El juez le condena a seis meses de prisión, pago de costas, orden de alejamiento y prohibición de portar armas durante dos años
ALMERÍA HOY / 21·06·2018
El Juzgado de lo Penal 1 de Almería ha condenado a un joven ecuatoriano de 23 años, sin antecedentes penales y vecino de Cuevas del Almanzora como autor de un delito de malos tratos sobre su pareja, imponiéndole una condena de seis meses de prisión, pago de costas, orden de alejamiento y prohibición de portar armas durante dos años.
Según la sentencia, consultada por ALMERÍA HOY, A.M.V.A., se encontraba unido sentimentalmente con la víctima y, de un tiempo a esta parte, la relación entre la pareja se ha ido deteriorando, hasta que sobre las 21.00 horas del 17 de mayo de 2017, encontrándose en el domicilio del acusado, sito en la C/ Cuesta de la Gitana de Cuevas de Almanzora, la golpeó dándole dos patadas, una en la zona lumbar y otra en el antebrazo derecho, causándole lesiones que no precisaron tratamiento para su curación, de las que se recuperó a los diez días, con dos de impedimento.
«En el caso enjuiciado —expone la sentencia— el testimonio contundente, claro y sin contradicciones que la víctima ha ofrecido en todo momento hacen absolutamente creíble la versión que mantiene la parte acusadora, y por tanto que consideremos que se den los escasos los requisitos de este tipo penal».
Por otro lado, apunta que «tenemos también el testimonio de la actual pareja del acusado, quien niega lo ocurrido, pero el mismo no es de la contundencia y fiabilidad necesaria para darle certeza a la misma».
Según la sentencia, consultada por ALMERÍA HOY, A.M.V.A., se encontraba unido sentimentalmente con la víctima y, de un tiempo a esta parte, la relación entre la pareja se ha ido deteriorando, hasta que sobre las 21.00 horas del 17 de mayo de 2017, encontrándose en el domicilio del acusado, sito en la C/ Cuesta de la Gitana de Cuevas de Almanzora, la golpeó dándole dos patadas, una en la zona lumbar y otra en el antebrazo derecho, causándole lesiones que no precisaron tratamiento para su curación, de las que se recuperó a los diez días, con dos de impedimento.
«En el caso enjuiciado —expone la sentencia— el testimonio contundente, claro y sin contradicciones que la víctima ha ofrecido en todo momento hacen absolutamente creíble la versión que mantiene la parte acusadora, y por tanto que consideremos que se den los escasos los requisitos de este tipo penal».
Por otro lado, apunta que «tenemos también el testimonio de la actual pareja del acusado, quien niega lo ocurrido, pero el mismo no es de la contundencia y fiabilidad necesaria para darle certeza a la misma».
