«Me presionan para que realice y mantenga contrataciones ilegales, incorrectas e inmorales»

Entrevista a Felipe Cayuela (Gicar), alcalde de Carboneras




ALMERÍA HOY / 26·09·2018

La municipalización de ciertos servicios por parte del regidor ha abierto la caja de los truenos entre las dos cabezas del Grupo Independiente por Carboneras (Gicar), y puede hacer peligrar la mayoría que disfrutan sus cinco ediles junto con los dos populares frente a los seis con que cuenta el PSOE. Cayuela habla de “contratos ilegales” realizados por medio de la actual concesionaria de las Escuelas deportivas y acusa sin nombrarlo al exalcalde inhabilitado de su partido, Salvador Hernández, de “presiones” para mantener esa situación. Tiene claro que no le va a “guardar el asiento” para que vuelva a regir Carboneras. En cualquier caso, un GICAR dividido pinta un futuro muy oscuro para los independientes y respalda las aspiraciones electorales del PSOE.


- Parece que la municipalización de la gestión de las Escuelas deportivas ha abierto una brecha entre usted y su amigo y predecesor en el cargo, Salvador Hernández.

- No pasa nada entre nosotros. Como alcalde, tengo mi responsabilidad y trato con todos los concejales del gobierno los asuntos que afectan a sus áreas. La municipalización de la gestión de las Escuelas deportivas es una idea del concejal de Deportes que me parece correcta. Nada más.

- Pero en la calle se habla de un claro distanciamiento entre Salvador y usted, cuando siempre se han llevado muy bien.

- Yo hablaría de distanciamiento. Es cierto que la responsabilidad no se puede compartir. Es algo inalienable y cada uno es responsable de aquello que ha cometido. Si alguien ha estado haciendo algo mal, él es el único responsable. Si ese alguien me propone que se continúe obrando así, yo no lo voy a hacer a sabiendas de que está mal. Eso es lo que ha pasado aquí. Yo no voy a usar empresas para hacer contrataciones que considero que no son adecuadas ni legales. Yo choco con esa realidad. Lo primero que tenemos que asumir es que los políticos estamos de paso en el Ayuntamiento. No voy a hacer una marranada para acabar inhabilitado. Ahí empiezan las fricciones.

- A ver si le entiendo bien: ¿Alguien que ya no es alcalde intenta seguir siendo alcalde?

- Exactamente. Alguien intenta que determinadas cosas sigan haciéndose de una manera que yo no considero adecuada.

- ¿Esa persona quiere que se continúen realizando determinadas contrataciones que usted considera ilegales, incorrectas o inmorales?

- Todos esos calificativos y más todavía. Se trata de actuaciones que pueden acarrear responsabilidades jurídicas.

- Se da usted cuenta de que eso que denuncia habría estado ocurriendo durante el mandato de Salvador Hernández en el que usted era segundo teniente de alcalde, portavoz del gobierno y concejal de Hacienda.

- Pero yo no me daba cuenta entonces porque las facturas no expresaban los conceptos a que en verdad correspondían. Ponían que se trataba de acontecimientos deportivos en lugar de conserjería en edificios públicos, y a mí me llegaban sin ninguna observación ni reparo de la Intervención Municipal.

- ¿Se estaban cometiendo, entonces, golferías por parte del gobierno de GICAR?

- Eso no me compete a mí decirlo. Únicamente le diré que yo no seguiré haciendo lo que considero inapropiado. Cuando me proponen que tengo que mantener esa situación y que, si no estoy conforme, tengo que dimitir, mi reacción fue de rebote absoluto. ¡Hasta ahí podíamos llegar! Yo he jurado cumplir la Constitución y la Ley. Quien me obliga a dimitir por negarme a conculcar la legislación vigente ya me está hablando de más.

- ¿Esa proposición se la hacía el anterior alcalde, con el que parecía estar tan unido?

- No voy a decir quién lo hacía. La responsabilidad no se puede compartir. No es una cuestión de intentar estar unidos, sino de transparencia y legalidad. No estamos en política para favorecer a una determinada persona.

- ¿Se favorecía a personas concretas a sabiendas?

- Sí. Y yo pregunto, ¿por qué no puede llegar a ser conserje cualquier vecino de Carboneras en igualdad de oportunidades y alguien prefiere contratar directamente a uno concreto? De eso estoy hablando.

