Los cacos vuelven a actuar en el Nacimiento

La propia alcaldesa de Las Tres Villas se cuenta entre sus víctimas. //«Entran haciéndolo todo pedazos, pillan lo que pueden y se van»




ALMERÍA HOY / 13·02·2018

Pensaron que, al realizar una alerta pública a través de los medios sobre la «oleada de robos» en su comarca, los delitos remitirían, pero no ha sido así. De hecho, el pasado sábado se han producido dos nuevos intentos para entrar a robar en viviendas del Nacimiento.

Ocurría en la localidad de Fiñana, donde su alcalde, Rafael Montes, explica a este medio esos dos últimos casos se producían en el extrarradio «a pesar de que la cosa estaba caliente». Y es que habían transcurrido sólo 24 horas desde su reunión para denunciar esta situación y la posterior difusión en los medios. El primer edil relata que «robos siempre han habido, pero ahora se atreven más». Ello, sumado a la falta de efectivos de la Guardia Civil y a una demarcación geográfica nada sencilla de cubrir —en el recuerdo permanece el caso de la bebé asesinada por Jonathan Moya en 2012— no mejora las circunstancias.

Rafael Montes aclara que no sólo ocurre en la comarca del Nacimiento; en la vecina localidad de La Calahorra (Granada) están «en las mismas». «Los cortijos los tienen ya repasados. Se llevan aperos de campo, electrodomésticos... Entran haciéndolo todo pedazos, pillan lo que pueden y se van». En el caso de Fiñana, además, se da la circunstancia de que, actualmente y a la espera de cubrir otra plaza por jubilación, sólo hay un policía municipal en activo, por lo que lamenta que no se aumente la plantilla de Guardia Civil —calcula que en toda la provincia faltan unos 80 agentes—, ya que, por ley, no se pueden crear más plazas de Policía Local.

Los cacos se atreven también con cargos públicos. Es el caso de Virtudes Pérez, alcaldesa de Las Tres Villas, quien confiesa a ALMERÍA HOY haber sufrido un robo en su cortijo. «Hacen más destrozo que lo que se llevan», lamenta la regidora advirtiendo que muchos casos no se denuncian ya «porque la gente está cansada y ve que no se le hace mucho caso».