«El abandono que hemos sufrido en Almería tanto por gobiernos del PP como del PSOE ha sido terrible»

Alfonso Rubí, presidente de Foro Ciudad: «Sin duda, (empresarios valencianos) hacen mucho más que los empresarios locales» por la llegada del AVE




ALMERÍA HOY / 04·04·2018

Alfonso Rubí es un «activista de la participación ciudadana», como le define el alcalde de Almería. Preside el Foro Ciudad, que en las últimas semanas ha saltado a la palestra por plantear la disolución del Comité Vecinal creado por el Ayuntamiento hace nueve años, pero también por escribirle una carta al ministro de Fomento después de que haya sido condecorado con el escudo de oro de la Diputación Provincial. Y deja críticas a la clase política, pero también a la sociedad civil e incluso a los empresarios locales. Nacido en 1949 junto a la céntrica Puerta de Purchena pero vasco de adopción, este arquitecto almeriense —que llegó a estudiar en Oxford parte de su carrera— desgrana la actualidad en una entrevista concedida a ALMERÍA HOY.



-No se les ve muy contentos con el Comité Vecinal que el Ayuntamiento de Almería creó en 2009. ¿Por qué?

-Desde el Foro siempre hemos defendido que Almería necesita tres cosas: el fortalecimiento de la sociedad civil, un plan estratégico y un cambio en la forma de funcionar de las administraciones. En relación con la primera, la participación ciudadana es uno de los caminos más eficaces para que la sociedad intervenga en las decisiones del gobierno, en este caso local. Es el único camino que va a permitir regenerar nuestra democracia para que deje de ser una 'partitocracia'. Eso está en todas las doctrinas de gobernanza del mundo, incluyendo la UE, que se abran los gobiernos municipales. En 2009, aprovechando una serie de circunstancias, le sacamos al alcalde hacer una prueba de presupuesto participativo, con aquello que llamamos el 'millón de euros', donde el alcalde destinaba un millón para que los representantes ciudadanos decidiéramos dónde iba. Nos pareció una cantidad ridícula en relación con el presupuesto del Ayuntamiento, pero decidimos tomarlo en serio e hicimos propuestas para la Alcazaba; el entorno, la iluminación, etc. Pero el entonces concejal de Obras Públicas —Paco Amizián (PP)— dijo que 'no es eso lo que queremos', sino que querían qué pequeñas obras se pueden ir haciendo. Entonces nos pusimos de acuerdo con un plan de trabajo con las propuestas de todas las asociaciones de vecinos. Fue bastante fácil ponerse de acuerdo con las 20 actuaciones prioritarias, pero aquello no tuvo continuidad por parte del gobierno local. En cuanto al Comité Vecinal, la idea era que la ley de grandes ciudades obliga a la creación de un consejo local de participación ciudadana. Se creó en 2009 con un decreto de Alcaldía a continuación de la experiencia del millón de euros, pero desde entonces, aunque el Ayuntamiento llama alguna vez para alguna cosa, no lo hace como participación ciudadana ni como comité. Total, llegó el momento de dar el golpe en la mesa y perdir que se disuelva esto porque no tiene sentido llevar 9 años constituidos sin que sirva para nada, de manera que vamos a hacer la confederación de asociaciones.


¿Qué cambiaría de esa situación si se pasa de ese Comité Vecinal a una CAVAL (Confederación de Asociaciones de Vecinos de Almería)?


-El Comité Vecinal era un ente provisional hasta la creación del consejo local de participación. La diferencia es que hasta ahora, nosotros distinguimos tres niveles de participación; la participación de los vecinos en las cuestiones de la ciudad, las entidades cualificadas —como asociaciones culturales, de las que hay bastantes en Almería, aunque operativas no tantas— y las sociedades cualificadas tales como colegios profesionales, las sociedades empresariales, etc. Su ámbito de participación es el Consejo Social, que por cierto también está poco operativo. Pero la ventaja de esa unión que planteamos es que funcionamos coordinadamente y nos ponemos de acuerdo para esos objetivos de los que hablamos. Una de las cosas que ha pasado es que se ha politizado excesivamente el movimiento vecinal; cada partido político ha ido creando los suyos, y hay barrios en los que hay hasta cuatro asociaciones de vecinos, una afín al PP, otra al PSOE, otra a IU, otra a Megino de cuando estaba todavía... Lo que queremos es acabar con eso.


.¿Le han llamado del Ayuntamiento después de las últimas críticas realizadas para darle el toque?

