Toca Almería

Me admira entrar por esas carreras comarcales y contemplar el verdor de campos antes yermos


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JOSÉ Mª MARTÍNEZ DE HARO

Nuestra provincia se ha convertido en centro de energías alternativas, de turismo residencial, horticultura, cítricos, de industria para el desarrollo de la agricultura; plásticos industriales, cartonajes, robótica, transporte por carretera, productora mundial de organismos vivos para el control de plagas, innovación de semillas, informática, sistemas de regadío, ampliación del sector primario de la agricultura hasta la quinta gama de productos envasados. A este esfuerzo netamente privado, se suma en buena hora una administración provincial que quiere ser algo más que una institución burocrática de carácter meramente político.

Los que nos fuimos hace tantos años, entre ellos yo, observamos Almería y su desarrollo con interés personal y a veces con una perspectiva profesional. Puede que desde la distancia se perciban mejor los avances imparables que se han producido en los últimos años. Almería despegó de su atraso centenario hace años, y ha emergido una cantera de emprendedores y empresarios que ya han colocado a nuestra provincia como referencia en sectores como la agricultura, la piedra natural, la industria agroalimentaria, los vinos, los jamones y embutidos, las conservas, los aceites, la pesca y singularmente la gamba, la restauración, el turismo, la hostelería y tantas otras actividades donde se han desarrollado patentes, inventivas y adelantos de enorme trascendencia que han logrado en su conjunto dibujar una provincia dinámica y pujante.

Visto desde la atalaya del tiempo, todo esto sonaría una utopía hasta hace unos pocos años. Aquella tierra alejada que subsistía con una agricultura escasa y atrasada en los medios, aquellos parajes resecos sin ninguna actividad industrial. Aquella provincia de tantos tópicos arraigados en la literatura sub realista donde destacaban la Chanca, las chumberas, las cabras y la pobreza, ha logrado torcer su destino por el esfuerzo, constancia y mérito de tantos almerienses capaces de superar muchas dificultades.

Aquella provincia de la que nadie hablaba ha pasado a ser ejemplo por la magnitud de sus avances económicos y sociales.Y esto es una realidad que se abre paso en los mercados nacionales e internacionales, ahora con marca propia. Para orgullo de todos, esta provincia nuestra ha superado a provincias andaluzas más extensas y con más simpatías desde el poder y la administración autonómica que sigue contemplando en la distancia este apartado rincón de la península ibérica. En realidad, siempre ha ocurrido algo semejante y este es un pequeño apunte oportuno en el comentario.Pero como constancia de lo anterior, mencionar el estudio publicado por Analistas Económicos se Andalucía, organismo apolítico muy reconocido por su profesionalidad, donde se cita el crecimiento económico en 2017; crecimiento de España (global); 3,2. Crecimiento de Andalucía; 2,9. Crecimiento de Almería; 4,3. Las cifras lo dicen todo.

Me admira entrar por esas carreteras comarcales y contemplar el verdor de campos antes yermos. Me alegra ver cómo las comarcas de toda la provincia aumentan su capacidad de crear puestos de trabajo. Almazaras, bodegas, naranjos, olivos, brócoli, limoneros, mandarinos, lechugas. Amén de los miles de hectáreas de cultivo en invernadero. Y la industria de la piedra, floreciente e imparable en el Valle del Almanzora alcanzando algunas de esas empresas la mayor capacidad productora e inventivadel mundo con reconocimiento amplio en los mercados internacionales donde ha batidotoda la competencia.Todo ellocomporta un fenómeno económico y social de primera magnitud. Durante los últimos treinta años, Almería ha tenido el periodo de crecimiento más importante de la historia moderna y contemporánea.

Esto ha supuesto que se revierta la emigración a inmigración, el aumento de población, transformaciones territoriales y aumento sin precedentes en la capacidad productiva respecto a otras provincias andaluzas. Se ha convertido en centro de energías alternativas, de turismo residencial,horticultura,cítricos,de industria para el desarrollo de la agricultura; plásticos industriales, cartonajes, robótica, transporte por carretera, productora mundial de organismos vivos para el control de plagas, innovación de semillas, informática, sistemas de regadío, ampliación del sector primario de la agricultura hasta la quinta gama de productos envasados.¿Un milagro?, algo parecido cuando menos.

Esta pujanza ha creado una dinámica propia que se abastece de factores muy propios del carácter almeriense de raíces fenicia, latina, árabe...una mezcolanza cuyo resultado son dosis extraordinarias deingenio, esfuerzo, inteligencia, constanciay capacidad de asumir riesgo. Esto conforma el motordel desarrollo y el progreso y la riqueza fundamentadaen el trabajo en cualquier lugar del mundo. A este esfuerzo netamente privado, se suma en buena hora una administración provincial que quiere ser algo más que una institución burocrática de carácter meramente político. Cuando tantas incertidumbres marcan la economía nacional,es el momento idóneo de apoyardel ciudadano, alentarsu iniciativa, y celebrarsu talento. Y en eso parece que está la Diputación Provincial aglutinando esfuerzos aislados y dando forma a algo inédito; un proyecto global que abarque de norte a sur, este y oeste a los buenos empresarios de Almería.Leo con satisfacción que la Diputación provincial ha pilotado y dado forma a una idea muy del siglo XXI; agrupar bajo marca controlada y regulada lo mejor de la industria agroalimentaria, mayoritariamente artesanal y excelente.

'Sabores de Almería' forma ya un catálogo de productos que harían la delicia de Emperadores Romanos. Un catálogo de firmas y marcas valoradas por los mejores expertos y cocineros de prestigio donde la calidad prima por encima de otros conceptos de mercados masivos. Los productos abarcan muy amplios sectores que aumentan su pujanza años tras año sin perder el sello de calidad. Esta es la ruta que debiera seguir toda administración pública al servicio del desarrollo y el progreso. No siempre es así y por eso merece resaltar esta y cualquier otra iniciativa encaminada a fortalecer todas las posibilidades para esa prosperidad orgullo de todos los almerienses. Bien por Almería.