- ¿Está diciendo que se había urdido una red de clientelismo y se ha pretendido, siendo usted alcalde, mantener a toda costa?

- Entrar en ese debate sería echar más leña al fuego, y no quiero hacerlo. Yo creo que cada uno debe cumplir con su responsabilidad dentro de la Ley y nada más.

- ¿Y usted no era consciente de nada de eso y se lo encuentra cuando llega al sillón de alcalde?

- Así es. Cuando empiezan a dictarme lo que tengo que seguir haciendo, me rebelé. Había cosas que no eran de mi área, pero cuando eres alcalde te buscan más y todo el mundo te cuenta sus problemas. Entonces te enfrentas a la realidad.

- ¿Esta situación está teniendo consecuencias en el Grupo municipal de GICAR?

- Evidentemente. Hay quien me pregunta qué pintamos nosotros aquí. Yo he sido leal todo el tiempo que estado de concejal y no me he metido en las parcelas que no eran de mi incumbencia, pero si me obligan a salir de la legalidad, me rebelo.

-¿Pero afectará lo que está ocurriendo a la disciplina de voto en los Plenos?

- Claro. Los asuntos que yo lleve a Pleno irán acompañados de los informes pertinentes y todos los concejales tendrán que ‘retratarse’ con su voto. Yo siempre defenderé la igualdad de oportunidades para acceder a un empleo público.

- ¿Eso no se estaba produciendo?

- Cuando he emprendido un cambio de criterio, por algo será.

- ¿Funcionaba el ‘dedo’?

- No voy a afirmar eso aquí, pero yo actuaré bajo otro prisma e intentaré hacer lo mejor para el Ayuntamiento respetando siempre los derechos de los ciudadanos.

- ¿Tiene garantías de que el Grupo municipal de GICAR va a ser fiel a su líder, que es usted?

- Cada concejal es libre de pronunciarse como quiera.

- Sí, pero también es verdad que todos los concejales de un mismo grupo suelen votar lo mismo aunque se hayan tirado los trastos a la cabeza minutos antes en una habitación cerrada.

- Es cierto, pero hay cosas que, para mí, son indiscutibles. Si un concejal me pregunta qué pinta aquí después de que le he explicado mis motivos para tomar una determinación, y continúa empecinado en manejar como se le antoje, nunca podré coincidir con él en el voto. Aquí estamos para procurar lo mejor para el Ayuntamiento.

- ¿Tomará alguna medida con quien rompa la disciplina de voto en su Grupo?

- Está por ver. Aún no ha pasado. No nos adelantemos a los acontecimientos.

- Pero es que se masca la ‘tragedia’.

- Ya veremos lo que ocurre. Cuando llegue el Pleno, cada uno tendrá que retratarse.

---
A estas alturas de la entrevista, conviene aclarar que la municipalización de las Escuelas Deportivas, asunto que podía haber hecho saltar por los aires la disciplina de voto en el equipo de gobierno, iba ser llevada a pleno el pasado 13 de septiembre, pero un informe de la secretaria, contrario a votar esta cuestión y favorable a seguir el proceso de licitación del servicio que el hoy alcalde Felipe Cayuela había paralizado por decreto, obligó al regidor a retirar el punto del orden del día y a proseguir con el concurso público, tal y como demanda la empresa que hasta ahora se ha ocupado de esta prestación y opta a renovar la concesión.

Cayuela justificó en su día el deseo de no dejar en manos privadas las ‘Escuelas’ y asumirlas directamente el Ayuntamiento, convencido de que es lo correcto, que con ello se corta la posibilidad de que la política influya en las contrataciones de los monitores y seguro de que reportaría un ahorro muy importante que serviría, junto a otras acciones, para hacer frente a la millonaria indemnización que el Consistorio ha de abonar a CESPA, según reciente sentencia judicial.
---

- Pero se municipalicen o no las Escuelas Deportivas y consigan ustedes más o menos ahorro,están obligados por la justicia apagar a CESPA -la concesionaria del servicio de limpieza viaria- 2’5 millones por unas facturas aceptadas por el socialista Cristóbal Fernández cuando aún era alcalde, y correspondientes a trabajos presuntamente realizados fuera del contrato existente.Es decir, que usted quiere atajar ciertas prácticas “ilegales” y ahorrar,municipalizando la gestión de ciertos servicios, dinero para hacer frente a la deuda. Y es su plan el que enfrenta a usted y a su predecesor, Salvador Hernández.

