Amenazas de muerte para evitar esclarecer el incendio mortal de La Molineta

«Como me entere de que has dicho que ha sido mi hermano, te mato»




ALMERÍA HOY / 05·10·2018

Según la calificación del Ministerio Público consultada por ALMERÍA HOY, el hermano del principal condenado por el incendio mortal de La Molineta habría amenazado de muerte en el curso de una conversación por Instagram a otro menor de edad implicado en el siniestro que previamente había señalado al hermano de éste como principal culpable del fuego que acabó con la vida de tres personas, dos de ellas menores.

Así, el fiscal sostiene que un día después de declarar en sede policial y señalar al principal condenado como inductor, el hermano de éste se comunicó con él a través de una red social «con la finalidad de que cambiara su declaración y dejara de implicar a su familiar». En ese sentido, apunta que le dijo: «Como me entere de que has dicho que ha sido mi hermano, te mato».

Al día siguiente, por la misma red social, le espetó: «Que no loco, tú sabrás lo que haces, lo que le pase a mi hermano lo vais a pagar. Yo hablaré con la abogada y le preguntaré por las declaraciones de todos. El que haya declarado en su contra, que se prepare... Han metido a mi hermano preso y eso se paga. Que no te pille, maricón».

Por todo lo anterior, la fiscalía solicita para el acusado dos años de prisión y multa de 10 meses a razón de siete euros diarios acusado de obstrucción a la justicia.


«Nos cruzamos por la calle y encima se ríen»

Cabe recordar que los padres de los fallecidos en la cueva de La Molineta trasladaron en su día su «pesar» a este medio, una «indignación» que se acrecenta cuando, al cruzarse por la calle con alguno de los autores o sus familiares, se dibujan desagradables sonrisas en sus rostros.

Naima, madre de una de las menores fallecidas, explicaba entonces que se trata de menores «conflictivos» que, según afirma, consumen ciertas drogas. «Algunos tienen antecedentes penales», detalla antes de afirmar que «es vergonzoso que nos los cruzamos por la calle y encima se ríen de nosotros». «Nos miran de arriba abajo como sabiendo que no podemos tocarlos, que la ley les ampara, y eso es lo que pedimos; que se reforme, que estos criminales no puedan estar en la calle».