Amigos de la Alcazaba lo propone en un debate con políticos locales, y Miguel Cazorla (C's) recoge el 'guante'
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| Manifestación a las puertas de la Casa de Góngora (archivo). Imagen: Pablo Requena. |
ALMERÍA HOY / 15·12·2017
Los cuatro partidos políticos con representación en el Ayuntamiento de Almería, además de Podemos, se han dado cita esta semana en una mesa redonda celebrada en el Centro de la Uned en Almería para hablar sobre la protección del patrimonio almeriense. Tras dos horas de intenso debate, «todos han coincidido en que el patrimonio debe ser estratégico en el desarrollo de la ciudad, pues forma parte de nuestra historia, es fuente de riqueza y contribuye a la autoestima para los ciudadanos», afirma la presidenta de Amigos Alcazaba, María Teresa Pérez.
Amigos de la Alcazaba propuso la necesidad de no sólo proteger y rescatar nuestro patrimonio histórico, sino también «darle vida, que sea disfrutado por los ciudadanos, porque contribuye al desarrollo del centro histórico almeriense y a la calidad de vida de los ciudadanos», apuntó la presidenta de la Asociación. También aportó dos propuestas: una, reclamar la puesta en marcha inmediata del Consejo Municipal de Patrimonio, que todos los grupos municipales aprobaron hace casi dos años en Pleno; y otra, que «el Ayuntamiento de Almería compre la Casa Góngora para rehabilitarla y dedicarla a equipamiento municipal». Y recogiendo el testigo, Miguel Cazorla, de Ciudadanos, que ha mafestado que planteará en el Ayuntamiento esta propuesta.
Posturas políticas
A partir de ahí cada uno ha dado sus versión sobre el patrimonio. Carlos Sánchez (PP), concejal de Cultura del Ayuntamiento de Almería, ha manifestado que «el principal problema de Almería es que no somos Sevilla y no recibimos el apoyo que se debería por parte de la Junta de Andalucía». También ha expresado que «si tuvieramos un nuevo PGOU no necesitaríamos ampliar el actual». Y recuerda que «no sólo hemos protegido la Casa Góngora, sino que se ha hecho con un total de 20 edificios».
Por su parte, Carmen Núñez, del PSOE, ha felicitado a Amigos de la Alcazaba porque «la movilización ciudadana ha servido para que desde el Ayuntamiento se tome conciencia sobre el patrimonio. Las políticas sobre patrimonio deben ser trasversales a todo el Ayuntamiento de Almería».
Rafael Esteban, de Izquierda Unida, afirma que «desde IU hemos presentado doce mociones en torno a la defensa del patrimonio. Deberíamos ir los políticos por delante de la sociedad en este tema, pero ha ocurrido lo contrario, que han sido los ciudadanos los que nos han recordado la importancia del patrimonio».
Miguel Cazorla, de Ciudadanos, asegura que «además de proteger, hay que poner en valor los edificios con valor histórico y patrimonial. Esto no es un debate puntual, es estratégico para la ciudad».
Y Antonio Heras, de Podemos, considera fundamental que «los políticos se tomen en serio la recuperación del patrimonio». Y se ha alegrado de que «existe en Almería un movimiento social que reivindica y exige la defensa del patrimonio».
También estaba en la mesa redonda el historiador y miembro de Amigos de la Alcazaba, Alfonso Ruiz, quien ha manifestado que «falta un proyecto de ciudad donde la arquitectura tenga un protagonismo. Lo poco que nos queda debe tener una protección especial. Y se necesita pedagogía de ciudad».
Esta mesa redonda ha servido para evidenciar que el patrimonio histórico no puede estar más tiempo ausente de las prioridades políticas de la ciudad, así como que el Catálogo de edificios protegidos debe revisarse urgentemente y adecuarse a la realidad, ya que el vigente PGOU es de 1998. También hay una coincidencia de que ha sido la reivindicación de la Casa Palacio de Góngora un elemento fundamental para la reciente ampliación de 20 edificios al Catálogo arquitectónico almeriense.
Amigos de la Alcazaba propuso la necesidad de no sólo proteger y rescatar nuestro patrimonio histórico, sino también «darle vida, que sea disfrutado por los ciudadanos, porque contribuye al desarrollo del centro histórico almeriense y a la calidad de vida de los ciudadanos», apuntó la presidenta de la Asociación. También aportó dos propuestas: una, reclamar la puesta en marcha inmediata del Consejo Municipal de Patrimonio, que todos los grupos municipales aprobaron hace casi dos años en Pleno; y otra, que «el Ayuntamiento de Almería compre la Casa Góngora para rehabilitarla y dedicarla a equipamiento municipal». Y recogiendo el testigo, Miguel Cazorla, de Ciudadanos, que ha mafestado que planteará en el Ayuntamiento esta propuesta.
Posturas políticas
A partir de ahí cada uno ha dado sus versión sobre el patrimonio. Carlos Sánchez (PP), concejal de Cultura del Ayuntamiento de Almería, ha manifestado que «el principal problema de Almería es que no somos Sevilla y no recibimos el apoyo que se debería por parte de la Junta de Andalucía». También ha expresado que «si tuvieramos un nuevo PGOU no necesitaríamos ampliar el actual». Y recuerda que «no sólo hemos protegido la Casa Góngora, sino que se ha hecho con un total de 20 edificios».
Por su parte, Carmen Núñez, del PSOE, ha felicitado a Amigos de la Alcazaba porque «la movilización ciudadana ha servido para que desde el Ayuntamiento se tome conciencia sobre el patrimonio. Las políticas sobre patrimonio deben ser trasversales a todo el Ayuntamiento de Almería».
Rafael Esteban, de Izquierda Unida, afirma que «desde IU hemos presentado doce mociones en torno a la defensa del patrimonio. Deberíamos ir los políticos por delante de la sociedad en este tema, pero ha ocurrido lo contrario, que han sido los ciudadanos los que nos han recordado la importancia del patrimonio».
Miguel Cazorla, de Ciudadanos, asegura que «además de proteger, hay que poner en valor los edificios con valor histórico y patrimonial. Esto no es un debate puntual, es estratégico para la ciudad».
Y Antonio Heras, de Podemos, considera fundamental que «los políticos se tomen en serio la recuperación del patrimonio». Y se ha alegrado de que «existe en Almería un movimiento social que reivindica y exige la defensa del patrimonio».
También estaba en la mesa redonda el historiador y miembro de Amigos de la Alcazaba, Alfonso Ruiz, quien ha manifestado que «falta un proyecto de ciudad donde la arquitectura tenga un protagonismo. Lo poco que nos queda debe tener una protección especial. Y se necesita pedagogía de ciudad».
Esta mesa redonda ha servido para evidenciar que el patrimonio histórico no puede estar más tiempo ausente de las prioridades políticas de la ciudad, así como que el Catálogo de edificios protegidos debe revisarse urgentemente y adecuarse a la realidad, ya que el vigente PGOU es de 1998. También hay una coincidencia de que ha sido la reivindicación de la Casa Palacio de Góngora un elemento fundamental para la reciente ampliación de 20 edificios al Catálogo arquitectónico almeriense.
