«Siempre lo ha usado el pueblo, pero lo compró la Junta y cambió la cosa»

Francisco Verdegay lamenta que el Castillo de Los Vélez estuviera más abierto a la ciudadanía cuando estaba en manos privadas




ALMERÍA HOY / 14·02·2018

Cuando un inmueble pasa de manos privadas a ser propiedad de una administración pública, lo que suele esperarse es su rehabilitación, puesta en valor y apertura al público. Máxime, si hablamos de monumentos protegidos como ocurre con el Castillo de los Fajardo (Vélez-Blanco). Sin embargo, no es así para el portavoz de 'Amigos de la Alcazaba' y miembro de la 'Asociación Española de Amigos de los Castillos', Francisco Verdegay, quien traslada a este medio que, en el caso del castillo velezano, ha ocurrido exactamente lo contrario.

«Siempre lo ha usado el pueblo (de Vélez-Blanco), pero lo compró la Junta y cambió la cosa», explica añadiendo que, cuando lo adquirió en 2004 la Consejería de Cultura a cambio de tres millones de euros, «los salones se cerraron al público». De hecho, todavía hoy permanecen cerrados, y salvo excepciones, no pueden ser visitados. «Sólo se accede al patio —que aún no ha sido reconstruido—».

Francisco Verdegay afirma que el castillo se usaba como un espacio común más de los velezanos, y que acogía celebraciones, actos públicos... «Antes estaba mucho más abierto a la gente; te abrían el castillo y lo veías tranquilamente», recuerda señalando que la torre del Homenaje también está cerrada al público actualmente.

En cualquier caso, el portavoz de 'Amigos de la Alcazaba' también se refiere a la «obra deseada» de la reproducción del patio de honor del castillo como «algo de lo que hay que alegrarse».