Nos han engañado e hipotecado con la burbuja inmobiliaria, han saqueado las arcas públicas y han mandado nuestro dinero a los más variados paraísos fiscales, nos han destrozado la sanidad y la enseñanza, han conseguido que haya más parados que nunca y que la mayoría de los que consiguen trabajar sean esclavos por un sueldo de miseria, han hecho emigrar a la juventud más preparada a todos los rincones del mundo, nos han hecho depender de las pensiones de los abuelos, para poder comer, y en breve también se las van a cargar, porque ya han vaciado la hucha, etc., etc., etc. ¿Qué tienen que hacer para que empecemos a abrir los ojos?
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MARIO SANZ CRUZ
Un tema que está en el candelero desde hace años y, sin embargo, no mina nuestro empeño de seguir teniendo como dirigentes a los mismos, es la corrupción. Por más que, a diario, van saliendo juicios, por más que se tira de la manta y se implica a todo tipo de políticos en pasivo y en activo, casi nadie reacciona. Casi nadie parece darse cuenta de que seguimos apoyando y votando a los que nos roban, a los que nos tratan como si fuésemos tontos, muchas veces con razón.
Nos han engañado e hipotecado con la burbuja inmobiliaria, han saqueado las arcas públicas y han mandado nuestro dinero a los más variados paraísos fiscales, nos han destrozado la sanidad y la enseñanza, han conseguido que haya más parados que nunca y que la mayoría de los que consiguen trabajar sean esclavos por un sueldo de miseria, han hecho emigrar a la juventud más preparada a todos los rincones del mundo, nos han hecho depender de las pensiones de los abuelos, para poder comer, y en breve también se las van a cargar, porque ya han vaciado la hucha, etc., etc., etc. ¿Qué tienen que hacer para que empecemos a abrir los ojos?
Para que reflexionemos sobre el tema, podría seguir dando argumentos, casi eternamente, pero creo que será más efectivo reproducir este poema de Guillermo Aguirre y Fierro, poeta mejicano, que ya lo veía todo bastante claro a principios del siglo XX. A ver si alguien se da por aludido de una puñetera vez.
"LA ELECCIÓN"
El león falleció ¡triste desgracia!
Y van, con la más pura democracia,
a nombrar nuevo rey los animales.
Las propagandas hubo electorales,
prometieron la mar los oradores,
y aquí tenéis algunos electores:
Aunque parézcales a ustedes bobo,
las ovejas votaron por el lobo;
como son unos buenos corazones,
por el gato votaron los ratones;
a pesar de su fama de ladinas,
por la zorra votaron las gallinas.
La paloma inocente,
inocente votó por la serpiente;
las moscas, nada hurañas,
querían que reinaran las arañas;
el sapo ansía, y la rana sueña
con el feliz reinar de la cigüeña.
Con un gusano topo
que a votar se encamina por el topo;
el topo no se queja,
mas da su voto por la comadreja;
los peces, que sucumben por su boca,
eligieron gustosos a la foca;
el caballo y el perro, no os asombre,
votaron por el hombre.
Y con dolor profundo
por no poder encaminarse al trote,
arrastrábase un asno moribundo
a dar su voto por el zopilote.
Nos han engañado e hipotecado con la burbuja inmobiliaria, han saqueado las arcas públicas y han mandado nuestro dinero a los más variados paraísos fiscales, nos han destrozado la sanidad y la enseñanza, han conseguido que haya más parados que nunca y que la mayoría de los que consiguen trabajar sean esclavos por un sueldo de miseria, han hecho emigrar a la juventud más preparada a todos los rincones del mundo, nos han hecho depender de las pensiones de los abuelos, para poder comer, y en breve también se las van a cargar, porque ya han vaciado la hucha, etc., etc., etc. ¿Qué tienen que hacer para que empecemos a abrir los ojos?
Para que reflexionemos sobre el tema, podría seguir dando argumentos, casi eternamente, pero creo que será más efectivo reproducir este poema de Guillermo Aguirre y Fierro, poeta mejicano, que ya lo veía todo bastante claro a principios del siglo XX. A ver si alguien se da por aludido de una puñetera vez.
"LA ELECCIÓN"
El león falleció ¡triste desgracia!
Y van, con la más pura democracia,
a nombrar nuevo rey los animales.
Las propagandas hubo electorales,
prometieron la mar los oradores,
y aquí tenéis algunos electores:
Aunque parézcales a ustedes bobo,
las ovejas votaron por el lobo;
como son unos buenos corazones,
por el gato votaron los ratones;
a pesar de su fama de ladinas,
por la zorra votaron las gallinas.
La paloma inocente,
inocente votó por la serpiente;
las moscas, nada hurañas,
querían que reinaran las arañas;
el sapo ansía, y la rana sueña
con el feliz reinar de la cigüeña.
Con un gusano topo
que a votar se encamina por el topo;
el topo no se queja,
mas da su voto por la comadreja;
los peces, que sucumben por su boca,
eligieron gustosos a la foca;
el caballo y el perro, no os asombre,
votaron por el hombre.
Y con dolor profundo
por no poder encaminarse al trote,
arrastrábase un asno moribundo
a dar su voto por el zopilote.
