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| Javier Nart conversa con nosotros en el Hotel NH Almería. |
PABLO REQUENA / 26·11·2018
Javier Nart es europarlamentario de Ciudadanos (Cs), si bien se le conoce desde tiempos remotos por su pasado como corresponsal de guerra, así como por su papel de escritor e ilustre abogado. Este lunes ha pasado por Almería para respaldar a la cabeza de lista 'naranja', Marta Bosquet, de cara a las elecciones andaluzas, y nosotros hemos aprovechado para plantearle algunas cuestiones de actualidad, como la corrupción en la vida pública o el auge de los nacionalismos.
¿Qué le trae por Almería?
-Estamos en campaña, y Andalucía es una región capital. Somos un partido presente en toda España, y lo lógico es que, quien pueda aportar algo, sobre todo para informar a la ciudadanía, pues que se implique. Yo estoy en el Parlamento europeo, y vengo para explicar cuáles son los condicionantes, y sobre todo, el análisis que se hace de Andalucía desde la UE. En ese sentido, le daría los siguientes elementos: la Comisión Europea realiza diversos estudios, y uno de ellos es el del estudio de las 263 regiones europeas desde Rumanía hasta Portugal. ¿Qué dice ese análisis sobre Andalucía? En corrupción-fiabilidad del gobierno, de esas 263 regiones, Andalucía ocupa el puesto 187. Ojo, estamos incluyendo países de la Europa oriental, algunos muy corruptos, como Rumanía, Hungría, Eslovaquia o Bulgaria. Pero es que si nos vamos a la Europa occidental, también estamos en los últimos puestos, y en compañía de algunas regiones italianas de acreditada fama, como pueda ser Sicilia. Eso es para preocuparse. En cuanto al índice de competitividad de Andalucía, el puesto es el 220 sobre el 263. Y si hacemos un análisis sobre investigación y desarrollo, vemos que la Junta de Andalucía ha pasado de invertir el 1,2% hace unos años, al 0,9% actual, y si trasladamos eso al índice europeo, Andalucía se sitúa en el puesto 185. Uno se pregunta dónde está el desarrollo andaluz. Sin olvidar que Andalucía, en números gruesos, ha recibido 3.000 millones de euros de fondos FEDER, así como que hay más fondos europeos además de los FEDER. Bien, pues 3.000 millones de euros al año. Desde 1986 hasta hoy han sido 100.000 millones de euros. ¿Qué ha hecho Andalucía con ellos? En 2007, el índice de convergencia de la renta per cápita andaluza sobre la europea era el 71%, que es preocupante, pero es que ahora está en el 61%. Es decir, en diez años Andalucía ha bajado diez puntos.
¿Cómo ve usted, que es un hombre de mundo, el auge global de los nacionalismos? ¿Es algo que se cura viajando?
-Viajando y leyendo se ha dicho siempre. Yo pensaba que sí, pero la experiencia me dice otra cosa, y es que en los momentos de inquietud y riesgo, hay situaciones como ahora, que caminamos hacia una sociedad de exclusión donde el conocimiento y la riqueza se va concentrando en el punto más alto de dicha sociedad. Ahora tenemos una gran clase media, pero esa clase media se encuentra con una realidad, y es la conciencia de que sus hijos van a vivir peor que ellos, cuando sus padres vivieron mejor que sus abuelos, y ellos mejor que sus padres. Desde la II Guerra Mundial hay un proceso de bienestar creciente, con injusticias y exclusiones también, pero bienestar creciente. Ahora, la clase media se encuentra ante el abismo de su inseguridad. ¿Por qué existe ese descomunal paro juvenil? Hay mucha inseguridad en el empleo, pero hay muchas otras inseguridades. Pueden ser inseguridades populistas, o bien nacionalistas. En Cataluña, la seguridad nacionalista es "España nos roba, por tanto nos tenemos que ir de España, porque así seremos más ricos y más justos". El que en Cataluña tengamos un índice de corrupción atómico, pues lo ven como que "nos roban los nuestros", y además piensan que a saber si es verdad que nos roban, pese a la evidencia del 3% o a la 'sagrada familia', y no me refiero a la de Gaudí sino a la de Jordi Pujol, para algunos son "accidentes" que ocurren. Ante todo eso, la contestación es el nacionalismo, y entonces aparecen unos líderes que alertan de que la patria está en peligro, y buscan todo tipo de excusas. Un ejemplo que afecta a Andalucía y a Cataluña: cuando los separatistas catalanes dicen que España les roba, yo les pregunto si saben lo que Cataluña vende a Andalucía, que es exactamente lo mismo de lo que Andalucía vende a Alemania. Hay muchas mentiras obscenas, repugnantes. Y a mí me parece repugnante en extremo que un partido que se dice de izquierdas actúe como nacionalista —aquí recuerda su paso por el Partido Socialista Popular y por el PSOE y cómo abandonó éste último por su simpatía hacia el nacionalismo—. No hay ninguna evidencia que diga que del Ebro para arriba merecemos privilegios. Cuando se habla de la «dignidad de Andalucía» y Susana Díaz se envuelve en la bandera andaluza es exactamente lo mismo que se hace en Cataluña. Es una forma de actuar indigna.
