En qué manos estamos

La mayoría de los países más grandes y más ricos del mundo, que además suelen ser potencias nucleares, están gobernados por tiranos mal disimulados, por corruptos, por bocazas y fanfarrones de taberna con ganas de pelea entre ellos. Y, mientras, el resto del mundo, sigue esperando pacientemente a que se inicie el tiroteo, el duelo entre botones rojos, que un día convertirá la tierra en un erial radiactivo


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MARIO SANZ CRUZ

Si dejamos a un lado el penoso tema que nos ha conmocionado a todos, el desgraciado caso del niño Gabriel Cruz y las truculentas circunstancias que lo han rodeado, suceso que me supera y en el que no quiero entrar, más allá de dar mimás sincero pésame a la familia; el mundo sigue siendo un avispero.

Esta semana ha sido noticia el presidente Chino, Xi Jinping, que ha modificado la ley para perpetuarse en el poder, más o menos como ha hecho Putin, que lleva repitiendo en el cargo desde el año 2000. Trump y Kim Jong-un, los peligrosos presidentes de Estados Unidosy Corea del Norte, parece que andan de acercamiento tras sus bravatas y peleas verbales anteriores, lo que no sé si es bueno o malo para el mundo, porque la gente de este estilo nunca se sabe por dónde va a salir.

La mayoría de los países más grandes y más ricos del mundo, que además suelen ser potencias nucleares, están gobernados por tiranos mal disimulados, por corruptos, por bocazas y fanfarrones de taberna con ganas de pelea entre ellos. Y, mientras, el resto del mundo, sigue esperando pacientemente a que se inicie el tiroteo, el duelo entre botones rojos, que un día convertirá la tierra en un erial radiactivo.

Pero no sé de qué me extraño, en casa tenemos de todo, a nuestro nivel.Rajoy puede perpetuarse en el cargo todo lo que quiera, porque aquí no hay que cambiar la ley para eso; somos un país lleno de corruptos y de inútiles. Una de las pocas ventajas que tenemos es que no disponemos dearmas nucleares, y así no hay peligro de que algún inepto pulse el botón que no debe; aunque siempre tenemos el peligro real de que casque alguna de las obsoletas centrales nucleares que malfuncionan en nuestro país, y haga el mismo efecto, pero en casa.

Aunque siempre me quejo, a veces, en este podrido mundo, podemos encontrar indicios de esperanza, brotes verdes que pueden anunciar nuevos tiempos, algo mejores, o por lo menos algo diferentes.

Desde hace unos meses, en India, el presidente esRamNathKovind, un miembro de la marginada casta 'intocable'. Aparte de si su política va a resultar mejor o peor que las anteriores, no cabe duda que su elección es un paso hacia la igualdad, hacia la disolución de las castas y hacia un cambio de mentalidad.

Las elecciones en Italia, que han dado el primer lugar al Movimiento Cinco Estrellas de BeppeGrillo, es otro pequeño logro. Aunque no pueda formar gobierno y la suma de los grupos ultraderechistas le supere, no deja de ser otra sorpresa, que pone de manifiesto el aumento de las alternativas diferenciadas de lo de siempre, que miran de otra forma a un mundo que necesita muchos cambios, si queremos conservarle medio vivo para futuras generaciones.

Hace unos días, la noticia era que varias formaciones políticas de la izquierda europea, entre ellas la del griego Varoufakis y la del francés BenoîtHamon, lanzaron, desde Nápoles, un llamamiento para crear la primera «lista paneuropea trasnacional», con idea de presentarse a las próximas elecciones europeas de 2019. Esta lista se define como progresista, ecologista y feminista, y esperatrazar una vía clara hacia una Europa democrática, ecológica, igualitaria y ambiciosa.

No sé si esto irá a algún sitio, pero me parece muy buena idea intentar recuperar a Europa como un todo, un gran país donde se defiendan los intereses de todos, quitando, de verdad, las fronteras y arrinconando las tradicionales tendencias de los países miembros a arrimar el ascua a su sardina o a la de sus empresas, sin pensar en el bien común europeo. A ver si es verdad que empezamos a cambiar de mentalidad.