Piden 5 años de cárcel para el conductor que atropelló a tres ciclistas emulando un videojuego

Por la avenida Cabo de Gata de la capital en dirección a la Universidad-Costa Cabana


Audiencia Provincial de Almería.

ALMERÍA HOY / 03·10·2018

La Fiscalía de Almería va a solicitar penas que suman cinco años de prisión para el joven que en febrero de este año atropelló a tres ciclistas y chocó contra varios vehículos al conducir en sentido contrario durante varios kilómetros, y que además declaró estar emulando el desarrollo de un videojuego.

D.J.L.A. de 23 años se enfrenta a cinco años de cárcel por los delitos de conducción temeraria y atentado, así como al pago de indemnizaciones de entre 225 y 1.819 euros a los propietarios de 8 vehículos y un autobús con los que colisionó, así como a los ciclistas.

El fiscal relata en el escrito de acusación que el joven, que "presentaba un cuadro "con ideas delirantes y un humor paranoide que afectaba gravemente a sus capacidades volitivas e intelictivas", sobre las 12.45 horas del 6 de febrero de 2016, condujo el vehículo de su padre por la avenida Cabo de Gata de la capital en dirección a la Universidad-Costa Cabana.

De esta forma, "faltando intencionadamente a las más elementales normas de circulación y con absoluto desprecio por la vida de los demás", se introdujo por la vía de servicio junto al carril bici y el paseo marítimo, y a la altura de la residencia de día de personas mayores golpeó 5 coches que se encontraban estacionados.

Seguidamente salió de la vía y "entró a gran velocidad" en la rotonda de la avenida de Cabo de Gata con la calle Nueva Almería, de forma que impactó con otro vehículo que tenía preferencia e iba ocupado por una pareja y su bebé de dos meses.

A pesar del impacto, continuó su marcha en dirección a la universidad y golpeó con el vehículo la puerta del centro zoo-sanitario municipal, relata la fiscal, quien agrega que tras esto y al observar que en sentido contrario circulaban dos ciclistas, "invadió su carril atropellándolos con su vehículo", a la vez que envistió a un autobús municipal que les seguía en la marcha y otro vehículo que iba detrás.

Como consecuencia de estos hechos, uno de los ciclistas sufrió policontusiones que precisaron de una primera asistencia facultativa y tardaron 10 días en curar.

Seguidamente, persiguió "con intención de atropellarla" a otra ciclista que circulaba por el carril bici, si bien no consiguió su propósito porque ésta se escondió tras un seto.

A continuación siguió circulando en dirección a la Universidad y volvió a invadir el carril contrario al ver que por él circulaban otros tres ciclistas, de los cuales atropelló a uno que no pudo esquivarle y que sufrió policontusiones, que precisaron una primera asistencia facultativa y tardaron 10 días en curar.

Tras este último atropello, el joven dejó el vehículo abandonado en mitad de la calzada y se dirigió al paseo marítimo, donde se tomó un selfie haciendo el signo de la victoria con los dedos y se adentró en el mar al ver que llegaban varias dotaciones policiales.
Los agentes se metieron en el agua e intentaron sacarlo, aunque el acusado opuso una fuerte resistencia a los policías, poniendo así "en peligro la vida de todos". Asimismo los golpeó y profirió patadas a éstos una vez en la orilla, "con el más absoluto desprecio al principio de autoridad"