Tras medio siglo no le dejan poner su puesto de dulces en la feria de Turre





ALMERÍA HOY / 10·10·2018

El puesto de feria de Pascual Hernández, más conocido como el 'Santero', no ha estado en la reciente feria de Turre por primera vez desde 1949, año en el que su abuelo comenzó a recorrer la comarca del Levante almeriense con sus turrones y dulces caseros. Según ha contado a RADIO ACTUALIDAD el propio Pascual Hernández, el motivo es que la alcaldesa de Turre, María Isabel López (PSOE), prefiere que ese puesto sea ocupado por otro 'nativo' de la localidad.

«En Turre se ha roto una tradición de tres generaciones en la feria. Lo que es la zona, somos los que más años llevamos en el gremio. No conozco a nadie que siga tantos años con esta tradición tan antigua. Desde 1949, por lo que he hablado con mi padre, se puede decir que mi abuelo lo inició todo por entonces», explica.

«Mi abuelo era Francisco Hernández Vicente, y era la alegría por entonces cuando llegaban los turroneros a los pueblos. Eran otros tiempos: los productos eran todos manuales, los medios eran distintos... Los más ancianos recuerdan perfectamente a mi padre, las bestias que lo acompañaban, hay anécdotas en todos los pueblos».

El 'Santero' relata que ya tuvo un amago de problema parecido dos años atrás. «En 2016, sorprendentemente me encontré cuando fui a dejar el remolque otros puestos en el sitio. Pero entonces estaba de alcalde Martín Morales (IU), y se solucionó rápidamente. Este año no; lo que ha ocurrido, después de tres generaciones, después de tantas décadas, es que este año se nos ha negado la posibilidad de poner nuestro puesto. Recibí una llamada de la Policía Local una semana antes de las fiestas para decirme que no me daban sitio, que no había suficiente espacio, y que como negocio de pasteles ya hay uno en el pueblo, le adjudican a él mi sitio».

Pascual Hernández prosigue: «Se acudió al Ayuntamiento, hablé con la alcaldesa, al principio bien, pero tenso al final; me dijo que los de Turre tendrían favoritismo», lamenta señalando que «no existe pliego de condiciones» en la adjudicación de estos espacios. Preguntado por si se adjudican a dedo, responde que «parece ser que todavía hay costumbres añejas».

En definitiva, al 'Santero' le niegan su puesto, según traslada, porque «no habían pedido el terreno como de costumbre, porque no había espacio suficiente, y porque como del pueblo ya hay uno de pasteles, pues ya».