El Ayuntamiento de Ejido aprueba su nueva tarifa del agua con el rechazo de toda la oposición

Desde el PSOE critican que «es una nueva falta de respeto a los grupos de la oposición que una subida de la tarifa del agua de más del 40% se presente como punto de urgencia»


Pleno celebrado este miércoles en El Ejido.

ALMERÍA HOY / 07·03·2018

El Pleno ordinario celebrado este miércoles en el Ayuntamiento de El Ejido ha aprobado, con la mayoría absoluta del PP, la actualización de la tarifa del agua. Un revisión, trasladan desde el equipo de gobierno, que viene dada por la obligación de incrementar el consumo de agua desalada para abastecimiento urbano, lo que supone trasladar los costes de la desalación al recibo del usuario.

El portavoz del ejecutivo local, José Francisco Rivera (PP), ha reiterado que «el equipo de gobierno no tiene intención de subir el precio del agua, pero es obligado consumir agua desalada», al tiempo que ha recordado que «desde el año 2010 al 2016 la tarifa se mantuvo congelada». Rivera ha insistido en que la variación en los costes de producción, por importe de 2.249.000 euros, vienen derivados de dos circunstancias muy concretas:

1- A la aplicación de una tasa establecida por la Junta Central de Usuarios del Poniente Almeriense (JCUPA) a los ayuntamientos por la extracción de agua del acuífero y como compensación a los regantes que a partir de ahora realizarán un mayor consumo de agua desalada, ya que harán uso de los volúmenes sobrantes y aprovecharán al cien por cien la capacidad de la planta.
2- A la obligación de incrementar el consumo de agua desalada para este año 2018 como medida necesaria para la recuperación de los acuíferos sobreexplotados.

El portavoz ha querido recordar que «esta situación parte del hecho de que el acuífero se encuentra desde hace años en una situación de sobreexplotación extrema. De ahí que en el 2006, y tras la derogación del Trasvase de Ebro, se firmase el convenio regulador para la financiación y explotación de la planta del Campo de Dalías entre Acuamed y los ayuntamientos de El Ejido, Roquetas de Mar y Vícar y la Junta Central de usuarios del Poniente Almeriense».

Por su parte, el alcalde ha insistido en que «el gobierno local no tiene ninguna intención de subir el precio del agua, salvo que nos trasladen nuevos costes de desalación» y ha remarcado que «se trata de preservar nuestros acuíferos y recuperar este recurso hídrico natural, ya que el agua es imprescindible para garantizar el futuro del sector agrícola». Francisco Góngora ha insistido «en la necesidad de buscar otras alternativas para poder recuperar los acuíferos».


Críticas de la oposición

Desde el PSOE han rechazado la subida de la tarifa del agua reprochando al equipo de gobierno que haya presentado «un asunto tan importante como este para la ciudadanía con carácter de urgencia y sin dar tiempo a la oposición para estudiarlo». Según ha explicado el concejal socialista José Miguel Alarcón, «es una nueva falta de respeto a los grupos de la oposición que una subida de la tarifa del agua de más del 40% se presente como punto de urgencia. La información sobre este punto nos la dieron el lunes, y ayer, martes, la rectificaron. Es un despropósito, porque estamos hablando de un tema de gran importancia para los vecinos de este municipio, a los que se les va a subir la tarifa del agua de forma desproporcionada, y sin que haya pasado por una comisión informativa para que hayamos podido tratarlo como se merece».

Alarcón ha añadido que, «al margen de estas prisas, que no entendemos a qué se deben, esta subida, tal y como temíamos, tiene un único fin, hacer caja con los vecinos con la excusa de que el agua desalada es muy cara. Y este argumento lo acompañan el alcalde y el concejal de Hacienda con un montón de números, que según ellos no tienen nada que ver con los de Elsur, y que solo buscan el bien de los vecinos».

Con respecto a esta empresa, el concejal socialista ha manifestado que «el primer despropósito fue darle el servicio del agua más tiempo todavía, y encima, sin exigirle nunca nada, porque no ha hecho ninguno de los proyectos y obras que tenía que haber hecho en 2017 por un importe de más de medio millón de euros, y no se le reclama nada, como si fuera intocable. El dinero por todos esos proyectos sí se lo ha cobrado a los vecinos de este pueblo, igual que ha hecho año tras año desde que el PP le dio permiso para saquear este pueblo. Pero de las obras no se sabe nada».

José Miguel Alarcón ha destacado que, «según el informe que nos han presentado, el coste fijo se mantiene, y solo cambia el coste variable. Pero lo que no dicen es que en el coste variable van incluidos muchos conceptos que se calculan sobre un porcentaje del precio del agua. Y además, donde vemos el mayor atraco es en la modificación de los porcentajes aplicables para calcular la tarifa del saneamiento. Y eso significa que habrá una subida considerable en este coste sin ninguna contrapartida. O dicho de otra manera, más de medio millón de euros que se embolsa la empresa Elsur a cambio de nada».

Alarcón ha concluido que, «con respecto al agua, seguimos como siempre. Hace dos años, Elsur se desprendió de la parte deficitaria del negocio, que era el mantenimiento, y se quedó con el abastecimiento de agua, que entonces no llegaba a los siete millones de euros anuales. Y ahora, dos años después, esa empresa, metida en pleno centro de la Operación Poniente, nos plantea una subida de más del 40%, y mejora su negocio hasta superar los diez millones de euros anuales. Y mientras tanto, las obras que se ha comprometido a hacer para aprovechar el agua desalada, sin hacer; las infraestructuras de abastecimiento y depuración, envejecidas y abandonadas; la depuradora, incapaz de dar servicio a una población creciente… En definitiva, una gestión chapucera e incompetente. Pero cara, muy cara, y respaldada permanentemente por este equipo de gobierno».

Por su parte, desde UPyD también se oponen: Explican que, en apenas un año, han aprobado dos subidas que han incrementado la factura en más de un 50%, lo que en palabras del portavoz local de UPyD, Matías Campillo, «es un atraco manifiesto a los ciudadanos de El Ejido. Lejos de desvincularse de las empresas relacionadas con la Operación Poniente, las renuevan y les aumentan los beneficios con la subida indiscriminada de impuestos».

El portavoz local de UPYD también lamenta la «suavidad del PSOE, que defendía la subida de una forma progresiva, lo cual desde la formación magenta se oponen a cualquier subida indiscriminada del agua y de cualquier otro servicio básico».