El Mesón Gitano abrirá en primavera




ALMERÍA HOY / 02·10·2018

El alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco, ha visitado el Mesón Gitano una vez que han concluido las obras de adaptación interior del edificio que, en una siguiente fase, van a ser completadas con la musealización y puesta en valor de los restos arqueológicos de la ciudad andalusí encontrados durante los trabajos realizados sobre esta zona.

Acompañado de la concejala de Fomento, Ana Martínez Labella, del arquitecto del proyecto, Ramón de Torres y responsables de la empresa que ha ejecutado el mismo, el alcalde ha felicitado la conclusión de estas obras, significando la actuación desarrollada dentro del edificio para su puesta en uso, con una inversión total de casi un millón de euros, como parte de una actuación global que supera los siete millones de euros de inversión.

El resultado es hoy un inmueble de dos plantas con una superficie total construida de 573 metros cuadrados, con varias salas de uso polivalente, concebido fundamentalmente para la protección, conservación y divulgación del yacimiento arqueológico, datado de los siglos XII y XIII, que ocupa aproximadamente una superficie de mil metros cuadrados a los pies de la Alcazaba.


Musealización

Fernández-Pacheco se ha congratulado, una vez más, por el descubrimiento de estos restos que el Ayuntamiento pondrá ahora en valor a través de un proyecto de musealización que “se aprobará y licitará en unos días”, según ha adelantado, señalando la primavera de 2019 como fecha probable para que el nuevo edificio y el contenido del mismo pueda ser visitado “como parte de la oferta cultural y turística que ofrece la ciudad”.

Con una inversión de más de 400.000 euros, el proyecto de musealización vendrá a completar la puesta en valor de los restos arqueológicos, dando a conocer “el origen de la ciudad, su relación con el mar y el puerto, cómo era la vida cotidiana en aquel entonces...”, una temática “inédita en toda España”, como ha calificado el primer edil “en un edificio espectacular, con todos los condicionantes para convertirse en un museo de primer nivel, complementando la oferta de otros recursos que hoy ya dispone la ciudad, como el Museo Arqueológico o La Alcazaba”, ha declarado.

Fernández-Pacheco ha querido también subrayar el carácter “dinamizador” de un proyecto “que nos acerca a nuestra historia, a nuestros orígenes y que se convertirá, estoy convencido, en un atractivo más para la ciudad a nivel cultural y turístico. Va a aportar mucho tanto al barrio como a toda Almería”, ha recalcado.

Ese objetivo dinamizador, perseguido desde fue fraguado este proyecto, enlazaría con la creación de empleo y el desarrollo de actividad económica que vendría a aportar, en este caso, la puesta en uso de las cuevas del Mesón Gitano.

A ello se ha referido también el alcalde recordando que “la financiación con la que se ejecutó este proyecto es restrictiva en cuanto a la actuación sobre las mismas”, y aclarando que cualquier decisión precisa de “las necesarias conversaciones y reuniones con la Delegación de Cultura para conocer qué usos son los posibles, antes de dar cualquier paso al respecto”.


Obras de adaptación interior edificio Mesón Gitano

El edificio construido consta de dos plantas. La inferior, habilitada con una sala de usos múltiples, una de exposiciones y un centro de recepción de visitantes, con aforo para 112 personas. Y una primera planta abierta a los restos arqueológicos para su análisis e interpretación.

Las salas, dispuestas como piezas sueltas identificadas con distintos colores, admiten un uso flexible y polivalente, por lo que en todas ellas se pueden realizar actividades relacionadas con la interpretación de los restos arqueológicos y otras actividades de tipo cultural, social, etc...

En el edificio se ha integrado un ascensor que facilite el acceso público al nivel de las cuevas existentes que conforman la denominada explanada del Mesón Gitano. El ascensor dispone de un acceso independiente desde el espacio público, que permite su uso sin interferir en el normal funcionamiento del edificio.

Respecto del edificio y las obras incluidas en su adaptación, el arquitecto Ramón de Torres ha defendido su “singularidad” así como las medidas “innovadoras” introducidas en favor de la sostenibilidad. Así, ha hecho referencia al ahorro de energía que vendrán a proporcionar los captadores de energía geotérmica integrados en el inmueble.

De igual forma, ha justificado la “integración que el edificio hace con el entorno gracias a su fachada vegetal, un velo verde que aporta textura, color y vibración, características estéticas complementarias de un proyecto que en su singularidad, y como casi siempre ocurre en toda obra, ha estado siempre abierto a la crítica, a veces olvidando que el edificio hoy protege y cobija unos restos que no tienen parangón”, ha defendido.