Desde Ashal apuntan a que la capital, como es habitual, registrará mejores números a finales de agosto que el resto de la provincia
ALMERÍA HOY / 03·08·2018
Faltan dos semanas para que arranque la Feria de Almería, unos días en los que tradicionalmente se registra el pico de ocupación hotelera en la provincia almeriense, motivo por el cual le hemos preguntado al portavoz de los hosteleros integrados en Ashal, Diego García, sobre las expectativas del sector de cara a los últimos días de agosto.
«Hay que diferenciar entre la capital y el resto de la provincia. En la capital, como siempre, esperamos el pico de ocupación alta para la Feria, aunque es cierto que este año parece haber algo menos de afluencia», destacan desde Ashal subrayando que se trata de una tendencia que se produce a nivel nacional.
En cuanto a las causas de dicha tendencia, Diego García apunta a la «coyuntura internacional», algo que también explicaba las cifras de récord de semanas pasadas. «Si no llegamos a los números que tuvimos hace un año se explica en gran medida por la coyuntura internacional», opina García.
Así, para la última quincena de agosto se esperan buenas cifras de ocupación en la capital -que sean más bajas que las del año pasado no implica, en absoluto, que sean malas, ya que 2017 fue un año de récord positivo-, aunque no tan buenas en el resto de la geografía almeriense. «Parece que la capital está aguantando el tirón», traslada.
«Hay que diferenciar entre la capital y el resto de la provincia. En la capital, como siempre, esperamos el pico de ocupación alta para la Feria, aunque es cierto que este año parece haber algo menos de afluencia», destacan desde Ashal subrayando que se trata de una tendencia que se produce a nivel nacional.
En cuanto a las causas de dicha tendencia, Diego García apunta a la «coyuntura internacional», algo que también explicaba las cifras de récord de semanas pasadas. «Si no llegamos a los números que tuvimos hace un año se explica en gran medida por la coyuntura internacional», opina García.
Así, para la última quincena de agosto se esperan buenas cifras de ocupación en la capital -que sean más bajas que las del año pasado no implica, en absoluto, que sean malas, ya que 2017 fue un año de récord positivo-, aunque no tan buenas en el resto de la geografía almeriense. «Parece que la capital está aguantando el tirón», traslada.
