que se otorgan a los animalistas del PACMA, que podrían obtener hasta dos escaños, uno en Málaga y otro en Jaén. Y es que a nivel andaluz, otras encuestas, como la publicada por Andalucía Información, hablan del regreso de los andalucistas gracias al escaño que obtendría 'Andalucía X Sí' por la provincia de Cádiz, mientras que partidos como Equo o UPyD siguen sin 'rascar bola' según todos los sondeos.

Así las cosas, el 3 de diciembre podemos amanecer con nuevos partidos en el Parlamento andaluz ('AxSí', PACMA, VOX), pero con el de siempre gobernando la Junta de Andalucía; un PSOE que parece no acusar la tremenda corrupción de las últimas décadas, mientras la oposición se resigna por no saber convencer a la sociedad andaluza de la imperante necesidad de un cambio tras cuatro décadas del mismo partido instalado en la poltrona, y con algunos carguicos yéndose de putas y poniéndose de coca hasta las cejas a costa del contribuyente.

Y digo yo; teniendo en cuenta el pastizal que cuestan las encuestas (las que hace el CIS directamente con nuestro dinero vía impuestos, o las que sufragan los medios con el dinero que reciben vía subvenciones públicas, es decir, también con nuestro dinero) y la poca fiabilidad de las mismas —ahí queda el Brexit, Trump o la victoria de Cs en Cataluña como últimos ejemplos vividos—, ¿hasta cuándo vamos a tener que soportar los cuentos y las cuentas de los sondeos? No olvidemos que las encuestas se hacen 'de parte', y que no hay una sola que no esté 'cocinada', así como los estudios existentes que demuestran cómo puede variar significativamente la intención de voto mediante la publicación previa de determinados sondeos de opinión. Y aquí, en esta última dirección, está la respuesta al por qué de las encuestas.