«En un mismo pasillo de una facultad hay compañeros señalados por haber formado parte de las listas de uno u otro candidato»

Antonio Posadas, doctor en Ciencias Físicas y Catedrático de Física y Termodinámica en la Universidad de Almería (UAL) y candidato a Rector




ALMERÍA HOY / 27·11·2018

Antonio Posadas, doctor en Ciencias Físicas y Catedrático de Física y Termodinámica en la Universidad de Almería (UAL), donde ha sido vicerrector de Investigación en el equipo del actual rector, Carmelo Rodríguez, se presenta como candidato a la Rectoría explicando, a grandes rasgos, qué cosas cambiaría de cómo se gestiona la Universidad almeriense.


¿Cuándo y por qué decide presentarse como candidato a rector de la UAL?

Permítame empezar contestando el porqué y después el cuando. El porqué es por vocación de servicio a la comunidad universitaria. El profesor universitario desempeña su función en varias áreas: docencia e investigación, principalmente, y una tercera parcela la gestión universitaria a distintos niveles (departamento, facultad y rectorado). En mi caso, a nivel docente e investigador he obtenido todos los reconocimientos que puedo tener por mi edad: cuatro sexenios de investigación, cinco quinquenios docentes y cinco tramos autonómicos. En el área de la gestión, definida como el trabajo que conduce a la institución a determinados objetivos académicos previamente definidos (como conseguir la implantación de nuevos títulos, nuevos edificios, velar por el cumplimiento de la normativa, guiar a los alumnos en sus trámites desde las facultades, etc.) he desempeñado varios cargos de gestión académica: he sido Secretario de Departamento, Director de Departamento, Director de Secretariado de Infraestructuras, Gerente de la Universidad y Vicerrector de Investigación.Este amplio desempeño de la gestión me lleva a tener un conocimiento profundo de la Universidad española en general y la de Almería en particular. Puedo definirme como un profesor universitario con profunda vocación de servicio público. Los compañeros de la universidad reconocen la eficiencia con la que he desempeñado los cargos anteriormente citados. Por eso, creo que puedo aportar mucho y bueno a esta Universidad. Si mis compañeros así lo quieren, seré el Rector de todos y la Universidad de Almería tendrá un papel de liderazgo que, sinceramente, creo que ha perdido estos cuatro años. En cuanto a la primera pregunta, lo decidí en noviembre de 2014, cuando éramos tres candidatos para el Rectorado de la universidad de Almería y decidimos conjuntamente el profesor Rodríguez Torreblanca y yo, unir nuestras candidaturas.


Habla usted de "rehenes" en el Claustro. ¿Por qué?


El Claustro Universitario tiene muchas y muy importantes funciones. Por ejemplo, aprobar los Doctores Honoris Causa o conocer el Informe de Gestión Anual del Equipo de Gobierno. Pero entre sus funciones no está que las elecciones a este órgano sean unas primarias entre los candidatos a Rector. Con la vieja ley de Universidades, la LRU, era el Claustro la que elegía al Rector, no como en la actualidad, que es por sufragio universal. Entonces, con la LRU, era lógico que las elecciones a Claustro fueran unos meses antes que las de Rector, pues debía estar constituido el Claustro para poder elegir al Rector. De esta manera, los aspirantes conformaban unas listas cerradas de claustrales que posteriormente le votarían. Actualmente, cuando el Rector separa las elecciones de Claustro y Rector, pervierte el sentido del Claustro con unas listas que deberían ser abiertas. En este sentido, el profesor Rodríguez tiene bien aprendida la lección, y quiere utilizar el claustro como con la vieja ley de Universidades, de manera que a toda costa quiere llevar unas listas de profesores, los suyos, que enfrentan a otra lista, las de los profesores del otro candidato, y eso, créanme es fracturar la comunidad universitaria, pues obliga a la comunidad a dividirse en bandos o listas.


¿Qué cambiará en la Universidad si usted llega al Rectorado?

