El consejero de Agricultura dice que Andalucía es «modelo» de buena gestión de residuos vegetales

Sánchez Haro critica que el Gobierno central acumule siete años sin regular la materia, «que, en su dejadez absoluta, no haga nada»




ALMERÍA HOY / 29·05·2018

El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, ha destacado que Andalucía es «modelo» europeo de buena gestión de los restos vegetales y un referente en su apuesta por la transición hacia un modelo de economía circular y la bioeconomía. Así lo ha manifestado durante su intervención en comisión parlamentaria, donde ha lamentado que el Gobierno central acumule siete años sin regular la materia, «que, en su dejadez absoluta, no haga nada», mientras la Administración autonómica «da pasos al frente junto al sector en busca de soluciones reales, técnicamente viables y económicamente eficientes».

Cabe recordar que recientemente los recicladores plásticos de la provincia exigían «soluciones urgentes» a la propia Junta de Andalucía ante el «grave» problema de la acumulación de residuos vegetales en el campo almeriense.

Sánchez Haro, en este sentido, ha puesto en valor la estrategia elaborada junto a la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, “y con la participación activa del sector”, para avanzar en un modelo de producción respetuoso con el medio ambiente y lograr la máxima eficiencia en el consumo de agua y de fuentes de energía. En este punto, ha recordado que la horticultura almeriense bajo plástico es “ejemplo a seguir en Europa”. No en vano, como ha anotado, los colegios alemanes emiten un documental sobre el buen hacer de unos agricultores que “hacen de la necesidad virtud y obtienen 14,2 euros por cada metro cúbico de agua, lo que equivale a una eficiencia 14 veces mayor que la media de los invernaderos españoles”.

El dirigente autonómico ha incidido en que “la gestión sostenible de los residuos es una garantía contra las plagas y una oportunidad para nuevas ideas de inversión”. En esta línea, en cuanto a los restos vegetales de la horticultura bajo invernadero, que pueden alcanzar hasta el 25% de la biomasa total del cultivo (sólo en la provincia de Almería, entre 1 y 1,8 millones de toneladas), la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha puesto sobre la mesa, según ha enumerado Rodrigo Sánchez, ayudas para la realización de autocompostaje o compensaciones por el uso de rafia biodegradable, abonos verdes y compost, con dos convocatorias dotadas con 8,9 millones de euros. De igual modo, los agricultores pueden tener acceso a fondos para la adquisición de trituradoras de restos, por ejemplo, a través de las subvenciones dirigidas a la modernización de explotaciones, que, con 139 millones de euros, contemplan más de 700 operaciones.

Junto a ello, el consejero ha explicado que el departamento que dirige trabaja en la creación y mejora de pequeñas y medianas plantas para tratamiento de restos vegetales. En concreto, se ha referido a dos proyectos que se tramitan en Almería relacionados con la puesta en marcha de una planta de generación de energía eléctrica, “utilizando como combustible la biomasa agrícola procedente de restos de invernaderos”. También se aborda, ha continuado, la adecuación de cauces fluviales (se han invertido 2,8 millones de euros en Almería) y la mejora de la logística en el transporte de residuos vegetales en colaboración con las Diputaciones provinciales mediante la firma de un protocolo para la adecuación de caminos rurales del que, ha apostillado, “lamentablemente, se ha desvinculado el ente supramunicipal almeriense”.

Rodrigo Sánchez también ha destacado la apuesta por la formación, la investigación y la innovación. El Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (Ifapa) ha incorporado, en este ámbito, un módulo sobre suelo, nutrición y medio ambiente para jóvenes agricultores en el que se trata el compostaje y la gestión de restos en la explotación (siete cursos desde 2016 en el Centro de La Mojonera, en Almería) y, próximamente, se van a impartir dos jornadas técnicas de transferencia de conocimiento relacionadas con la reducción de subproductos y emisiones. Dentro de los 17 Grupos Operativos de Innovación, además, se han seleccionado cuatro proyectos almerienses centrados en la recogida, tratamiento y eliminación de residuos y restos vegetales.

Residuos plásticos
El responsable del Gobierno andaluz, ante el problema de los residuos plásticos, sobre todo, de cara a la finalización de la campaña de primavera, ha aseverado que el sector necesita respuestas ahora, y no en diciembre. Con ello, ha hecho una mención directa a la demora del Ayuntamiento de El Ejido (Almería), gobernado por el PP, en la concesión de las licencias municipales. “Mira para otro lado”, ha censurado, mientras el Consistorio de Dalías asume el coste de la gestión y el de Níjar acelera los permisos para el centro de acopio.

Sánchez Haro ha afeado al PP, con El Ejido como muestra, lo que considera la actitud habitual de un partido que “mira el color político” y, “en su ceguera”, se ceba con los agricultores almerienses. Frente a ello, ha espetado, la Junta de Andalucía destina, “sin discriminación alguna, de manera objetiva”, 134 millones de euros para políticas agrarias en Almería (22 millones para El Ejido); 41 millones de euros para las Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH) almerienses (16,6 millones para las de El Ejido); o 20 millones de euros para la incorporación al campo de 338 jóvenes almerienses (65 de El Ejido, con cuatro millones).

Esta “realidad” contrasta, desde la óptica del consejero, con un PP que da la espalda a Almería, a la que coloca como “la última de sus prioridades”. Así queda patente, como ha argumentado, en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018, en la situación de desventaja en la que se sume a los agricultores de la provincia con respecto a Murcia y Alicante, al tener que pagar más por el agua desalada; o en la rebaja fiscal (el pimiento almeriense se ha visto apartado de la última revisión de los módulos). Rodrigo Sánchez ha recordado, además, el “no” a las infraestructuras hidráulicas, en alusión a la ampliación de la desaladora del Campo de Dalías y a la de Carboneras, a las conducciones para llevar agua desalada al Campo de Tabernas, al aumento de la capacidad de las depuradoras de Roquetas de Mar, Adra y El Ejido o al encauzamiento de los ríos Adra y Antas.