-Yo tengo una relación bastante continua. No me han dado ningún toque, aunque sé que se han interesado y que han llamado a otros para preguntar quien presidiría esa confederación y tal. A mí no me llaman. El actual alcalde me ha dicho varias veces que soy un activista de la participación, pero la virtud más destacada de nuestros gobernantes no es la apertura.. No son gente abierta, pero insisto: tengo una relación continua, aunque no profunda.


¿Qué le parecen consultas vecinales como la que se realizó para el puente de Pescadería, o como la que se plantea para trasladar el 'pingurucho' de la Plaza Vieja?

-Lo que no pueden esas consultas es sustituir la auténtica participación. No se trata de consultar cosas concretas, sino que haya una representación de los vecinos presente en los órganos de decisión. A mi ese tipo de consultas me parecen secundarias, no son sobre temas fundamentales de la ciudad. Hay un plan estratégico, el masterplan del PuertoCiudad, tenemos el ferrocarril... y preguntar por el pingurucho, que además es un tema que no tiene solución, porque sería carísimo y se podría destruir el monumento. Es desviar la atención y aparentar que se fomenta la participación. Están más contentos con aparentar que se hacen las cosas que con que se hagan de verdad. Es eso: una apariencia de participación con poca profundidad.


-Una de las asociaciones vecinales más activas y reivindicativas de Almería es la de 'La Chanca-Pescadería a mucha honra', desde donde denuncian el «abandono» crónico que padece la zona más antigua de Almería. ¿Qué opina del estado de conservación y puesta en valor de La Chanca que tanto reclama este colectivo?

-Es una pena y una vergüenza. La Chanca está en un nivel de degradación absoluto, y necesita un plan integral. Yo a José Campoy y a Encarni los quiero mucho, y creo que están haciendo una labor de concienciación muy importante. Ahora bien, los problemas del barrio no son sólo monumentales; también sociales y económicos. Una anécdota: cuando se presentó el plan de movilidad urbana sostenible hace unos 3 años, hubo una exposición en el salón de plenos donde se explicaba este plan. La primera pregunta que hice fue por qué el plan de movilidad se acababa en la calle La Reina, y la respuesta que me dio un técnico fue que teníamos que verlo como un avance porque la ciudad antes acababa en la calle Real, y ahora llega hasta La Reina. Con esa visión de las cosas está así La Chanca. Es la Almería histórica, el barrio del siglo XI, y se merece un mejor trato. Además, no es una cosa aislada: ahí está el Barrio Alto, que ahora por fin parece que van a aplicar unos fondos europeos, pero es un barrio que está en el centro de la ciudad y está en un estado lamentable.


-La pasada semana hacíais pública una carta remitida al ministro de Fomento con las «tareas pendientes» del Gobierno en Almería. ¿Se merece De la Serna el escudo de oro de la provincia? ¿Por qué?

-Estamos en tiempos preelectorales, y los partidos son un poco así. Se trata de aprovechar cualquier cosa. El abandono que hemos sufrido en Almería tanto por gobiernos del PP como del PSOE ha sido terrible. Y ahora parece que con De la Serna se han tomado la cosa un poco más en serio. Ayer me mandaban un periódico de Gerona que atribuía este cambio a la presión ejercida por empresarios de Valencia, que están haciendo una labor impresionante como 'lobby'. Es verdad que ha cambiado algo la actitud, pero de momento todo sigue siendo promesas. Ya dijimos que se va a hacer con una colección de medallas si este es el nivel por el que se las conceden. Reconocemos el cambio de actitud, pero hay que hacer mucho más. En los presupuestos seguimos sin ver partidas importantes, y me parece algo desproporcionado el escudo de la Diputación. Si acaso, dársela cuando las actuaciones se consoliden.


¿Cree que Fomento cumplirá con los plazos previstos para la llegada de la alta velocidad?

-De momento, hay que decir que sí. Lo que pasa es que si uno se retrotrae más lejos, queda la duda. Nunca han cumplido, pero en algún momento tienen que cumplir. Efectivamente, ahora hay más presión, y vuelvo a los empresarios de Valencia...


-¿Presionan más los empresarios de Valencia que los de Almería?

-Sin duda. Aquí aplicamos el mismo sistema de aparentar que decía... Se habla de la isla de Almería y cosas así, pero nunca se traduce en acciones. Estos señores se reúnen con el ministro, lo invitan, vienen a Almería, juntan a 800 empresarios... Están encima y tienen a un señor dedicado, que es un ingeniero de caminos de Águilas, a hacer un seguimiento de la obra. En Madrid estuvimos más de 2.000 empresarios invitados por ellos. Sin duda, hacen mucho más que los empresarios locales. Y te digo lo mismo con los políticos.


¿Existe en España alguna línea ferroviaria en peores condiciones que la de Almería-Granada?

