Los últimos vertidos del Bajo Andarax

Aunque todos los municipios de la comarca dejaron de verter en junio de este año, aún quedan industrias que emplean el río como estercolero


Agua estancada cerca de la desembocadura del río Andarax, en Almería capital, a la altura de El Puche.

ALMERÍA HOY / 15·12·2017

El año que está a punto de acabarse quedará en el recuerdo de muchos vecinos del Bajo Andarax como aquel en el que sus pueblos dejaron de verter aguas fecales al río, ya que, desde el pasado 1 de junio, los siete municipios de la comarca —Huércal, Benahadux, Viator, Pechina, Rioja, Gádor y Santa Fe de Mondújar— están 'conectados' a la depuradora (EDAR) de El Bobar, en la capital almeriense. Pero, ¿han desaparecido de verdad todos los vertidos de aguas residuales?

ALMERÍA HOY ha conversado con alcaldes y vecinos, así como con el presidente de la Mancomunidad del Bajo Andarax, Juan Antonio Almansa, para conocer cómo ha cambiado la vida de esta comarca almeriense en los últimos meses.

El propio Almansa califica el funcionamiento de la conexión a la EDAR de El Bobar como «magníficamente». «Los vertidos municipales —los que dependen directamente del ayuntamiento de turno— están todos depurándose en El Bobar». En cuanto a cómo afecta al día a día de los vecinos que residen en zonas más próximas al cauce del río, Almansa afirma que «este verano se ha notado» con «muchos menos mosquitos que en años anteriores, también en la capital», sin olvidar «la peste que había en ciertos tramos», así como «las guas residuales que llegaban hasta El Puche».

Y, aun con todo, aún se producen vertidos al río desde el Bajo Andarax; no vertidos municipales, pero sí procedentes de ciertas empresas instaladas en la zona. «Todavía hay de una empresa que, efectivamente, vierte». Nadie dice su nombre, pero sí dan pistas. «Está muy cerca de la cementera». Además, es «probable» que no sea el único caso, aunque sí el más importante en cuanto a volumen de vertidos. «Le hemos dejado una toma dispuesta para que lleguen con sus cometidas y desaparezcan todos lo vertidos», apunta Almansa al tiempo que recuerda que la mancomunidad «no tiene responsabilidad» en ese asunto. Al preguntarle por la responsabilidad de la Junta de Andalucía —Almansa ha sido candidato del PSOE en Gádor—, asegura tener «constancia de que desde Medio Ambiente se está ayudando a la empresa para que se conecte lo antes posible».

La alcaldesa de Benahadux, la también socialista Mari Carmen Soriano, apunta en el mismo sentido que Almansa. En declaraciones a este medio, Soriano explica que los vertidos municipales al río «están solucionados», pero admite que existen «vertidos de una empresa». En el caso de Benahadux, además, hay otro problema medioambiental añadido: los «malos humos» que recientemente provocaban protestas vecinales.

Preguntada por esta cuestión, la alcaldesa explica que «hay una pequeña alarma social por parte de algunos ciudadanos, pero la fábrica cumple con la legislación vigente». «Una industria siempre contamina, pero este caso está dentro de la ley».


Cementera

Precisamente esta semana, representantes de los ayuntamientos de Gádor, Benahadux, Alicún y Santa Fe de Mondújar, así como miembros del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Instituto de Educación Secundaria Sierra de Gádor, delegados sindicales y de la dirección de la empresa se reunieron en la planta de CEMEX en Gádor con motivo de la sesión ordinaria de la Comisión de Sostenibilidad. Esta reunión se celebra periódicamente para conocer de primera mano toda aquella información sobre la planta que pueda resultar de interés para estos colectivos.

En el encuentro se hizo un repaso al comportamiento mediaombiental de la cementera, que continua ofreciendo una situación de normalidad similar a la comentada en la anterior reunión. Los datos de emisiones siguen situándose muy por debajo de lo que marca la norma y para explicárselo a los participantes se les expusieron los mismos informes y datos que recibe la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio en tiempo real, al estar conectada on line con la planta. Este procedimiento permite a la Administración controlar en todo momento lo que está ocurriendo en la instalación desde el punto de vista medioambiental. Seguidamente, se explicó de forma pormenorizada la mecánica y control de las mediciones, así como el lugar donde están colocados los equipos y las revisiones que se realizan para que estén calibrados de forma correcta y puedan llevar a cabo mediciones con todas las garantías.

A modo de ejemplo se explicó que los equipos de medición instalados en Benahadux «reflejan que no hay diferencia sustancial en las mediciones con la fábrica parada o en marcha, lo que da idea de la buena calidad del aire en la comarca».