Como reportero de guerra imagino que habrá visto cosas espeluznantes y aterradoras. ¿Cuál ha sido la que más le ha marcado?
-El sufrimiento de los niños. No puedo admitir que haya seres inocentes que no comprenden por qué se les causa dolor. Un adulto podrá rebelarse contra la injusticia, sabe lo que está ocurriendo, pero la mirada de un niño, y tengo algunas en la memoria (se le observa emocionado), su mirada ante el sufrimiento, el dolor, la angustia, el miedo, el terror que no comprende, el bombardeo de turno... Mirar a un niño que llora en silencio, recuerdo uno tras un bombardeo de la aviación israelí, porque no entiende qué está pasando... Cuando un niño de cinco años sabe que la muerte existe, eso es lo que más me ataca.
¿El hombre es malo por naturaleza?
-No. Y tampoco es bueno por naturaleza. Yo he visto en guerra las mayores atrocidades realizadas por gente 'normal'. Hay un libro que yo recomiendo, se llama 'Los verdugos voluntarios'; es el nazismo y cómo gente normalísima que tenía criterios éticos y valores culturales muy importantes, eran los responsables del exterminio judío. En las memorias de Himmler, te encuentras ante una persona que tiene unas constantes aparentemente éticas, pero que simultáneamente era capaz de hacer lo que hizo. Cualquier persona, cualquiera, somos capaces de lo peor con tres condicionantes: uno, convertir al prójimo en una cosa, y además enemigo absoluto, cosificarlo, es una representación del mal contra la que hay que defenderse. La segunda es esa de creer que uno tiene unos valores y el que está enfrente representa el mal más absoluto. Y por último, dos elementos primordiales: ocasión e inmunidad. Si tienes ocasión de hacerlo sin consecuencias...
Como experto en leyes y dados sus lazos con Cataluña, ¿cómo ve que hoy tengamos cargos públicos sacándoselas a la torera?
-Sí, hay cargos públicos se saltan la ley a la torera, y además, con una desfachatez y un cinismo que es la consecuencia de su propia soberbia. Por ejemplo, el CGPJ; el Consejo General del Poder Judicial tiene todo el parecido con la imagen del Cristo crucificado, y con los romanos disputándose la túnica debajo de él. La cruz sería la justicia, y debajo los dos romanos, PP y PSOE, repartiéndose la túnica al tiempo que hablan de independencia judicial. Uno llega a la conclusión de que, o son unos caraduras indecentes, o están convencidos de sus propias mentiras y falacias. Que PP y PSOE partan del supuesto de que dividirse el CGPJ es la independencia del poder judicial es bochornoso. Y luego está la progresiva patrimonialización del Estado; ahí quedan países como Gran Bretaña o Francia, donde la Administración es respetable y respetada, y donde los políticos existen sin invadir, qué te digo yo, desde Correos hasta Paradores terminando por el CIS. En el CIS tenemos al señor Tezanos, que es la indecencia ética más absoluta. ¿Por qué? Carajo, porque este señor fue miembro de la ejecutiva del PSOE. En el caso de Cataluña, Ciudadanos ha nacido contra eso y contra el nacionalismo. En Cataluña, el nacionalismo es consecuencia de varios factores: el abandono del Estado en elementos esenciales, como la implantación de la ley o en educación, nunca se han ejecutado. Es un territorio ajeno al poder judicial en puntos esenciales que configuran lo que Jordi Pujol dijo que era la "construcción de la nación", que se fundamentaba en lengua, escuela y bandera. Ante la enorme crisis económica e institucional, surge la patria como alternativa. En Cataluña se obvió la ley, la defensa de lo común, y así va surgiendo la identidad separatista. En este momento, tenemos una situación social, cultural y territorial de fractura. Tenemos territorios nítidamente nacionalistas, y si bien no hay violencia física, sí hay violencia social, donde te insultan por la calle, y eso me ha sucedido a mí. Esa fractura que no había existido nunca entre catalanoparlantes y castellanoparlantes, y todos son catalanes de nacimiento, esa fractura linguística ya se ha producido, y la fractura social, donde la burguesía alta es separatista, y donde las clases medias y bajas no lo son, recomponer todo eso va a llevar mucho tiempo.
