La Guardia Civil ve «claros indicios» de que Ana Julia pudo «segar la vida» de su propia hija en 1996




ALMERÍA HOY / 25·09·2018

Varios medios nacionales, como 'ABC' o 'El Periódico', se hacen eco este martes de un informe de la Guardia Civil donde se apunta a la existencia de «claros indicios» de que la asesina confesa de Gabriel Cruz, Ana Julia Quezada, también habría acabado con la vida de su propia hija allá por 1996.

Cabe recordar que la niña contaba entonces con cuatro años de edad, y que falleció al caer de madrugada por una ventana de una vivienda de Burgos. En un principio se aceptó la hipótesis de un accidente, pero desde que Ana Julia fuese arrestada en relación con el crimen del pequeño Gabriel, la Benemérita reabrió el caso.

Así, el diario 'ABC' recoge que las investigaciones retomadas recogen «la dificultad de que una niña de sólo cuatro años, en estado de sonambulismo que nunca había padecido, se precipitara desde un edificio», según el informe de la Guardia Civil.

También apunta el diario del Grupo Vocento que dicho informe recoge lo extraño del supuesto accidente: la niña tuvo que subirse a una mesa, abrir una ventana interna que protegía del frío, luego abrir una segunda ventana, lo que según la Guardia Civil «requiere de cierta maña y fuerza». Cuando ocurrió el suceso, en la casa sólo estaban Ana Julia y las dos niñas, la pequeña era entonces un bebé; el padre trabajaba en el turno de noche.