ALMERÍA HOY / 28·09·2018
La Junta de Andalucía ofrece para el curso 18/19 un total de 1.071 plazas en las residencias escolares de Almería, de las cuales, la Junta destina un 5% a familias en dificultad social extrema.
En la provincia de Almería hay cinco de estos centros destinados a estudiantes con edades comprendidas entre los 6 y los 18 años. Tres de las residencias escolares se encuentran en la capital( ‘Ana María Martínez Urrutia’, ‘Madre de la Luz’ y ‘Carmen de Burgos’) ; una residencia en Albox, (‘Maestro Juan de la Cruz’), y otra en Vélez Rubio (‘San José’).
La delegada territorial de Educación, Francisca Fernández, ha visitado la residencia escolar ‘Carmen de Burgos’ acompañada de su directora, Antonia Morales, para ver su funcionamiento y conocer de primera mano el trabajo desarrollado por los profesionales que vienen trabajando en este centro dependiente de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía. La residencia’ Carmen de Burgos’ dispone de 200 plazas de alumnado.
Las residencias escolarizan a alumnos y alumnas de enseñanzas obligatorias y postobligatorias. En el primer caso, las estancias son gratuitas y en el segundo, el alumnado puede beneficiarse de becas de distinta cuantía según las enseñanzas y la renta familiar. En cuanto al proceso de admisión, la norma establece que optarán a plazas el alumnado que no pueda acudir diariamente a un centro educativo sostenido con fondos públicos por lejanía de su domicilio o por la imposibilidad de prestación del servicio de transporte escolar gratuito. También podrán beneficiarse alumnas y alumnos de familias que por motivos laborales pasan largas temporadas fuera de su residencia, y el que necesita compatibilizar estudios de Secundaria con enseñanzas profesionales de Música y Danza o prácticas deportivas. Asimismo, se tienen en cuenta motivos familiares en riesgo de exclusión social y la condición de hijos de víctimas de violencia de género.
Durante su visita al centro, la delegada de Educación, Francisca Fernández, ha subrayado “la doble función social y pedagógica que tienen las residencias escolares, ya que estos centros acogen, en régimen de familia sustitutoria, al alumnado que cursa estudios postobligatorios fuera de su lugar de origen, y también a escolares de enseñanzas obligatorias cuyas situaciones personales o familiares así lo aconsejen”.
De igual modo, Fernández ha destacado el papel que desempeñan las residencias escolares “en el fomento de la igualdad de oportunidades en la educación, facilitando el máximo desarrollo de aquellos alumnos y alumnas que encuentran dificultades geográficas o socioeconómicas”.
Residencia escolar ‘Carmen de Burgos’
La residencia escolar “Carmen de Burgos”, denominada así desde el año 2.000 por la Orden de 27 de enero de ese mismo año, fue inaugurada el otoño de 1974, por lo que pronto cumplirá 45 años. Se encuentra enclavada en la carretera de Níjar, se extiende sobre una superficie de 17 hectáreas y una superficie construida de 19.000 metros.
Dispone de servicio de vigilancia todo el año, cuenta con residencia masculina y femenina, diferenciadas físicamente, que albergan total de 200 plazas, y otras dependencias como la cocina, donde se elaboran diariamente platos elaborados con materia prima de origen mayoritariamente ecológico y local, todos ellos supervisados por un experto nutricionista. Además, dispone de varios almacenes, vestuarios, distintos talleres como el de plástica y artística y el taller de yoga. Cuenta además con 6 pistas deportivas, campo de futbol, cafetería, sala de juegos y biblioteca.
En la provincia de Almería hay cinco de estos centros destinados a estudiantes con edades comprendidas entre los 6 y los 18 años. Tres de las residencias escolares se encuentran en la capital( ‘Ana María Martínez Urrutia’, ‘Madre de la Luz’ y ‘Carmen de Burgos’) ; una residencia en Albox, (‘Maestro Juan de la Cruz’), y otra en Vélez Rubio (‘San José’).
La delegada territorial de Educación, Francisca Fernández, ha visitado la residencia escolar ‘Carmen de Burgos’ acompañada de su directora, Antonia Morales, para ver su funcionamiento y conocer de primera mano el trabajo desarrollado por los profesionales que vienen trabajando en este centro dependiente de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía. La residencia’ Carmen de Burgos’ dispone de 200 plazas de alumnado.
Las residencias escolarizan a alumnos y alumnas de enseñanzas obligatorias y postobligatorias. En el primer caso, las estancias son gratuitas y en el segundo, el alumnado puede beneficiarse de becas de distinta cuantía según las enseñanzas y la renta familiar. En cuanto al proceso de admisión, la norma establece que optarán a plazas el alumnado que no pueda acudir diariamente a un centro educativo sostenido con fondos públicos por lejanía de su domicilio o por la imposibilidad de prestación del servicio de transporte escolar gratuito. También podrán beneficiarse alumnas y alumnos de familias que por motivos laborales pasan largas temporadas fuera de su residencia, y el que necesita compatibilizar estudios de Secundaria con enseñanzas profesionales de Música y Danza o prácticas deportivas. Asimismo, se tienen en cuenta motivos familiares en riesgo de exclusión social y la condición de hijos de víctimas de violencia de género.
Durante su visita al centro, la delegada de Educación, Francisca Fernández, ha subrayado “la doble función social y pedagógica que tienen las residencias escolares, ya que estos centros acogen, en régimen de familia sustitutoria, al alumnado que cursa estudios postobligatorios fuera de su lugar de origen, y también a escolares de enseñanzas obligatorias cuyas situaciones personales o familiares así lo aconsejen”.
De igual modo, Fernández ha destacado el papel que desempeñan las residencias escolares “en el fomento de la igualdad de oportunidades en la educación, facilitando el máximo desarrollo de aquellos alumnos y alumnas que encuentran dificultades geográficas o socioeconómicas”.
Residencia escolar ‘Carmen de Burgos’
La residencia escolar “Carmen de Burgos”, denominada así desde el año 2.000 por la Orden de 27 de enero de ese mismo año, fue inaugurada el otoño de 1974, por lo que pronto cumplirá 45 años. Se encuentra enclavada en la carretera de Níjar, se extiende sobre una superficie de 17 hectáreas y una superficie construida de 19.000 metros.
Dispone de servicio de vigilancia todo el año, cuenta con residencia masculina y femenina, diferenciadas físicamente, que albergan total de 200 plazas, y otras dependencias como la cocina, donde se elaboran diariamente platos elaborados con materia prima de origen mayoritariamente ecológico y local, todos ellos supervisados por un experto nutricionista. Además, dispone de varios almacenes, vestuarios, distintos talleres como el de plástica y artística y el taller de yoga. Cuenta además con 6 pistas deportivas, campo de futbol, cafetería, sala de juegos y biblioteca.
