Gambas, paellas y golf

Y eso debiera saberlo bien Mariano Rajoy cuando ha regresado a Santa Pola. Creo quede haber podido elegir hubiera elegido sin duda el Registro de Mojácar porque no hay comparación posible


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JOSÉ Mª MARTÍNEZ DE HARO

Lo que sigue es en parte un relato de ficción. Surgió de una broma que le hice a un buen amigo defensora ultranza de Mariano Rajoy. Me llama de vez en cuando preguntándome siempre por alguna novedad política. Se me ocurrió decirle que se rumoreaba que Mariano Rajoy iba a dimitir para evitar la moción de censura en el Congreso y que había pedido reincorporarse como Registrador de la Propiedad y que estaba interesándose por Registro de Mojácar.

Todo esto lo dije mucho antes que Pedro Sánchez registrara su moción de censura. Una premonición que se ha cumplido. Broma inocente que no sabía yo que acabaría en una realidad distinta, se incorporaría al Registro de Santa Pola, que era su plaza. Y después ya saben lo que ocurrió: Rajoy a Santa Pola y yo para no ser menosa Garrucha. Habrá quien comience a debatir sobre la gamba de Santa Pola y la gamba de Garrucha, debate inútil pues resulta evidente la superioridad estética y moral de la gamba roja de Garrucha. Por varias razones: la de Garrucha está más sabrosa y tiene más valor en el mercado. Las demás razones ya no cuentan. Creo que queda claro.

Y eso debiera saberlo bien Mariano Rajoy cuando ha regresado a Santa Pola. Creo quede haber podido elegir hubiera elegido sin duda el Registro de Mojácar porque no hay comparación posible. Pero además de los festivales de gambas que probablemente se hubiera dado en alguno de los insuperables restaurantes y bares de Garrucha, también habría podido disfrutar de las playas de la Comarca de excelente reputación y elevados niveles sociales. Incluso con algunos "celebritis" y antiguos propietarios que pasan en familia las vacaciones de chiringuito en chiringuito, de gamba a gamba, partidas de golf y de jornadas de pesca con amigos. Tal que Pedro Sánchez, muy conocido entre los vecinos y que ha sabido entablar amistades muy convenientes para que no se le pase la paella. Me dicen que Sánchez es amable y accesible y que está unido a Mojácar desde la niñez como invitado a casa de su tío y después como propietario.

Debiera haber sabido Mariano Rajoy que el Registro de Mojácar está en pleno campo de golf, menudo glamour. Tal vez en ese relajado paréntesis del verano hubiera podido coincidir con Pedro Sánchez. Un apretón de manos y mirada penetrante; ... caramba Sr. Sánchez, ¿usted también aquí....? Y porqué no, ambos deportistas, una partida de golf en Valle del Este de referencia entre los campos de Europa. Incluso algún arroz con verduras o con bogavante de esos que conoce Sánchez y que con mucho esmero le prepara su amiga María. Hay circunstancias donde se repite escena pero con finales distintos. El comienzo de una distendida amistad entre el Sr. Registrador y un vecino propietario. Esto parecerá ironía pero es muy del gusto de los países más civilizados y así se comportan los políticos más civilizados. Como advirtiera D. Corleone en la película el Padrino: “nada personal D. Mariano, es el negocio, sólo el negocio". Y así fue en el Congreso de los Diputados, el negocio al fin y al cabo. A la vista está ahora que apenas ha pasado un mes. ¿El negocio personal?, bueno, está también el negocio político, que no es humo de paja.

Pero sin pasar al aburrido comentario político, sigamos con la dualidad de dos personajes, uno desplazado y el otro elevado a la cúpula en el mismo escenario donde se libran las batallas de la democracia. La vida y sus circunstancias variables se imponen.Algunos esperan con mirada excitada que Pedro Sánchez venga este verano a Mojácar. Se repite la escena y volvemos cuarenta años atrás cuando otros estuvieron excitados a la espera de Alfonso Guerra. Y sí, la espera y la guarda de llaves tuvo un éxito asombroso con un reguero de prebendas y regalías que a la vista quedaron. Pero cabe imaginar que Pedro Sánchez se vea obligado a un veraneo institucional y decida un lugar estratégico y acorde a su dignidad representativa. Algún habitual de la Comarca me decía que si Sánchez decidiera continuar veraneando en Mojácar, alquilaría su casa y desaparecería de allí hasta finales de septiembre.

Y como él otros cuantos que se imaginan con espanto los controles de acceso,la carretera a Mojácar con su insoportable tráfico de agosto invadido además por miles y miles deoportunistas civiles y políticos de toda Andalucía para un “selfie” o un apretón de manos con Sánchez en el chiringuito de la playa. Los “susanistas” están aclarando las camisas para llevarlas al tinte. Pelillos a la mar, alguno de la Comarca muy encumbrado ahora se ha encargado trajes de lino y seda fría por si acaso se hace "un Sánchez", que de vez en cuando cae un Ministerio por aquí o por allá, miren sino el de Pulpí.

El caso es que por razones que nadie conoce, a algunos Presidentes del Gobiernose les dispara la imaginación y se orientan hacia aquella tierra nuestra. Importantes dirigentes del PSOE tuvieron arraigo y fueron muy bien acogidos, con amistades entre los que me cuento: Manuel Marín (DEP), Javier Solana, Joaquin Almunia, Alfonso Guerra, Julio Feo, Miguel Sebastián, incluso Rodríguez Zapatero. ¿Efecto llamada? Tal vez, lo cierto es que algunos se afincaron con casa propia y relaciones muy cordiales. Otros no volvieron cuando se percataron que la casa que compraron estaba en terreno inundable y con plagas de mosquitos. Hubo quien celebró que vendiera la casa y se alejara de allí contando nubes.

Pero la huella de esa izquierda pionera debería ser equilibrada con otros famosos del centro derecha para compensar efectos emotivos y prácticos. Por ejemplo, si Rajoy se decidiera algún día por el Registro de Mojácar. Algunas circunstancias lo aconsejan, la gamba de Garrucha que como ha quedado probado es mejor. Y la hospitalidad de la gente insuperable. D. Mariano recibiría el afecto que le han negado en ciertos sectores de Madrid y así me lo ha dicho este buen amigo mío que le defiende por encima de todas las circunstancias y al que yo hice esta pequeña broma. Lo creyó absolutamente y me ha llamado varias veces preguntándome. La cuestión me ha empujado a este artículo que anuncia ya mi ansiado regreso a Garrucha.

Tranquilidad, buenas playas, mejores amigos, cerveza fría y, como espero, gambas rojas de mi pueblo. No imagino paraíso más apetecible. Entiendo estos que han elegido nuestra tierra y les animo a continuar entre nosotros. Algunos tan notables como Pedro Sánchez, otros en el anonimato perotodos bienvenidos a la Comarca.
¿Falta Rajoy? ¡Sííí -dice mi amigo-, que venga!