En primer lugar y de manera urgente, reformaría los Estatutos de la Universidad para que nadie sea rehén, para que no vuelva a fracturarse la Comunidad Universitaria por la vía de dos bandos o dos listas cerradas de profesores, enfrentados unos a otros. Fíjese que, en un mismo pasillo de una facultad, hay compañeros señalados por haber formado parte de las listas de uno u otro candidato. El profesor Rodríguez y yo mismo prometimos acabar con este atavismo en 2014, pero ahora nos encontramos con la misma situación.


No hace mucho, medios de alcance nacional como 'El Confidencial' publicaban que los catedráticos de la UAL son los que menos trabajan de toda España, con una media de unas dos horas semanales. ¿Qué opina?

El origen de esta noticia debe ser de alguien que desde luego no conoce la Universidad española y tampoco la de Almería. El mismo día que se publicó esa noticia envié a un periódico provincial un artículo en el que defendía al profesorado universitario, en general, y al de la Universidad de Almería, en particular. Afirmar lo que afirmaba el artículo es lo mismo que decir que Cristiano Ronaldo sólo trabaja los 90 minutos que dura el partido de fútbol del domingo. En mi artículo explicaba cómo, además de dar clase, el profesorado tiene el deber de investigar, el deber de transferir su conocimiento y el deber de gestionar la propia institución. Las misiones de la Universidad no se ciñen únicamente a la enseñanza superior, hay que generar conocimiento. Por cierto, que, en privado, el profesor Rodríguez dijo a algún compañero que el origen de la noticia estaba en mi persona. Nadie que me conozca da crédito a ese comentario, pues mi vida es la universidad, y sólo se defenderla y trabajar por ella.Es imperdonable, pero claro, en el fragor de unas elecciones inciertas, debo comprender su nerviosismo.


Uno de los problemas más comentados por los universitarios es el del transporte público hasta el campus. ¿Qué se puede hacer desde el Rectorado para afrontarlo?

Es verdad. Los alumnos con los que me he reunido así me lo han manifestado: el transporte público es insuficiente y el privado muy complicado por la falta de aparcamientos en el campus. Si soy Rector voy a impulsar todas las negociaciones que sean necesarias para que las líneas y frecuencias del campus se vean incrementadas. No cejaré en mi empeño. Por otro lado, por la parte que me tocaría como Rector, una de las primeras infraestructuras para poner en marcha sería un nuevo aparcamiento y, desde luego, la puesta en marcha del que actualmente existe y no se utiliza en el semisótano de una de las plazas de la Universidad. Es incompresible que teniendo esta infraestructura desde hace cuatro años, no se utilice.


Hablemos de números: El ejercicio de 2017 se cerró con una deuda de la UAL superior a los 20 millones de euros. Me gustaría saber si esa cantidad le parece mucha o poca, y, en caso de llegar a rector, si durante su mandato esa deuda se reduciría o se incrementaría.

Es una buena pregunta y nos lo preguntamos todos los universitarios. El edificio científico tecnológico, construido siendo yo Gerente de la universidad, costó 5 millones de euros y goza de calificación medioambiental A, es un edificio premiado en Bruselas por su reducido consumo energético y el uso de las tecnologías medioambientales pasivas como la geotermia, además tardó en construirse 18 meses. Así que es imposible haber gastado 11 millones de superávit (el coste de dos edificios científicos) en sólo un año sin obras, por muchas celebraciones y conciertos que se hayan hecho por el vigésimo quinto aniversario de la Universidad. El superávit de un ejercicio en contabilidad presupuestaria sólo puede ir al concepto Remanente No Afectado. Este concepto no puede utilizarse en la actualidad en ningún gasto ni en ninguna inversión. Por tanto, deduzco que lo no gastado, simplemente, se ha perdido por falta de capacidad de ejecución del presupuesto.


En cuanto a proyectos de investigación, ¿ve a la UAL a la cola o a la cabeza de España?

