Los populares sostienen que pusieron «a prueba la responsabilidad» de la alcaldesa, pero tuvieron que moverse contrarreloj para que el Ayuntamiento no perdiera esa cantidad. Al tiempo, advierten a la regidora «que aún tiene que sacar el presupuesto adelante»
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| Fachada principal del Ayuntamiento de Turre. Imagen: Google Street View. |
ALMERÍA HOY / 27·02·2018
El pasado jueves, la abstención de los cinco concejales del Grupo Popular impidió la aprobación de una moción de alcaldía que solicitaba permiso para negociar con una entidad financiera para rebajar del 5,5% al 0,60% el tipo de interés que estaba pagando el Ayuntamiento por un préstamo de 1,5 millones de euros.
A pesar de que los ediles populares estaban a favor de la propuesta, optaron por abstenerse «para poner a prueba la responsabilidad de la alcaldesa y hacerle comprender que, dada su situación de minoría, tiene que hablar los asuntos del pueblo con toda la Corporación, y no vivir enrocada en su prepotencia», ha manifestado a RADIO ACTUALIDAD Juan Ángel Guerrero (PP).
Ese día, la concejal del Grupo de No Adscritos, María Luisa Cervantes, no asistió a la sesión y, según la normativa vigente, una moción como la que se sometía al voto de los ediles requería una mayoría absoluta que necesitaba del apoyo de los populares. Al día siguiente, viernes 23 de febrero, el portavoz popular aguardaba una llamada de la regidora para enmendar lo sucedido, sin embargo, no se produjo.
Entonces, Grima, que se encontraba fuera de la localidad, telefoneó poco antes de mediodía a la secretaria para que «convocara una reunión entre la alcaldesa y Juan Ángel Guerrero» para arreglar a tiempo la situación.
Efectivamente, «me llamó la alcaldesa —reconoce Guerrero—, me pidió disculpas por no haberse puesto en contacto con nosotros antes del pleno y acordamos la convocatoria de un pleno extraordinario con carácter urgente que comenzó a las 13.45. Ya hemos salido de ésta y hemos conseguido ahorrar 300.000 euros a los turreros, pero aún están pendientes los presupuestos», avisa el edil popular.
A pesar de que los ediles populares estaban a favor de la propuesta, optaron por abstenerse «para poner a prueba la responsabilidad de la alcaldesa y hacerle comprender que, dada su situación de minoría, tiene que hablar los asuntos del pueblo con toda la Corporación, y no vivir enrocada en su prepotencia», ha manifestado a RADIO ACTUALIDAD Juan Ángel Guerrero (PP).
Ese día, la concejal del Grupo de No Adscritos, María Luisa Cervantes, no asistió a la sesión y, según la normativa vigente, una moción como la que se sometía al voto de los ediles requería una mayoría absoluta que necesitaba del apoyo de los populares. Al día siguiente, viernes 23 de febrero, el portavoz popular aguardaba una llamada de la regidora para enmendar lo sucedido, sin embargo, no se produjo.
Entonces, Grima, que se encontraba fuera de la localidad, telefoneó poco antes de mediodía a la secretaria para que «convocara una reunión entre la alcaldesa y Juan Ángel Guerrero» para arreglar a tiempo la situación.
Efectivamente, «me llamó la alcaldesa —reconoce Guerrero—, me pidió disculpas por no haberse puesto en contacto con nosotros antes del pleno y acordamos la convocatoria de un pleno extraordinario con carácter urgente que comenzó a las 13.45. Ya hemos salido de ésta y hemos conseguido ahorrar 300.000 euros a los turreros, pero aún están pendientes los presupuestos», avisa el edil popular.
