Entrevista a Dante Pérez (PP y exPSC), alcalde de Gimenells (Lérida) nieto de emigrantes de Los Gallardos
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| Dante Pérez posa junto a Mariano Rajoy y Xabier García Albiol. |
DANTE PÉREZ*
Hace apenas dos meses entrevistamos a este joven regidor de un pueblo de Lérida nieto de emigrantes de Los Gallardos. Entonces saltó a la fama por ser el primer alcalde en negar dependencias municipales para la celebración del referéndum por la independencia de Cataluña. Ahora, «la apertura del PSC hacia el catalanismo» le ha vuelto a poner en primera plana por abandonar las siglas socialistas para acudir como número dos por su provincia en la lista del PP a las elecciones del 21-D. Dice que lo hace para «ser coherente».
- Usted ha decidido abandonar el PSC para pasar al PP, ¿por qué?
- Lo decidí en muy pocas horas. En Cataluña vivimos una situación extraordinaria. El PSC ha equivocado su posición de cara a las elecciones del 21-D, no hay nada más que ver la voluntad de Iceta de reeditar un tripartito con la franquicia de Podemos y los independentistas de una ERC muy radicalizada. Por eso renuncié a militar en el PSC. Pocos minutos después de anunciar mi baja recibí una llamada del Partido Popular de Lérida ofreciéndome el segundo puesto en su candidatura por la provincia. Me dieron sólo unas horas para pensármelo, porque había que cerrar la lista, lo pensé y acepté su ofrecimiento porque creo que puedo ser útil.
- Aún no siendo un cambio al uso, dada su trayectoria, claramente contraria a todo nacionalismo, parece coherente.
- Ser coherente es mi manera de ser útil. Fui el primer alcalde en decidir no facilitar locales municipales para la celebración del referéndum del 1 de octubre; también fui el primero en mostrar mi satisfacción por la implantación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña mientras otros alcaldes y significados militantes de mi partido se manifestaban en sentido contrario. Para colmar el vaso, decidieron incorporar en las candidaturas a miembros de la extinta Unión Democrática de Cataluña (UDC), el partido de Durán y Lleida, ese señor que dijo que los andaluces se pasan el día en el bar con el dinero de los catalanes. Con gente como ésa yo no voy a ningún lado.
- ¿Cree que la gente le entenderá?
- Sé que puede ser difícil de entender, pero momentos tan extraordinarios, como lo es éste, requieren decisiones valientes y el Partido Popular, para mí, ha sido el más firme y coherente. No le ha temblado el pulso a la hora de adoptar medidas impopulares. Sólo le reprocho no haber intervenido TV3, una medida que considero imprescindible.
- ¿Usted sí lo habría hecho?
- Yo habría intervenido todos los medios de comunicación subvencionados por la Generalitat, no sólo TV3. Existe toda una red de medios digitales sectarios. Ya denuncié un caso de adoctrinamiento. USTEC, el principal sindicato catalán de la enseñanza, recomendó la asistencia a manifestaciones en las que se acusaba a España de estado franquista y dictatorial. Me opuse y sufrí una presión enorme. Ya estoy bregado en estos menesteres. No deja de ser un síntoma que quienes más critican mi entrada en el PP sean los independentistas.
- Entonces, ¿es la deriva del PSC la razón última que le ha llevado a abandonar el PSOE?
- El PSC es un lastre para el PSOE. Yo aún albergaba alguna esperanza cuando el partido apoyó en el Senado la aplicación del 155. Iceta tuvo que hacer pedagogía para explicarlo a las bases y le dimitieron dos alcaldes, los de Tarrasa y Blanes. El problema del partido en Cataluña es la militancia. Como Nuria Parlón, la alcaldesa de Santa Coloma que dimitió de la ejecutiva y aprobó mociones pidiendo la libertad de los Jordis y los exconsejeros del Govern calificándolos como presos políticos. Por eso he apostado por quien mantiene una actitud más firme en esta situación. Yo pensaba que el criterio del PSOE se impondría en el PSC pero, lamentablemente, no ha sido así.
