Las bajas temperaturas de los últimos días ponen freno a las plagas que amenazan a los pinares
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| Pinos y nieve en Velefique. |
ALMERÍA HOY / 05·02·2018
La mayoría de pinos de la Sierra de Los Filabres despedían 2017 con temor a ser 'devorados' por las plagas de insectos perforadores que, debido a la sequía y a las altas temperaturas de finales de año, se han convertido en una seria amenaza para estos ejemplares. O, como explica a este medio el alcalde de Velefique, Rafael García Sola (IU), en todo un «problemón».
Ciertamente, no es un problema menor: según datos de Medio Ambiente analizados por ALMERÍA HOY, hay casi 2.000 hectáreas afectadas en suelo andaluz. Huelga decir que este insecto acostumbra a 'infiltrarse' en los árboles durante el verano para hacerse notar con la llegada del frío. Y es precisamente la tardanza en la llegada del frío otoñal una de las principales causas para la proliferación de estos insectos, ya que las heladas son el 'insecticida' natural que regula su presencia en los montes. Aunque desde la Junta apuntan, sobre todo, al «decaimiento de las repoblaciones forestales».
En cualquier caso, los pinares de Los Filabres 'respiran' estos días de nevadas y heladas, condiciones que favorecen la exterminación de los perforadores. «Es un problemón. Se ve cantidad de pinos como quemados», lamenta el alcalde de Velefique, quien apunta sobre todo a la procesionaria.
«El frío viene fenomenal, todos esos insectos se mueren, y a los únicos árboles a los que no les viene tan bien es a los almendros que ya están en flor, y puede que a los manzanos». Los demás ejemplares, afirma García Sola, están más que «agradecidos» de ver nevar en suelo almeriense.
Ciertamente, no es un problema menor: según datos de Medio Ambiente analizados por ALMERÍA HOY, hay casi 2.000 hectáreas afectadas en suelo andaluz. Huelga decir que este insecto acostumbra a 'infiltrarse' en los árboles durante el verano para hacerse notar con la llegada del frío. Y es precisamente la tardanza en la llegada del frío otoñal una de las principales causas para la proliferación de estos insectos, ya que las heladas son el 'insecticida' natural que regula su presencia en los montes. Aunque desde la Junta apuntan, sobre todo, al «decaimiento de las repoblaciones forestales».
En cualquier caso, los pinares de Los Filabres 'respiran' estos días de nevadas y heladas, condiciones que favorecen la exterminación de los perforadores. «Es un problemón. Se ve cantidad de pinos como quemados», lamenta el alcalde de Velefique, quien apunta sobre todo a la procesionaria.
«El frío viene fenomenal, todos esos insectos se mueren, y a los únicos árboles a los que no les viene tan bien es a los almendros que ya están en flor, y puede que a los manzanos». Los demás ejemplares, afirma García Sola, están más que «agradecidos» de ver nevar en suelo almeriense.
