Rubén Alcaraz vuelve a marcar un golazo de falta en el minuto 90, y René detiene un penalti en el descuento
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| Imagen: laliga.es |
ALMERÍA HOY / 08·01·2018
Agónico. Así se puede tildar el triunfo que el Almería ha obtenido este domingo frente al Lugo (1-0), uno de los mejores visitantes de la Liga 1|2|3 y el equipo del almeriense Francisco. En cualquier caso y teniendo en cuenta el mal año que ha sido 2017 desde el punto de vista deportivo, arrancar 2018 con victoria hizo que los aficionados congregados en el estadio de los Juegos Mediterráneos despidieran la Navidad con media sonrisa puesta.
Lucas Alcaraz decía en las vísperas que su equipo tenía muy pocos recursos debido a las bajas, y éstos había que optimizarlos, además de poner implicación, concentración… De igual forma decía que rodeado de problemas, también se podrían obtener resultados… Y así fue, porque el Almería sumo tres puntos a base de fe, trabajo, entrega, sacrificio, sobriedad, paciencia... y efectividad, la que tuvieron Rubén Alcaraz para volver a marcar un golazo de falta, en el minuto 90; y René, que detuvo un penalti en el 92.
Si las cosas ya estaban complicadas para el conjunto almeriense, las dificultades siguieron aumentando con la lesión de Morcillo, que tenía que abandonar el terreno de juego en el 30. Mandi le sustituía para jugar en la medular y Joaquín retrasaba su posición a la de central junto con Trujillo. Pero la jugada salió bien, y el Almería se impuso a uno de los equipos más peligrosos de la categoría, reivindicándose ante un viejo conocido como Francisco.
Lucas Alcaraz decía en las vísperas que su equipo tenía muy pocos recursos debido a las bajas, y éstos había que optimizarlos, además de poner implicación, concentración… De igual forma decía que rodeado de problemas, también se podrían obtener resultados… Y así fue, porque el Almería sumo tres puntos a base de fe, trabajo, entrega, sacrificio, sobriedad, paciencia... y efectividad, la que tuvieron Rubén Alcaraz para volver a marcar un golazo de falta, en el minuto 90; y René, que detuvo un penalti en el 92.
Si las cosas ya estaban complicadas para el conjunto almeriense, las dificultades siguieron aumentando con la lesión de Morcillo, que tenía que abandonar el terreno de juego en el 30. Mandi le sustituía para jugar en la medular y Joaquín retrasaba su posición a la de central junto con Trujillo. Pero la jugada salió bien, y el Almería se impuso a uno de los equipos más peligrosos de la categoría, reivindicándose ante un viejo conocido como Francisco.
