ALMERÍA HOY / 04·10·2018
El agente de la Guardia Civil J.T.S. que, cuando estaba fuera de servicio arrancó parte de una oreja a un hombre en una pelea en Mojácar, ha aceptado hoy una pena de 2 años de prisión por un delito de lesiones tras reconocer los hechos ante los magistrados de la Audiencia Provincial de Almería, adelanta la agencia Efe.
El agente ha llegado a un acuerdo después de que el fiscal considerase como atenuantes su estado de embriaguez durante los hechos y la reparación del daño al haber satisfecho diferentes indemnizaciones que se le reclamaban, por lo que redujo su petición inicial de 4 años de cárcel, ha indicado a Efe el letrado del procesado, Eduardo Simó.
El resto de acusados E.J.V.F. -el varón que perdió parte de la oreja-, sus suegros -el hombre F.J.S.C y la mujer R.I.F.-, la novia del guardia civil, que responde a las iniciales R.F.E., y una amiga de esta, Y.M., han mostrado su conformidad con el relato del Ministerio Público, aceptando diversas penas en función de los delitos cometidos.
Según la calificación del fiscal, a la que ha tenido acceso Efe, los hechos sucedieron sobre las 18:30 horas del 25 de septiembre de 2016 en la puerta de un hostal de Mojácar, al que llegaron en moto la novia del guardia civil y otro hombre, quienes venían de un restaurante cercano y entraron en este local a esperar a que llegarán el agente de instituto armado y Y.M.
Poco después llegaron el guardia civil y Y.M., en un vehículo que conducía el agente y que estacionó en una rotonda frente al hostal, tras lo que se bajó del vehículo con "claros síntomas de embriaguez".
En ese momento, E.J.V.F. se dirigió al agente para recriminarle por el estacionamiento que había efectuado, a la vez que le instó en voz alta que quitase el coche de allí, lo que provocó un "cruce de palabras, acaloramiento y un forcejeo entre los dos", hasta que ambos fueron separados por otros dos hombres.
Aunque parecía que la situación se había calmado, una vez dentro del hostal, la novia del guardia civil le dijo a este "llorando", que durante el forcejeo E.J.V.F. le había pegado un codazo en el costado y un golpe en la cabeza.
Según el fiscal, el guardia civil salió de nuevo a la puerta del hostal a buscar a E.J.V.F. y al intentar agredirle, ambos se agarraron y cayeron al suelo, golpeándose mutuamente hasta que el agente mordió en una oreja al otro y escupió un trozo que le había arrancado al suelo, lo que hizo que el agredido comenzase a sangrar abundantemente.
Mientras todo esto ocurría, F.J.S.C., el suegro de E.J.V.F., se metió en la pelea y con un bastón comenzó a golpear al agente en la espalda y en los brazos, mientras Y.M. y R.F.E. golpeaban al hombre que había perdido parte de la oreja y por su parte R.I.F, suegra del agredido y dueña del hostal, cogió del cabello a la novia del guardia civil y le pegó tirones.
Finalmente, entre "todo tipo de insultos y amenazas", ambos grupos se separaron y llegaron al lugar la Policía Local y la Guardia Civil para detener el enfrentamiento e identificarlos.
El agente ha llegado a un acuerdo después de que el fiscal considerase como atenuantes su estado de embriaguez durante los hechos y la reparación del daño al haber satisfecho diferentes indemnizaciones que se le reclamaban, por lo que redujo su petición inicial de 4 años de cárcel, ha indicado a Efe el letrado del procesado, Eduardo Simó.
El resto de acusados E.J.V.F. -el varón que perdió parte de la oreja-, sus suegros -el hombre F.J.S.C y la mujer R.I.F.-, la novia del guardia civil, que responde a las iniciales R.F.E., y una amiga de esta, Y.M., han mostrado su conformidad con el relato del Ministerio Público, aceptando diversas penas en función de los delitos cometidos.
Según la calificación del fiscal, a la que ha tenido acceso Efe, los hechos sucedieron sobre las 18:30 horas del 25 de septiembre de 2016 en la puerta de un hostal de Mojácar, al que llegaron en moto la novia del guardia civil y otro hombre, quienes venían de un restaurante cercano y entraron en este local a esperar a que llegarán el agente de instituto armado y Y.M.
Poco después llegaron el guardia civil y Y.M., en un vehículo que conducía el agente y que estacionó en una rotonda frente al hostal, tras lo que se bajó del vehículo con "claros síntomas de embriaguez".
En ese momento, E.J.V.F. se dirigió al agente para recriminarle por el estacionamiento que había efectuado, a la vez que le instó en voz alta que quitase el coche de allí, lo que provocó un "cruce de palabras, acaloramiento y un forcejeo entre los dos", hasta que ambos fueron separados por otros dos hombres.
Aunque parecía que la situación se había calmado, una vez dentro del hostal, la novia del guardia civil le dijo a este "llorando", que durante el forcejeo E.J.V.F. le había pegado un codazo en el costado y un golpe en la cabeza.
Según el fiscal, el guardia civil salió de nuevo a la puerta del hostal a buscar a E.J.V.F. y al intentar agredirle, ambos se agarraron y cayeron al suelo, golpeándose mutuamente hasta que el agente mordió en una oreja al otro y escupió un trozo que le había arrancado al suelo, lo que hizo que el agredido comenzase a sangrar abundantemente.
Mientras todo esto ocurría, F.J.S.C., el suegro de E.J.V.F., se metió en la pelea y con un bastón comenzó a golpear al agente en la espalda y en los brazos, mientras Y.M. y R.F.E. golpeaban al hombre que había perdido parte de la oreja y por su parte R.I.F, suegra del agredido y dueña del hostal, cogió del cabello a la novia del guardia civil y le pegó tirones.
Finalmente, entre "todo tipo de insultos y amenazas", ambos grupos se separaron y llegaron al lugar la Policía Local y la Guardia Civil para detener el enfrentamiento e identificarlos.
