ALMERÍA HOY / 24·10·2018
El Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE) de Barcelona ha comunicado por escrito al Juzgado de Instrucción Número 4 de Almería la puesta en libertad de un joven de 19 años y nacionalidad argelina tras dar positivo en los análisis para detectar tuberculosis.
El escrito remitido al juzgado almeriense, fechado el 9 de septiembre de 2018 y consultado por este medio, expone que el pasado 29 de agosto, dicho juzgado autorizó su ingreso en el CIE barcelonés tras la llegada al país en patera del joven argelino, algo que se produjo a través de aguas almerienses.
Así, ese mismo día, por prescripción del servicio médico del Centro de Internamiento para Extranjeros, se trasladó al interno al Hospital Clínico de Barcelona, donde se le realizaron pruebas de tuberculosis, dando positivo. «Por todo ello -indica el escrito- el señor director de este centro, en virtud del artículo 37F del R.D. 162/14 del Reglamento CIE, ha acordado que el mismo quede en libertad, lo cual se ha materializado a las 23.14 horas del 7 de septiembre de 2018».
Cabe recordar que ya en el mes de julio, la Unión Federal de Policía (UFP) remitía sendos escritos al Defensor del Pueblo Andaluz y a la Subdelegación del Gobierno en Almería solicitando más medios personales para los policías nacionales de la provincia de cara a la avalancha de pateras, así como «un protocolo de intervención claro que garantice la seguridad de las personas que trabajan en la recepción de inmigrantes».
Aquel texto recuerda cómo el pasado 20 de junio se pidió al director general de la Policía que adscribiera a la provincia de Almería un mínimo de 50 agentes más. Una petición fundamentada en la llegada de inmigrantes se ha multiplicado, pero también en que el catálogo de puestos de trabajo de la Comisaría no se actualiza; una Comisaría que cuyos servicios «se encuentran en una situación de colapso para hacer frente al fenómeno migratorio». «Esta situación la venimos denunciando año tras año, y se ignoran nuestras reivindicaciones por parte de las autoridades competentes».
Por otra parte, recuerda que el propio Defensor del Pueblo señaló el pasado mes de febrero que «en Almería existen unas instalaciones prefabricadas en el puerto que carecen de literas, por lo que todas las personas deben dormir en el suelo (...). Madres con bebés en calabozos, menores no acompañados encerrados en celdas».
Además, está el peligro de contagios, motivo por el que piden que un médico de la Seguridad Social controle oficialmente el estado de salud de los inmigrantes rescatados en aguas almerienses. «Los inmigrantes con enfermedades deberían ser trasladados a un centro adecuado y no permanecer con el resto de inmigrantes como con los policías que los custodian».
El escrito remitido al juzgado almeriense, fechado el 9 de septiembre de 2018 y consultado por este medio, expone que el pasado 29 de agosto, dicho juzgado autorizó su ingreso en el CIE barcelonés tras la llegada al país en patera del joven argelino, algo que se produjo a través de aguas almerienses.
Así, ese mismo día, por prescripción del servicio médico del Centro de Internamiento para Extranjeros, se trasladó al interno al Hospital Clínico de Barcelona, donde se le realizaron pruebas de tuberculosis, dando positivo. «Por todo ello -indica el escrito- el señor director de este centro, en virtud del artículo 37F del R.D. 162/14 del Reglamento CIE, ha acordado que el mismo quede en libertad, lo cual se ha materializado a las 23.14 horas del 7 de septiembre de 2018».
Cabe recordar que ya en el mes de julio, la Unión Federal de Policía (UFP) remitía sendos escritos al Defensor del Pueblo Andaluz y a la Subdelegación del Gobierno en Almería solicitando más medios personales para los policías nacionales de la provincia de cara a la avalancha de pateras, así como «un protocolo de intervención claro que garantice la seguridad de las personas que trabajan en la recepción de inmigrantes».
Aquel texto recuerda cómo el pasado 20 de junio se pidió al director general de la Policía que adscribiera a la provincia de Almería un mínimo de 50 agentes más. Una petición fundamentada en la llegada de inmigrantes se ha multiplicado, pero también en que el catálogo de puestos de trabajo de la Comisaría no se actualiza; una Comisaría que cuyos servicios «se encuentran en una situación de colapso para hacer frente al fenómeno migratorio». «Esta situación la venimos denunciando año tras año, y se ignoran nuestras reivindicaciones por parte de las autoridades competentes».
Por otra parte, recuerda que el propio Defensor del Pueblo señaló el pasado mes de febrero que «en Almería existen unas instalaciones prefabricadas en el puerto que carecen de literas, por lo que todas las personas deben dormir en el suelo (...). Madres con bebés en calabozos, menores no acompañados encerrados en celdas».
Además, está el peligro de contagios, motivo por el que piden que un médico de la Seguridad Social controle oficialmente el estado de salud de los inmigrantes rescatados en aguas almerienses. «Los inmigrantes con enfermedades deberían ser trasladados a un centro adecuado y no permanecer con el resto de inmigrantes como con los policías que los custodian».