¿Qué libro debería ser de obligada lectura para todo español?
-Hay uno de lectura sencilla, 'La historia de España' de Cortázar. Y otro que valdría la pena leer es de Claudio Sánchez Albornoz contando qué fue la Guerra Civil. También recomiendo las memorias de un cordobés, Niceto Alcalá Zamora, o las memorias de Clara Campoamor, que fue quien consiguió el voto para la mujer en la República. O cualquier libro de Chaves Nogales.
¿Qué mensaje trasladaría a los almerienses de cara a las elecciones del 2 de diciembre?
-Que se dejen de tripas y sentimientos, y que actúen con el pensamiento. Y el pensamiento es ver si la Administración andaluza, con esos marcadores europeos de los que hablábamos, merece seguir teniendo su apoyo, o si lo que hay que hacer cuando las cosas no funcionan es buscar alternativas que funcionen. Si vemos que el PP ha sido el partido en la oposición, y que sus resultados son perfectamente descriptibles, que saquen sus conclusiones. Que se dejen de sentimientos y entren en los pensamientos.
¿Qué le trae por Almería?
-Estamos en campaña, y Andalucía es una región capital. Somos un partido presente en toda España, y lo lógico es que, quien pueda aportar algo, sobre todo para informar a la ciudadanía, pues que se implique. Yo estoy en el Parlamento europeo, y vengo para explicar cuáles son los condicionantes, y sobre todo, el análisis que se hace de Andalucía desde la UE. En ese sentido, le daría los siguientes elementos: la Comisión Europea realiza diversos estudios, y uno de ellos es el del estudio de las 263 regiones europeas desde Rumanía hasta Portugal. ¿Qué dice ese análisis sobre Andalucía? En corrupción-fiabilidad del gobierno, de esas 263 regiones, Andalucía ocupa el puesto 187. Ojo, estamos incluyendo países de la Europa oriental, algunos muy corruptos, como Rumanía, Hungría, Eslovaquia o Bulgaria. Pero es que si nos vamos a la Europa occidental, también estamos en los últimos puestos, y en compañía de algunas regiones italianas de acreditada fama, como pueda ser Sicilia. Eso es para preocuparse. En cuanto al índice de competitividad de Andalucía, el puesto es el 220 sobre el 263. Y si hacemos un análisis sobre investigación y desarrollo, vemos que la Junta de Andalucía ha pasado de invertir el 1,2% hace unos años, al 0,9% actual, y si trasladamos eso al índice europeo, Andalucía se sitúa en el puesto 185. Uno se pregunta dónde está el desarrollo andaluz. Sin olvidar que Andalucía, en números gruesos, ha recibido 3.000 millones de euros de fondos FEDER, así como que hay más fondos europeos además de los FEDER. Bien, pues 3.000 millones de euros al año. Desde 1986 hasta hoy han sido 100.000 millones de euros. ¿Qué ha hecho Andalucía con ellos? En 2007, el índice de convergencia de la renta per cápita andaluza sobre la europea era el 71%, que es preocupante, pero es que ahora está en el 61%. Es decir, en diez años Andalucía ha bajado diez puntos.
