A pesar de que la provincia de Almería cuenta con dos camas por cada mil habitantes, lo que la sitúa por debajo de las medias regional y nacional
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| Hospital Torrecárdenas (archivo). |
ALMERÍA HOY / 11·05·2018
En las últimas semanas sindicatos como CSIF han vuelto a criticar el «colapso» de las urgencias en hospitales almerienses, y lo cierto es que el verano que ya asoma por la esquina podría suponer que esta imagen se repitiera más de una vez en junio, julio y agosto. Y es que médicos consultados por este medio afirman temer que con la llegada de la época estival vuelvan a cerrarse cientos de camas hospitalarias en la provincia, a lo que habría que sumar la no sustitución de bajas salvo casos puntuales.
Entre esos médicos contamos a Francisco Durbán, presidente de Simeal, quien traslada que en cuestión de semanas les comunicarán el Plan de Verano que la Delegación de Salud activa precisamente para la atención sanitaria durante estas vacaciones. Hasta entonces, no se sabrá con certeza, pero si nos fijamos en las denuncias de plataformas como la 'marea blanca' de Almería o la propia Simeal, el verano pasado se cerraron 152 camas hospitalarias: 40 en el Poniente, 36 en La Inmaculada y hasta 78 en Torrecárdenas.
A eso, habría que sumarle la 'pérdida' de siete habitaciones para pacientes de Salud Mental con el traslado a Cruz Roja de esta Unidad y que, como «efecto colateral», el año pasado ya supuso la pérdida de 24 camas de Geriatría de forma permanente: en total, 190 camas menos para el verano.
Y no sólo se cierran camas hospitalarias: también quirófanos. «En los últimos veranos aquí en Torrecárdenas se han hecho cuatro contratos para el servicio de urgencias y poco más», protesta Durbán añadiendo que a veces «no hay médicos que operen». «En urgencias sí hay voluntad de sustitución, donde no hay es para con los especialistas: un año se sustituyó un pediatra, los demás, nada».
Por eso, a falta de conocer el Plan de Verano del SAS para este año, desde el Sindicato Médico de Almería auguran que «este año estaremos en las mismas: mucha demanda y pocos profesionales», lamenta.
Antecedentes
Los datos ofrecidos anteriormente no son cosa esporádica de 2017; en 2016, en Andalucía no se superaron el 45% de las sustituciones, se cerraron 2.500 camas, el 55% de los quirófanos, y el 80% de los centros de salud cerraron por la tarde. Y en Almería la situación es peor, porque hay dos camas por cada 1.000 habitantes, mientras que en Andalucía la media es 2,5 camas/1.000 hab. y en España 3,4 camas/1.000 hab. Y hay que destacar también que en Almería existen 72 camas menos en hospitales públicos que hace cuatro años, produciéndose una reducción de más del 5%, y pasando de 1.336 camas públicas en 2013 a 1.264 camas públicas en 2016.
Entre esos médicos contamos a Francisco Durbán, presidente de Simeal, quien traslada que en cuestión de semanas les comunicarán el Plan de Verano que la Delegación de Salud activa precisamente para la atención sanitaria durante estas vacaciones. Hasta entonces, no se sabrá con certeza, pero si nos fijamos en las denuncias de plataformas como la 'marea blanca' de Almería o la propia Simeal, el verano pasado se cerraron 152 camas hospitalarias: 40 en el Poniente, 36 en La Inmaculada y hasta 78 en Torrecárdenas.
A eso, habría que sumarle la 'pérdida' de siete habitaciones para pacientes de Salud Mental con el traslado a Cruz Roja de esta Unidad y que, como «efecto colateral», el año pasado ya supuso la pérdida de 24 camas de Geriatría de forma permanente: en total, 190 camas menos para el verano.
Y no sólo se cierran camas hospitalarias: también quirófanos. «En los últimos veranos aquí en Torrecárdenas se han hecho cuatro contratos para el servicio de urgencias y poco más», protesta Durbán añadiendo que a veces «no hay médicos que operen». «En urgencias sí hay voluntad de sustitución, donde no hay es para con los especialistas: un año se sustituyó un pediatra, los demás, nada».
Por eso, a falta de conocer el Plan de Verano del SAS para este año, desde el Sindicato Médico de Almería auguran que «este año estaremos en las mismas: mucha demanda y pocos profesionales», lamenta.
Antecedentes
Los datos ofrecidos anteriormente no son cosa esporádica de 2017; en 2016, en Andalucía no se superaron el 45% de las sustituciones, se cerraron 2.500 camas, el 55% de los quirófanos, y el 80% de los centros de salud cerraron por la tarde. Y en Almería la situación es peor, porque hay dos camas por cada 1.000 habitantes, mientras que en Andalucía la media es 2,5 camas/1.000 hab. y en España 3,4 camas/1.000 hab. Y hay que destacar también que en Almería existen 72 camas menos en hospitales públicos que hace cuatro años, produciéndose una reducción de más del 5%, y pasando de 1.336 camas públicas en 2013 a 1.264 camas públicas en 2016.
