Médicos critican que en zonas como el Bajo Andarax, El Toyo y el Campo de Níjar se llegan a triplicar los cupos de niños atendidos
ALMERÍA HOY / 19·12·2017
Que no pocas especialidades médicas padecen un serio déficit en la sanidad pública no es nada nuevo. De hecho, tras informar de las situación que viven médicos anestesistas u oncólogos, ALMERÍA HOY ha conversado Francisco Cobo, pediatra, quien denuncia la «pésima situación» que también sufren algunos compañeros pediatras de la provincia.
En ese sentido, Cobo habla de un problema que afecta fundamentalmente a la atención primaria. A parte del déficit endémico de pediatras que tenemos, ahora se ha desdoblado una plaza en el centro de El Toyo», explica, subrayando que en este barrio capitalino «sólo había un pediatra con un cupo de unos 2.000 niños, que es el doble de lo recomendado». «Para solucionarlo, se han llevado un pediatra de la Cruz de Caravaca para allá, lo que viene a ser desvestir un santo para vestir a otro», lamenta.
«Ahora que vienen periodos vacacionales, puede haber algunos días que se quede un sólo pediatra para atender un cupo de hasta 3.000 niños algunos días, algo que es un despropósito auténtico». «Es cierto que hay un déficit de profesionales, y cada vez lo vamos a notar más. Además de que estamos pocos, si las condiciones laborales no son adecuadas, emigran a otros sitios, como Murcia y otros distritos. Aquí hya precariedad, se hacen contratos de dos y de tres meses... Si se van a Murcia, ganan 1.500 euros más cada mes», afirma. Este extremo fue confirmado hace un año por la propia Delegación de Salud.
Preguntado por qué barrios o municipios notan más esta situación, Francisco Cobo explica que «hay sitios que están sobredimensionados», como la comarca de el Bajo Andarax, la zona de El Toyo, y el Campo de Níjar, sobre todo en núcleos como San Isidro y Campohermoso, donde «están sobrepasados los cupos». Así, en ciertos ambulatorios nijareños se puede llegar a los 1.600 niños atendidos por pediatra, cuando lo normal sería un millar.
En ese sentido, Cobo habla de un problema que afecta fundamentalmente a la atención primaria. A parte del déficit endémico de pediatras que tenemos, ahora se ha desdoblado una plaza en el centro de El Toyo», explica, subrayando que en este barrio capitalino «sólo había un pediatra con un cupo de unos 2.000 niños, que es el doble de lo recomendado». «Para solucionarlo, se han llevado un pediatra de la Cruz de Caravaca para allá, lo que viene a ser desvestir un santo para vestir a otro», lamenta.
«Ahora que vienen periodos vacacionales, puede haber algunos días que se quede un sólo pediatra para atender un cupo de hasta 3.000 niños algunos días, algo que es un despropósito auténtico». «Es cierto que hay un déficit de profesionales, y cada vez lo vamos a notar más. Además de que estamos pocos, si las condiciones laborales no son adecuadas, emigran a otros sitios, como Murcia y otros distritos. Aquí hya precariedad, se hacen contratos de dos y de tres meses... Si se van a Murcia, ganan 1.500 euros más cada mes», afirma. Este extremo fue confirmado hace un año por la propia Delegación de Salud.
Preguntado por qué barrios o municipios notan más esta situación, Francisco Cobo explica que «hay sitios que están sobredimensionados», como la comarca de el Bajo Andarax, la zona de El Toyo, y el Campo de Níjar, sobre todo en núcleos como San Isidro y Campohermoso, donde «están sobrepasados los cupos». Así, en ciertos ambulatorios nijareños se puede llegar a los 1.600 niños atendidos por pediatra, cuando lo normal sería un millar.