-Almería es la ciudad más lejana de Madrid en tiempos ferroviarios. Pero es que la línea Almería-Granada, construida a finales del siglo XIX con intereses puramente mineros, quieren mantenérnosla. Oiga, que estamos en otros parámetros y en otro momento, que vamos a la alta velocidad... Aquí hay pendientes que son del 30x1000, y tenemos curvas que no admiten que se pase de 70 Km/h. Necesitamos tramos nuevos porque efectivamente esa línea es un desastre. Fue la primera que se electrificó de España porque no pasaban los trenes de mercancías y hubo que ponerles electricidad. Es un desastre, y nadie dice nada de que nos la mantengan. Hacerla nueva vale unos 2.500 millones, y usted dice que lo va a hacer por 365. Eso es una rebaja del 85%.


Se acercan las elecciones municipales, y casi todos los partidos hablan de incluir a independientes en sus listas. ¿Ha contactado algún político con usted para ofrecerle un puesto en una lista electoral?


-No. El primer problema lo tendría en mi casa con mi mujer (ríe). Yo siempre he querido asesorar a los que gobiernan, y poner a su disposición mi formación, mi inquietud, mis conocimientos, mi capacidad de trabajo... Pero no he tenido la oportunidad. Los partidos son muy autárquicos, cada líder se rodea de gente manejable, gente dócil. La docilidad y amiguismo están por encima de otras consideraciones que deberían ser las principales. Pero sí que habría que contar con los que más saben de cada cosa, y no con los amiguetes. Pero aquí no pasa eso porque los partidos lo ven como un riesgo, cuando hay un tío válido se le ve como a un rival del que hay que defenderse. Y todo eso crea un clima muy poco apetecible. No te esconderé que mucha gente me ha dicho que me meta en política, pero yo ya tengo una edad, y además mi independencia es sagrada.


El actual alcalde, Fernández-Pacheco, se estrenará como candidato a la Alcaldía de Almería. ¿Cómo valora su trabajo desde que se hizo con el bastón de mando?

-Hizo unas declaraciones recientes que me hicieron gracia, porque decía que quería que lo votasen por su valía, y no por la minusvalía de los demás. El panorama político local es desolador. El nivel es el que es, y hay pocos rivales. Es verdad que es una incógnita, y que el alcalde debería renovar su equipo e incorporar gente. No sé lo que pasará de cara a las elecciones, pero el PP tiene mucho arraigo aquí. Y no olvidemos que vivimos en una sociedad bastante desinformada, con poco criterio, y que muchos votan a partidos como a clubs de fútbol. Gente forofa de unas siglas, y eso es una pena.


¿Pero ve a Fernández-Pacheco mejor o peor que a su predecesor?


-Cada vez más él es el que sabe, el que decide, el que no cuenta con lo que decía antes, con los que de verdad saben de cada cosa. Y luego le veo con un equipo manifiestamanete mejorable. Y el tercer factor es la juventud; no es un factor negativo para nada, pero el exceso de juventud sí, ya que puede faltar experiencia.


El Cable Inglés se viene abajo. El Cable Francés también. ¿Tenemos lo que nos merecemos?

-Sí, y no sólo con el patrimonio. Cualquier tema que me saques me enrollaría. Tenemos edificios abandonados que es de juzgado de guardia. Estamos a punto de hacernos con el cuartel de la Misericordia, ahora hemos descubierto el Hospital Provincial... El edifico del CSIC en el Paseo de Almería está cerrado desde hace años; el Banco de España está ocupado por cuatro funcionarios del Catastro que cabrían en otro sitio,y ese edifico fíjate lo que se podría hacer; otros edificios cerrados como Correos, la estación cayéndose a pedazos desde 2005... Claro que tenemos lo que nos merecemos porque no hay voces ni iniciativas en la línea de lo que necesitamos.


En muchas ocasiones se ha hablado de un patronato al estilo de la Alhambra de Granada para gestionar mejor la Alcazaba almeriense, aunque parece que ni la Junta ni el Ayuntamiento están por la labor. ¿Sería positivo un patronato?

-He organizado un curso de verano sobre la Alcazaba que tendrá lugar en julio, y la ponencia quinta dice 'El plan director de la Alcazaba y la polémica del patronato', que la va a dar el arquitecto que redactó ese plan director. El curso se llama La Alcazaba en el siglo XXI, y vamos a repasar los problemas de restauración, arqueología, funcionalidad, entorno... La Alcazaba es nuestro primer monumento y no lo parece. Necesita mejorar en gestión, y lo del patronato es innegable. Vamos a volver a ponerlo encima de la mesa con la incomodidad de algunos ámbitos.