Invernaderos en terrenos forestales

Ecologistas en Acción advierte de la situación en El Ejido y el Campo de Níjar


Paraje en el Llano del Águila, en El Ejido (archivo).

ALMERÍA HOY / 25·01·2018

Ecologistas en Acción ha cargado en declaraciones a este medio contra el crecimiento «desmesurado» de invernaderos en la provincia de Almería. Según su coordinador provincial, Marcos Diéguez, «todo el mundo parece alegrarse con noticias como que crece el número de hectáreas con invernaderos, pero nosotros no».

«Lo ponen como algo bueno económicamente, pero para nosotros se trata de algo negativo, ya que se hace a veces en terreno forestal», afirma Diéguez apuntando a zonas de El Ejido y del Campo de Níjar. «Hay especies animales y vegetales en serio riesgo por culpa de los invernaderos», añade mencionando la alondra de ricoti, cuyas «mejores poblaciones se encontraban en Almería, y ahora ya casi están extintas». «Estamos asistiendo a la destrucción del ecosistema típico de la provincia almeriense para poner invernaderos», denuncia el colectivo ecologista.

En ese sentido, Marcos Diéguez habla de la «destrucción de artos», y para ello vuelve a señalar hacia El Ejido, donde, apunta, «nos topamos con zonas protegidas a nivel comunitario comidas por los invernaderos», algo que no duda en calificar de «escandaloso».

De hecho, el pasado verano Ecologistas en Acción ya advirtió que «las artineras del Poniente han ido desapareciendo debido al desmesurado crecimiento de los invernaderos y las zonas urbanas, por lo que en los años 90 se propuso la protección como LIC de las últimas zonas relictas que sobrevivían». El colectivo asegura que «han supuesto la destrucción en más del 80% del mismo sin que la Administración haya sido capaz de garantizar su protección».

Años atrás, los grupos ecologistas ya apuntaban a los invernaderos presuntamente ilegales construidos en las proximidades de la desembocadura de la Rambla Morales, que está protegida por abundar en ella las praderas de «Androcymbium europaeum», un endemismo en peligro de extinción incluido en el Anexo I del Convenio de Berna de 1979. Asimismo, en dicha zona prolifera el endemismo denominado «Chumberilla de lobo», mientras que a escasos metros de los invernaderos ha sido detectada la presencia de ejemplares de «Malvasía cabeciblanca», que es otra especie de ave en peligro de extinción.

La situación creada en unos parajes que se encuentran declarados zonas protegidas ZEPA y LIC, donde la normativa comunitaria no permite la instalación de este tipo de plantaciones, ha sido denunciada ante la Dirección General de Medio Ambiente de la UE por el presidente de Amigos del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, José Ignacio Domínguez, quien ha exigido también a la Junta de Andalucía que ordene la retirada de «todos los invernaderos existentes en el parque, sean de la fecha que sean y ocupen la zona que ocupen».

Según datos oficiales consultados por ALMERÍA HOY, la superficie cultivada en la provincia de Almería supera las 30.000 hectáreas. A la cabeza en superficie se perpetúa El Ejido, con 12.446 hectáreas y un alza del 1,29%. Le siguen Níjar (5.042 hectáreas), Roquetas (2.023 hectáreas), Vícar (1.865), La Mojonera (1.387), Adra (1.376) Berja (1.602), Dalías (379), Cuevas del Almanzora (335), Pulpí (251) y Vera ((43).