Usero: «No intervine para nada en la gestión del Patronato»

El exvicepresidente de la Diputación: «Yo como presidente, ante los informes de la Secretaría y la Intervención como fedatarios públicos, estampaba mi firma y no me leía todas y cada una de las resoluciones»




EUROPA PRESS / 21·12·2017

El expresidente de la Diputación Provincial de Almería, el socialista Juan Carlos Usero, ha testificado este jueves ante el tribunal encargado de enjuiciar el caso 'Facturas' por un presunto saqueo de las arcas públicas del Patronato Provincial de Turismo en los años 2009 y 2010, que no «todo lo que pasa» en la institución «llega al presidente», y ha confirmado que delegó todas las competencias sobre este órgano autónomo en su vicepresidente y acusado, Luis Pérez Montoya.

«Yo no intervine para nada en la gestión del Patronato», ha dicho a preguntas del fiscal, a quien le ha trasladado que, de acuerdo a esto, remitió al presidente de Unicaja Voley, Ramón Sedeño, a Pérez Montoya para hablar sobre la posibilidad de dar una «subvención nominativa» que permitiera al club hacerse cargo de los pagos de la tasas del Pabellón Moisés Ruiz, porque expresó que «tenían ciertas dificultades para ello».

Usero ha rechazado que Sedeño le comunicase en la misma conversación la existencia de la deuda de unos 25.000 euros con la agencia Leitour Viajes, que el fiscal sostiene que se pagó presuntamente con dinero del Patronato de Turismo a través de facturas falsas y ha confirmado que, con motivo del viaje oficial que realizó a México, pagó mediante «transferencia» los gastos de su esposa a esa misma agencia.

Sí ha respaldado a preguntas de la defensa de Luis Pérez la versión que este ofreció ante el tribunal para explicar por qué conformó facturas supuestamente fraudulentas: «Yo como presidente, ante los informes de la Secretaría y la Intervención como fedatarios públicos, estampaba mi firma y no me leía todas y cada una de las resoluciones».

Sobre el papel de la exsecretaria delegada del Patronato de Turismo, Teresa González, y a preguntas de la defensa de esta, ha asegurado no poder precisar si «tenía poder de decisión». «Si no he ido nunca al Patronato, porque yo tenía delegadas las competencias, no le puedo responder», ha remarcado.


INTERVENTOR TILDA DE "RARO" QUE EL VICEPRESIDENTE CONFORMARA LAS FACTURAS

Con motivo de la práctica de la prueba testifical, también ha comparecido ante el tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial el entonces interventor de la Diputación Provincial, cuyo testimonio ha sido algo confuso en relación a cuál era el trámite a seguir con la facturación, tanto con respecto a la relación de facturas, como de aquellas que iban con cargo a acuerdos generales o las que correspondían a los anticipos de caja fija.

El funcionario, ya jubilado, sí ha reconocido que le «pudo parecer raro en algún caso» que la firma para conformar las facturas la hiciera el vicepresidente de la Diputación y máximo responsable del Patronato de Turismo «cuando debe ser el técnico, que es quien sabe si se ha prestado el servicio, hecho el viaje o entregado los bienes». «Si las facturas las conformaban Luis o Teresa había que entender que era porque habían asistido», ha añadido.

«El vicepresidente no puede estar en todo y es irregular que firme algo que no ha visto. No se si le hice recomendación —en alusión a los manifestado por Pérez Montoya y sostenido por el Ministerio Público— de que se cambiase, y no sé si después lo siguió haciendo así», ha trasladado para matizar que «lo normal era que el vicepresidente dijera 'dese traslado de la factura a Intervención' pero sólo para contabilizarla».

También le ha atribuido el poder de decisión a los gerentes del órgano y ha negado que la secretaria hiciera «propuestas de resolución». «Hacía informes jurídicos y conformaba los expedientes», ha afirmado al tiempo que ha matizado que la Intervención «no pone conformes», y que las orden de pago «siempre las da el presidente».