Esto depende de cómo nos midamos y qué medimos. Quizá uno de los estudios más serios y que hace posible las comparaciones sea el informe U-Ranking del BBVA. Esta metodología ordena las universidades españolas en función de su rendimiento docente, de investigación y de innovación corrigiendo los efectos del distinto tamaño de las instituciones para hacerlas comparables entre sí. En este ranking ocupamos un índice de rendimiento igual a 6 (sobre los 11 posibles) y nos iguala a universidades como la Complutense, la de Granada o la de Deusto. De todas formas, lo importante son las tendencias y aquí vamos mejorando a medida que nos especializamos.


¿Es partidario de abrir alguna facultad en el centro de Almería, o prefiere el modelo de campus concentrado en un mismo sitio?

Es una pregunta difícil de responder. El campus concentrado en La Cañada aporta muchísimas ventajas a los investigadores, docentes y personal de administración y servicios. Disponer de una facultad en el centro de Almería sería todo un reto y además tendrían que darse las condiciones oportunas que lo permitieran. Los estudiantes, desde luego, creo que se posicionan por el Campus centralizado. Lo hemos visto en el traslado de la titulación de Trabajo Social al Campus; por cierto, esta transición, desde una fundación privada a la Universidad, ha sido una negociación que solo puede calificarse de un desastre sin paliativos en manos de este Rector. Pero sí que me gustaría afirmar que la Universidad de Almería está abierta a negociar una sede o una facultad en el centro. No debemos de olvidar que nos debemos a la sociedad que, con sus impuestos, paga el servicio público de la educación superior.


En cuanto a la posibilidad de instalar en Almería una facultad de Medicina, mucho se ha hablado sobre el asunto sin que termine de concretarse nada. ¿Usted apoya la carrera de Medicina en la UAL?


Mire, he estado en el equipo de gobierno del actual Rector tres años y en ningún momento se estudió este tema. Los vicerrectores nos enteramos por la prensa que el Rector estaba negociando con la Junta este título. Lo fundamental para abordar una decisión de estas proporciones es la transparencia y esta ha faltado a raudales. No tengo datos al respecto y me es difícil pronunciarme, pero ningún Rector puede oponerse a que su Universidad crezca en títulos. Ahora bien, esas titulaciones deben de venir a la Universidad con todas las garantías: garantías universitarias y garantías de la sociedad. El título de Medicina está aprobado para Almería desde 2010. Igual que el de Comunicación. Y como contrapartida, no hay escrito ni por supuesto, aprobado, nada. Me refiero a la pretensión del Rector de hacer desaparecer el título de Humanidades para que llegue el de Comunicación. Es una cobardía y una dejación no defender lo que es tuyo. Todo es mejorable, pero eso no quiere decir que porque haya disfunciones no puedan arreglarse. Es sólo cuestión de trabajo y de tener ganas.


¿Cómo valora la gestión del actual rector, Carmelo Rodríguez?


Pues mire, me viene a la memoria el libro de Alfonso Guerra “Una página difícil de arrancar”; en él, indica que, a su juicio, Felipe González padeció el síndrome de Hybris. Este síndrome, descrito por el exministro de asuntos exteriores y neurólogo de prestigio David Owen, afecta a las personas que alcanzan alguna clase de poder y, ellos mismos, dudan al principio de su capacidad para ejercerlo; sin embargo, los afines comienzan a adularle por sus acciones y a piropearle por su planta y, pronto, piensa que es insustituible y que sus decisiones son las más sabias. Así, se deshace de quienes le critican constructivamente y, poco a poco, se queda sólo con los aduladores, que le hacen la vida más llevadera. Dejando a un lado la ironía, ¿qué iniciativa haimpulsado este Rector en estos últimos años que pueda decir que ha mejorado o mejorará la Universidad? Sinceramente, más allá de políticas concretas de algunos vicerrectores, ninguna. Más allá de ser el Rector del 25 aniversario y sus celebraciones, no puede afirmarse objetivamente que haya impulsado la Universidad en ningún sentido.