La clase media se encuentra ante el abismo de su inseguridad
¿Cómo ve usted, que es un hombre de mundo, el auge global de los nacionalismos? ¿Es algo que se cura viajando?
-Viajando y leyendo se ha dicho siempre. Yo pensaba que sí, pero la experiencia me dice otra cosa, y es que en los momentos de inquietud y riesgo, hay situaciones como ahora, que caminamos hacia una sociedad de exclusión donde el conocimiento y la riqueza se va concentrando en el punto más alto de dicha sociedad. Ahora tenemos una gran clase media, pero esa clase media se encuentra con una realidad, y es la conciencia de que sus hijos van a vivir peor que ellos, cuando sus padres vivieron mejor que sus abuelos, y ellos mejor que sus padres. Desde la II Guerra Mundial hay un proceso de bienestar creciente, con injusticias y exclusiones también, pero bienestar creciente. Ahora, la clase media se encuentra ante el abismo de su inseguridad. ¿Por qué existe ese descomunal paro juvenil? Hay mucha inseguridad en el empleo, pero hay muchas otras inseguridades. Pueden ser inseguridades populistas, o bien nacionalistas. En Cataluña, la seguridad nacionalista es "España nos roba, por tanto nos tenemos que ir de España, porque así seremos más ricos y más justos". El que en Cataluña tengamos un índice de corrupción atómico, pues lo ven como que "nos roban los nuestros", y además piensan que a saber si es verdad que nos roban, pese a la evidencia del 3% o a la 'sagrada familia', y no me refiero a la de Gaudí sino a la de Jordi Pujol, para algunos son "accidentes" que ocurren. Ante todo eso, la contestación es el nacionalismo, y entonces aparecen unos líderes que alertan de que la patria está en peligro, y buscan todo tipo de excusas. Un ejemplo que afecta a Andalucía y a Cataluña: cuando los separatistas catalanes dicen que España les roba, yo les pregunto si saben lo que Cataluña vende a Andalucía, que es exactamente lo mismo de lo que Andalucía vende a Alemania. Hay muchas mentiras obscenas, repugnantes. Y a mí me parece repugnante en extremo que un partido que se dice de izquierdas actúe como nacionalista —aquí recuerda su paso por el Partido Socialista Popular y por el PSOE y cómo abandonó éste último por su simpatía hacia el nacionalismo—. No hay ninguna evidencia que diga que del Ebro para arriba merecemos privilegios. Cuando se habla de la «dignidad de Andalucía» y Susana Díaz se envuelve en la bandera andaluza es exactamente lo mismo que se hace en Cataluña. Es una forma de actuar indigna.
En cuanto al índice de competitividad de Andalucía, el puesto es el 220 sobre el 263
Como reportero de guerra imagino que habrá visto cosas espeluznantes y aterradoras. ¿Cuál ha sido la que más le ha marcado?
-El sufrimiento de los niños. No puedo admitir que haya seres inocentes que no comprenden por qué se les causa dolor. Un adulto podrá rebelarse contra la injusticia, sabe lo que está ocurriendo, pero la mirada de un niño, y tengo algunas en la memoria (se le observa emocionado), su mirada ante el sufrimiento, el dolor, la angustia, el miedo, el terror que no comprende, el bombardeo de turno... Mirar a un niño que llora en silencio, recuerdo uno tras un bombardeo de la aviación israelí, porque no entiende qué está pasando... Cuando un niño de cinco años sabe que la muerte existe, eso es lo que más me ataca.
Desde 1986 hasta hoy han sido 100.000 millones de euros de fondos europeos. ¿Qué ha hecho Andalucía con ellos?
¿El hombre es malo por naturaleza?
