El regidor Domingo Fernández pide explicaciones a la Administración autonómica y quiere “alternativas” a su ubicación en Nieva
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| Menores inmigrantes en otro centro de acogida de la provincia |
ALMERÍA HOY / 21·08·2018
Si algunos políticos aseguran enterarse por la prensa de ciertos asuntos que son de su directa incumbencia, al alcalde de Huércal Overa son los vecinos quienes le ponen al tanto, aunque eso no es óbice para, después, exigir el regidor las explicaciones necesarias a la administración competente.
Al menos eso es lo que ha ocurrido en el caso de la apertura de un centro de acogida para inmigrantes ilegales menores de edad, como ampliación a la residencia ya existente en la barriada de San Francisco. Ese nuevo espacio ha sido abierto en la pedanía de la Loma de Nieva, en una vivienda situada en una propiedad indivisa perteneciente a varios herederos.
“Al parecer existen problemas entre los distintos propietarios –cuenta el alcalde-, porque existe un único acceso a las distintas partes de la finca y todos tienen que entrar por la misma puerta. El resto de los titulares se quejan por no haber sido consultados sobre el fin al que se iba a destinar esa vivienda, que ha creado un conflicto entre todos ellos”.
Pero lo más sorprendente es que el nuevo Centro Directivo para la prestación del Servicio de Atención Inmediata a Menores Extranjeros no Acompañados comenzó a acoger chavales en Santa María de Nieva el 17 de julio, aunque el técnico encargado de certificar su habitabilidad no lo visitó hasta el 19, día en que emitió su informe, en el que señalaba una serie de deficiencias a subsanar.
Entre ellas, el funcionario daba cuenta de la falta del preceptivo plan de autoprotección, de señales con los recorridos necesarios en caso de evacuación, la carencia de extintores o que los dormitorios sólo contaban con camas, sin mesas “para el estudio” ni sillas.
INFORMADO POR LOS VECINOS
Pero, como hemos señalado, el primer edil, Domingo Fernández (PP), no estaba al tanto de nada de esto hasta que los vecinos lo pusieron al día.
Fernández se reunió el lunes, 23 de julio, con los habitantes de la pedanía. Después de escucharles, les comunicó que ya había pedido explicaciones al respecto en la Delegación provincial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía en Almería, entidad responsable de la residencia de menores inmigrantes que lleva más de veinte años establecida en la barriada de San Francisco, y cuya gestión fue encomendada a la asociación AFINSA.
No obstante, la respuesta encontrada en la capital de la provincia no llegó, ni de lejos, a satisfacer al primer edil. En la Delegación le informaron que “al tratarse de una situación de emergencia originada por la saturación del centro ya existente, en el que se hacinaban 58 muchachos cuando está habilitado para acoger solamente a 35, la ampliación de esta residencia no necesitaba ningún permiso por parte del Ayuntamiento, sino que le bastaba un certificado de habitabilidad que expide la propia Junta”.
“Ese fue el motivo -según cuenta el alcalde- que adujeron en la sede de Igualdad, Salud y Políticas Sociales para albergar en la Loma de Nieva a los 23 menores sin tener que consultar al Ayuntamiento”.
“Sin embargo, hay algo que no termina de encajar –recela Fernández-, porque los jóvenes inmigrantes llegaron al nuevo centro de acogida el martes 17 de julio, pero el técnico encargado de certificar su habitabilidad no llegó a inspeccionar la vivienda, según me han informado, hasta el jueves 19”.
“Además, la Policía Local ha iniciado un expediente sancionador en relación a unas obras para la construcción de un muro que se han realizado en la propiedad sin que se hubiera pedido permiso alguno para acometerlas y, sobre, eso, no caben dudas de que se trata de una competencia municipal”.
“Ante las dudas que nos habían generado estos hechos, el concejal de Urbanismo, Manuel Buitrago, requirió a la Delegación el 20 de julio que le informara si la vivienda que alberga la nueva residencia de acogida de menores cumple con las normas de seguridad, habitabilidad y salubridad para poder hacerlo, así como un certificado por escrito en el que conste que no es necesaria la licencia para la citada actividad, pero aún no tenemos constancia oficial alguna de la situación en la que se encuentran estos menores”, continúa el regidor.
PROHIBIDO EL PASO
Dada la situación, el concejal de Bienestar Social, Emilio Pérez, y el de Urbanismo. Manuel Buitrago, se dirigieron el miércoles 25 de julio a visitar el centro, “pero les fue prohibida la entrada por sus gestores con el pretexto de que se trataba de una institución cuya titularidad corresponde a la Junta de Andalucía”.
“Yo no alcanzo a entender esta forma de actuar por parte de la Delegación. La inquietud que ha generado en los vecinos, y el malestar que han causado en esta Corporación se podría haber evitado si hubiera existido una mayor comunicación y la Junta de Andalucía hubiera buscado un lugar más idóneo para la ubicación”.
“Por eso, desde el Ayuntamiento de Huércal Overa, instamos al delegado de Igualdad, Salud y Políticas Sociales en Almería, José María Martín Fernández, a que ofrezca las explicaciones pertinentes a los vecinos por la medida que ha adoptado, algo que debería de haber hecho con anterioridad a su apertura, y que estudie la idoneidad del lugar elegido aportando una alternativa al mismo”.
“El problema de la inmigración afecta a toda Europa –concluye el alcalde-, no sólo a Huércal Overa, aunque aquí llevemos más de dos décadas dándole cobertura. Por eso es importante afrontarlo con calma y sin decisiones precipitadas como la que se ha adoptado aquí. Es básico asegurar que las condiciones en las que se atienda a los usuarios de estos centros sean óptimas”.
Y recuerda que “del centro de San Francisco se escapan continuamente. Ellos llegan a España con una hoja de ruta y, tras reponer fuerzas y descansar unos días, salen en busca de sus parientes y contactos que viven en España, en Francia o en el resto de Europa. Después los buscan, los encuentran y los devuelven”.