«LA SECRETARIA IBA MARCANDO EL RITMO»

En la sesión celebrada este jueves han comparecido, asimismo, en calidad de testigos dos de los gerentes del órgano, Francisco Iglesias y Antonio Cantón, cuyas explicaciones a preguntas de las partes han divergido en algunos aspectos tales como quién era la persona encargada de decidir qué funcionario era el que iba a viajar en cada acción promocional acordada. Así, el primero ha señalado directamente a González asegurando que «el no asignaba viajes», mientras el segundo se ha arrogado esa función.

Iglesias, quien comenzó su testifical el miércoles, ha indicado que era la secretaria «la que iba marcando el ritmo» en el Patronato, y que «había instrucciones» entre los trabajadores «de que todo tenía que pasar por ella». «Tenía un control férreo de los gastos y de la documentación», ha dicho para añadir ella hacía las propuestas de resolución. «Después, la propuesta de gasto pasaba a Intervención y la firmaba el vicepresidente», ha precisado.

Ha señalado, asimismo, que «era imposible» poder hablar con González, y que la situación en el Patronato de Turismo era «insostenible». «La gente no podía vivir con ella. Me llegaba al despacho llorando de los problemas que tenían», ha dicho para, a continuación, justificar que cuando se enteró de «que había facturas a mi nombre de cosas que no había hecho», no denunció «porque no tenía indicios».

«Entendí entonces que era una irregularidad pero no un delito», ha afirmado para atribuir a González el que «bloqueara un escrito» dirigido a la Vicepresidencia de la Diputación ya en la siguiente corporación en el que ponía en su conocimiento los hechos. «Es una reflexión personal, el subjetiva porque no tengo pruebas pero mi secretaria me indicó que toda la documentación que entraba en el registro general, la filtraba Teresa González. Por eso no me extrañó que no llegara a manos del vicepresidente», ha matizado.

Por su parte, Cantón, que le precedió en el cargo, ha asegurado tajante que ninguno de los 250 tickets que se le imputaron por un importe de más de 41.000 euros es «suyo». «No pasé nunca comidas de restaurantes que ni conozco, ni peajes, ni taxis, ni parking, ni gasolina como tampoco viaje dos veces a Madrid en avión porque siempre me desplazaba con mi coche particular ya que tengo residencia allí», ha manifestado.

Por último, ha señalado que mantuvo con González una relación «razonable» aunque ha considerado que no se «compadecía con un adecuado y sensato modelo de gestión». «No entendí nunca la distribución de roles en el Patronato. Ella evidentemente se creía en su derecho porque debía contar con cobertura pero es verdad que tenía que tenerlo todo controlado al cien por cien».

La Fiscalía sostiene que González y Pérez urdieron presuntamente un «plan por el que se habrían apropiado» de más de 763.000 euros de fondos públicos de la institución «para quedárselos para sí o destinarlos a gastos particulares ajenos a la función pública de sí mismos o de otras personas».

Para ejecutarlo, el Ministerio Público asegura que Pérez Montoya dictó «en múltiples ocasiones» resoluciones previo informe favorable de González Rivera «acordando la contratación de bienes o de servicios con conocimiento de que no se iban a prestar pero sí a pagar por el Patronato». Así, cuando las facturas eran remitidas por los supuestos proveedores, el primero estampaba un sello con su nombre y cargo mientras que la segunda hacía lo propio con un sello con la palabra 'conforme' haciendo constar «mendazmente» que era un servicio prestado al Patronato y acordando su pago.

Con respecto al anticipo de caja fija, para «justificar gastos privados de ellos y de otras personas como gastos de la actividad propia del Patronato», supuestamente aportaron hasta diciembre de 2010 un total de 697 tickets o facturas «en su gran mayoría correspondientes a gastos de restauración que no se correspondían a gastos efectuados en el desarrollo de la actividad propia del Patronato de Turismo». Reprocha, asimismo, el fiscal que, al registrar las facturas en la aplicación informática, hacían constar que eran gastos del gerente «cuando aquel no los había efectuado».