Almería despide el verano más «negro» en agresiones a sanitarios

Una veintena de casos registrados en tres meses; en todo 2017 sumaron ocho




ALMERÍA HOY / 05·10·2018

El que acabamos de dejar atrás ha sido un verano de 'locos' en demasiados ambulatorios y hospitales almerienses. Los datos oficiales señalan que entre el 1 de junio y el 31 de agosto, se han registrado en el territorio andaluz 213 agresiones, de las que 52 fueron físicas y el resto psicológicas.

Eso, por lo que respecta sólo al verano; en todo 2017, las agresiones contabilizadas en territorio andaluz sumaron 122, y ello ya supuso un incremento del 19,6% comparado con el año 2016.

De las 213 agresiones de este verano, en la provincia de Almería se produjeron 17 -y durante todo el año anterior sumaron ocho casos-, a las que hay que añadir los tres casos registrados en septiembre, todavía en la estación veraniega, en el hospital Torrecárdenas y en un centro de salud de Tíjola.

«Por desgracia, este ha sido un verano muy negro en lo que se refiere a agresiones a sanitarios -explica Pepe González, del sindicato SATSE-. No sé si será el peor de la historia, pero yo no recuerdo otro tan malo», lamenta.

Preguntado por qué habría que hacer para evitar un otoño «negro» para médicos y enfermeros, González apunta, antes que nada, que «no hay nada que justifique una agresión». Dicho lo cual, propone «medidas como aumentar la formación de los profesionales para afrontar situaciones conflictivas, desarrollar protocolos de actuación, implantar medidas disuasorias tales como timbres de aviso, aumentar los vigilantes en los centros, sobre todo en atención primaria, que es la que está más desprotegida porque, en general, no hay vigilantes en los centros de salud. Y también crear un observatorio autonómico contra la violencia en el ámbito sanitario».