-No. Y tampoco es bueno por naturaleza. Yo he visto en guerra las mayores atrocidades realizadas por gente 'normal'. Hay un libro que yo recomiendo, se llama 'Los verdugos voluntarios'; es el nazismo y cómo gente normalísima que tenía criterios éticos y valores culturales muy importantes, eran los responsables del exterminio judío. En las memorias de Himmler, te encuentras ante una persona que tiene unas constantes aparentemente éticas, pero que simultáneamente era capaz de hacer lo que hizo. Cualquier persona, cualquiera, somos capaces de lo peor con tres condicionantes: uno, convertir al prójimo en una cosa, y además enemigo absoluto, cosificarlo, es una representación del mal contra la que hay que defenderse. La segunda es esa de creer que uno tiene unos valores y el que está enfrente representa el mal más absoluto. Y por último, dos elementos primordiales: ocasión e inmunidad. Si tienes ocasión de hacerlo sin consecuencias...
Como experto en leyes y dados sus lazos con Cataluña, ¿cómo ve que hoy tengamos cargos públicos sacándoselas a la torera?
-Sí, hay cargos públicos se saltan la ley a la torera, y además, con una desfachatez y un cinismo que es la consecuencia de su propia soberbia. Por ejemplo, el CGPJ; el Consejo General del Poder Judicial tiene todo el parecido con la imagen del Cristo crucificado, y con los romanos disputándose la túnica debajo de él. La cruz sería la justicia, y debajo los dos romanos, PP y PSOE, repartiéndose la túnica al tiempo que hablan de independencia judicial. Uno llega a la conclusión de que, o son unos caraduras indecentes, o están convencidos de sus propias mentiras y falacias. Que PP y PSOE partan del supuesto de que dividirse el CGPJ es la independencia del poder judicial es bochornoso. Y luego está la progresiva patrimonialización del Estado; ahí quedan países como Gran Bretaña o Francia, donde la Administración es respetable y respetada, y donde los políticos existen sin invadir, qué te digo yo, desde Correos hasta Paradores terminando por el CIS. En el CIS tenemos al señor Tezanos, que es la indecencia ética más absoluta. ¿Por qué? Carajo, porque este señor fue miembro de la ejecutiva del PSOE. En el caso de Cataluña, Ciudadanos ha nacido contra eso y contra el nacionalismo. En Cataluña, el nacionalismo es consecuencia de varios factores: el abandono del Estado en elementos esenciales, como la implantación de la ley o en educación, nunca se han ejecutado. Es un territorio ajeno al poder judicial en puntos esenciales que configuran lo que Jordi Pujol dijo que era la "construcción de la nación", que se fundamentaba en lengua, escuela y bandera. Ante la enorme crisis económica e institucional, surge la patria como alternativa. En Cataluña se obvió la ley, la defensa de lo común, y así va surgiendo la identidad separatista. En este momento, tenemos una situación social, cultural y territorial de fractura. Tenemos territorios nítidamente nacionalistas, y si bien no hay violencia física, sí hay violencia social, donde te insultan por la calle, y eso me ha sucedido a mí. Esa fractura que no había existido nunca entre catalanoparlantes y castellanoparlantes, y todos son catalanes de nacimiento, esa fractura linguística ya se ha producido, y la fractura social, donde la burguesía alta es separatista, y donde las clases medias y bajas no lo son, recomponer todo eso va a llevar mucho tiempo.
Hay cargos públicos se saltan la ley a la torera, y además, con una desfachatez y un cinismo que es la consecuencia de su propia soberbia
¿Qué libro debería ser de obligada lectura para todo español?
-Hay uno de lectura sencilla, 'La historia de España' de Cortázar. Y otro que valdría la pena leer es de Claudio Sánchez Albornoz contando qué fue la Guerra Civil. También recomiendo las memorias de un cordobés, Niceto Alcalá Zamora, o las memorias de Clara Campoamor, que fue quien consiguió el voto para la mujer en la República. O cualquier libro de Chaves Nogales.
¿Qué mensaje trasladaría a los almerienses de cara a las elecciones del 2 de diciembre?
-Que se dejen de tripas y sentimientos, y que actúen con el pensamiento. Y el pensamiento es ver si la Administración andaluza, con esos marcadores europeos de los que hablábamos, merece seguir teniendo su apoyo, o si lo que hay que hacer cuando las cosas no funcionan es buscar alternativas que funcionen. Si vemos que el PP ha sido el partido en la oposición, y que sus resultados son perfectamente descriptibles, que saquen sus conclusiones. Que se dejen de sentimientos y entren en los pensamientos.
