El presidente de 'Acuíferos Vivos' traslada sus impresiones tras llevar el caso a la Organización de Naciones Unidas
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| David Dene en la sede de la ONU en Nueva York. |
ALMERÍA HOY / 26·04·2018
El problema de la sobreexplotación del acuífero Aguas ha llegado esta semana a la sede neoyorkina de la Organización de Naciones Unidas (ONU) como uno de los casos más alarmantes de «ecocidio» del continente europeo, hasta el punto que, según explica a ALMERÍA HOY José María Calahorra, presidente de 'Acuíferos Vivos' —la plataforma que ha llevado el asunto ante la ONU—, «el caso del río Aguas se ha expuesto junto con otros casos similares en el tercer mundo».
Y es que, para los ecologistas, la gestión del acuífero Aguas —donde el indice de explotación supera el 300%— es un ejemplo de «lo que no se debe hacer». «Se ha expuesto el caso junto con otros relacionados para demostrar que las cosas no se están haciendo bien», explica Calahorra, quien adelanta que «hay dos miembros del Parlamento europeo muy interesados en el asunto, y van a intentar llevar el caso a la Cámara europea».
En cuanto a la exposición realizada por David Dene en Nueva York, este residente en los Molinos del río Aguas ha hablado en los encuentros denominados 'Harmony with Nature' de la sobreexplotación del acuífero, principalmente debido a cultivos intensivos de olivar, algunos de los cuales carecen de permiso para extraer agua.
«Nuestra denuncia es contra la inacción de la administración», apunta Calahorra recordando que «desde 2010 existe un plan que dice que el acuífero Aguas es el más sobreexplotado, pero aún así no se hace nada: se siguen haciendo cambios de uso de suelo». «En 2015 vuelve a revisarse el plan, se dice que la situación está peor, pero sigue sin hacerse nada», lamenta pidiendo «leyes más protectoras».
En cualquier caso, el portavoz de 'Acuíferos Vivos' sentencia subrayando la vertiente positiva de lo ocurrido esta semana en la ONU. «Perseguimos que este problema tenga repercusión internacional, y se está consiguiendo», sentencia.
Y es que, para los ecologistas, la gestión del acuífero Aguas —donde el indice de explotación supera el 300%— es un ejemplo de «lo que no se debe hacer». «Se ha expuesto el caso junto con otros relacionados para demostrar que las cosas no se están haciendo bien», explica Calahorra, quien adelanta que «hay dos miembros del Parlamento europeo muy interesados en el asunto, y van a intentar llevar el caso a la Cámara europea».
En cuanto a la exposición realizada por David Dene en Nueva York, este residente en los Molinos del río Aguas ha hablado en los encuentros denominados 'Harmony with Nature' de la sobreexplotación del acuífero, principalmente debido a cultivos intensivos de olivar, algunos de los cuales carecen de permiso para extraer agua.
«Nuestra denuncia es contra la inacción de la administración», apunta Calahorra recordando que «desde 2010 existe un plan que dice que el acuífero Aguas es el más sobreexplotado, pero aún así no se hace nada: se siguen haciendo cambios de uso de suelo». «En 2015 vuelve a revisarse el plan, se dice que la situación está peor, pero sigue sin hacerse nada», lamenta pidiendo «leyes más protectoras».
En cualquier caso, el portavoz de 'Acuíferos Vivos' sentencia subrayando la vertiente positiva de lo ocurrido esta semana en la ONU. «Perseguimos que este problema tenga repercusión internacional, y se está consiguiendo», sentencia.