- Es que no quiero verme demasiado condicionado en la elaboración de los presupuestos. ¿Por qué no revisar contratos para ofrecer el mismo servicio por menos dinero?

- ¿Le viene bien esta circunstancia que le obliga a ahorrar dinero para poner orden en esos contratos que usted no ve correctos, como el de conserjes que eran pagados como monitores deportivos?

- Ésta era una inquietud que ya tenía como concejal de Hacienda, pero tenía que respetar el criterio del alcalde y del anterior concejal de deportes porque siempre he sido leal. Ahora la responsabilidad es mía. No voy a hacer lo que me dicen otros y que no considero correcto siendo yo el responsable.

- ¿Entonces ya percibió en el pasado que había algo raro en algunos de los contratos que se hacían por medio de la empresa que gestionaba las Escuelas deportivas?

- Yo ya lo percibía, pero como no se trataba de mi concejalía ni yo era el alcalde, no podía inmiscuirme en eso. No lo veía correcto, pero no sabía con exactitud qué pasaba, cuántas personas se beneficiaban, ni tampoco pregunté. Ahora soy alcalde y la cosa cambia porque soy el responsable. De todos modos, hacía tiempo que quería que esos servicios fueran municipalizados. Me gusta mucho observar cómo hacen otros las mismas cosas y, cuando ves que todos lo llevan de otra manera, te preguntas por qué, analizas y echas números. Hay muchos servicios que se pueden prestar desde un ayuntamiento sin tener que recurrir a empresas externas. En otros casos sí las considero necesarias.

- En definitiva, usted no comulga con ese clientelismo que, al parecer, había instalado en Carboneras.

- No se trata de eso. Yo soy partidario de respetar la igualdad de oportunidades. Lo demás, eso que usted llama ‘clientelismo’, sólo sirve para dividir al pueblo. Yo soy vecino de Carboneras y cuando deje de ser alcalde quiero seguir paseando por las calles. Considero que hacer las cosas de la manera más transparente es lo mejor. Aunque me perjudique política o electoralmente. Al final, la gente siempre sabe lo que pasa. ¿Por qué no hacer las cosas con transparencia?

- Pero usted ha abordado la municipalización de las Escuelas deportivas de una manera un tanto accidentada. Primero convoca el concurso por medio de un decreto, después lo desconvoca cuando está el tribunal ya formado, la secretaria le advierte que se está equivocando...

- Es que las fechas se echaban encima y las Escuelas deportivas tenían que empezar. Yo no quería que Carboneras se tuviera que ‘tragar’ otros cinco o seis años con la misma gestión en ese servicio. Intento evitarlo desde mi responsabilidad.

- Y ahora tiene encima de su mesa un informe de la secretaria que le dice que no es quién para adoptar esas decisiones mediante la firma de un decreto de anulación, puesto que el proceso de adjudicación ya estaba en marcha.

- Por eso he convocado una Junta de Gobierno local extraordinaria. Para que el mismo órgano competente que aprobó esa resolución desista de ella.

- Además, tengo entendido que las alegaciones presentadas por la actual concesionaria del servicio han sido estimadas en su totalidad.

- No. Hay un plazo de 30 días para resolverlas y aún no se ha hecho.

- ¿Y piensa llevar el asunto a Pleno sin resolver las alegaciones?

- No. Al Pleno quisiera llevar, de momento, el inicio del expediente para cambiar el modelo de gestión, no la municipalización del servicio. Ésa es mi intención. No sé si podrá hacerse acomodándose a la legalidad. De momento esperaré.

- Ese informe negativo de la secretaria, ¿ha originado fricciones entre ustedes?

- En absoluto. Las relaciones siguen siendo correctas. Ella ha dado su opinión y ha planteado la necesidad de solicitar una serie de informes. Lo hemos hecho. Por eso irá a Pleno sólo el inicio del procedimiento de cambio de gestión.

- ¿Cuánto piensa ahorrar con las Escuelas deportivas? Creo que son 180.000 euros lo que pagan a la concesionaria por el servicio.

