ALMERÍA HOY / 19·10·2018
La sección tercera de la Audiencia Provincial de Almería acogerá el 20 de noviembre a partir de las 10.00 el juicio contra M.R.R., de nacionalidad ecuatoriana, 48 años de edad y sin antecedentes penales, a quien la Fiscalía acusa de un delito de abuso sexual a su hijastra, menor de 12 años, solicitando para él penas que suman cinco años de cárcel, orden de alejamiento, y el pago de una indemnización a la menor de 4.000 euros.
Según el escrito de acusación, el acusado, entre marzo de 2015 y junio de 2016, aprovechando las ocasiones en las que se quedaba a solas con la hija de su pareja, que entonces contaba 12 años, en el domicilio común que compartían en una localidad del Levante almeriense, le tocaba las piernas a la menor, introduciéndole las manos por la ropa interior, tocándole vagina y pechos.
Así, el Ministerio Público apunta que en otras ocasiones se bajaba los pantalones, cogía su mano y la obligaba a tocarle el pene. Además, sostiene que ha llegado a introducir sus genitales dentro del pantalón de la menor, besándole en la boca y llegando a proponerle varias veces mantener relaciones sexuales.
También indica el escrito del fiscal que el acusado no la ha penetrado ni vaginal ni analmente, y que le dijo a la niña que no contase nada a nadie, o que eso le ocasionaría problemas a su madre.
Según el escrito de acusación, el acusado, entre marzo de 2015 y junio de 2016, aprovechando las ocasiones en las que se quedaba a solas con la hija de su pareja, que entonces contaba 12 años, en el domicilio común que compartían en una localidad del Levante almeriense, le tocaba las piernas a la menor, introduciéndole las manos por la ropa interior, tocándole vagina y pechos.
Así, el Ministerio Público apunta que en otras ocasiones se bajaba los pantalones, cogía su mano y la obligaba a tocarle el pene. Además, sostiene que ha llegado a introducir sus genitales dentro del pantalón de la menor, besándole en la boca y llegando a proponerle varias veces mantener relaciones sexuales.
También indica el escrito del fiscal que el acusado no la ha penetrado ni vaginal ni analmente, y que le dijo a la niña que no contase nada a nadie, o que eso le ocasionaría problemas a su madre.