- Eso es lo que factura la empresa al Ayuntamiento, pero se queda con las tasas que pagan los usuarios. Los gastos serían, como mucho, esos 180.000 euros, pero el municipio contaría con los ingresos generados por el pago de cuotas de los alumnos.

- ¿A cuánto ascienden?

- Alrededor de 100.000 euros al año.

- ¿Qué otros servicios se propone rescatar?

- El siguiente será uno de los contratos más grandes que tiene el Ayuntamiento: el de limpieza viaria y jardines. Vamos a pedir un estudio económico sobre este asunto.

- ¿El PSOE está de acuerdo con usted en su decisión municipalizadora?

- Ya veremos. Ellos dicen que los servicios deben municipalizarse.

- Sería curioso que el día de la votación el PSOE votara con usted, mientras aquellos miembros de su Grupo, más partidarios de que las cosas continúen como están, le abandonan.

- No voy a adelantarme a los acontecimientos. Tampoco sería la primera vez que el PSOE votara una propuesta de alcaldía. Ha habido muchas mociones aprobadas por unanimidad.


«YO NO DEBO GUARDAR EL ASIENTO A NADIE»

- ¿Se ha vuelto a ver con Salvador Hernández desde que éste dejó la Alcaldía?

- Me vi con él un día y le dije que no iba a utilizar ninguna empresa para hacer o mantener ciertas contrataciones, que era lo que él me insistía en que hiciera. No me parecía moral ni legal lo que me pedía.

- Le diré que daba la impresión de que Hernández y usted eran un equipo compacto e inseparable. Uña y carne.

- Yo, cuando era concejal, siempre he respetado al alcalde. Ahora espero el mismo trato y respeto.

- ¿Considera que no se le ha respetado?

- ¿Es respeto intentar obligarme a hacer algo que no veo claro?

- ¿Son conscientes de que pueden hacer volar el GICAR?

- Yo siempre lo valoro todo, pero estoy convencido de que lo más importante es obrar con responsabilidad. Eso es innegociable y está por encima de cualquier partido político.

- ¿Su experiencia como alcalde le ha hecho abandonar la idea de guardar el liderazgo del Grupo a Salvador hasta que cumpliera la condena de inhabilitación? Usted lo dijo entonces.

- Yo no debo guardar el asiento a nadie. El tiempo que esté como alcalde actuaré con responsabilidad. Es mi principal función y mi compromiso con Carboneras.


«EN UNA ENTREVISTA EN UNA RADIO»


No citaron la fuente de información en ningún momento. Obviaron en rueda de prensa ofrecida en la capital, dar el nombre del medio, que fue RADIO ACTUALIDAD, donde Felipe Cayuela concedió la entrevista. El tratamiento que daremos en esta información a ese grupo político y su portavoz será recíproco.

El pasado 13 de septiembre, un portavoz de un partido convocó a los medios de comunicación para pedir la dimisión del alcalde de Carboneras, Felipe Cayuela.

“En la entrevista radiofónica”, emitida el pasado lunes, lunes 10 de septiembre, el regidor “admitió que, durante su etapa como concejal de Hacienda, se produjeron ilegalidades en el Ayuntamiento”.

Para ese portavoz, “estas declaraciones en las que Cayuela ‘reconoce delitos’, son de una magnitud espectacular”, puesto que asume “que en el Ayuntamiento se han producido privatizaciones innecesarias que nos han costado millones de euros y que se han adjudicado sin seguir los cauces correctos; que ha habido trato de favor para contratar a trabajadores sin procesos públicos y pagos a familiares directos de miembros del equipo de Gobierno, entre otras cuestiones”.

El portavoz de este partido está convencido de que Cayuela “era y es conocedor y cómplice necesario de las ilegalidades que se están cometiendo en el Ayuntamiento de Carboneras, desde que la coalición GICAR-PP entró a gobernar hace 7 años”. Y añade que “el pueblo está siendo víctima de un Gobierno que está en descomposición, pero informamos de que vamos a tomar todas las medidas políticas y judiciales que sean necesarias para que esto no siga ocurriendo en nuestro ayuntamiento y para que se depuren todas las responsabilidades de quienes han participado y permitido este atropello”.