- ¿Por qué se ha inclinado por el PP y no por Ciudadanos?
- Creo que el PP es más útil sencillamente porque tiene más escaños. No nos vamos a engañar a estas alturas. En España hay dos grandes partidos y los demás sólo aspiran a ser bisagra. Ante el sometimiento del PSOE a un PSC que apunta a perpetrar un tripartito con ERC y Podemos, lo tengo claro. Me voy al PP.
- Suena raro escuchar algo así en un socialista. Les vemos todos los días tomándose el café de espaldas.
- Es un error. En otros países, como Alemania, han superado ese complejo y les va muy bien. Aquí lo haremos también. Yo me considero una persona de izquierdas, pero nunca he estado visceralmente en contra del PP, como es usual en un sector grande del PSOE, que lo califica de antidemocrático. Tras las elecciones de diciembre de 2015 pedí a mi partido que, ante el desafío nacionalista, era necesario impedir la repetición de los comicios. Defendí la abstención ya en ese momento. Tengo muy claro que, antes que los partidos, está España, que nos defiende a todos de todo.
- ¿Cuándo comenzó a su juicio la deriva del PSC?
- El PSC cometió un error muy grave. Creo que involuntario. Su origen está en el complejo que tenía Montilla por ser de Jaén ante la presión supremacista de sus socios de gobierno, ERC y Esquerra Unida. Se embarcaron en una reforma del Estatuto de Autonomía que acabó en la redacción de un texto ilegal, inconstitucional. Zapatero cometió la torpeza de prometer su apoyo a lo que saliera del Parlamento. Tenía que haber existido un filtro que hubiera impedido que se sometiera a referéndum un estatuto de autonomía sin garantías de que fuera legal, porque la población votó, lo aprobó y surgió el problema.
- ¿Alguna otra equivocación?
- Apoyar a Ada Colau para que fuera alcaldesa de Barcelona fue otro error. La cuestión que debió plantearse el partido es qué futuro queremos para España. El PSOE tiene mucho más en común con el PP que con PODEMOS, por no hablar de con los nacionalistas.
- La Colau les ha echado del gobierno de Barcelona.
- Era previsible. Ella y su partido están más cerca de los separatistas. Teníamos que haber roto el pacto nosotros y dejar a Podemos en evidencia como lo que es, un partido sin compromiso con las instituciones ni con el país.
- ¿Son las elecciones la solución a lo que está pasando en Cataluña?
- El problema no se solucionará con las elecciones del 21-D. Yo espero una victoria de los partidos que más garantías ofrezcan para la continuidad de Cataluña dentro de España, y que el independentismo se debilite, pero faltará mucho tiempo para suturar las heridas que han abierto.
- En su opinión, ¿qué hace falta?
- Hacer frente a todo el entramado separatista necesita de políticos valientes sin miedo a decidir. Lo que hace falta es exigir el cumplimiento de la ley siempre, no sólo ahora, en este momento. Hablo del derecho de los padres a la escolarización en castellano o de la presencia de los símbolos de España en las instituciones. Es necesario restablecer España en Cataluña.
- ¿Se ve ya en el Parlamento?
- Tendré que trabajármelo. En las últimas elecciones, el PP sacó un representante por Lérida y yo voy el segundo.
*Dante Pérez es alcalde de Gimenells (Lérida), actualmente en el PP tras abandonar el PSC.
- Usted ha decidido abandonar el PSC para pasar al PP, ¿por qué?
- Lo decidí en muy pocas horas. En Cataluña vivimos una situación extraordinaria. El PSC ha equivocado su posición de cara a las elecciones del 21-D, no hay nada más que ver la voluntad de Iceta de reeditar un tripartito con la franquicia de Podemos y los independentistas de una ERC muy radicalizada. Por eso renuncié a militar en el PSC. Pocos minutos después de anunciar mi baja recibí una llamada del Partido Popular de Lérida ofreciéndome el segundo puesto en su candidatura por la provincia. Me dieron sólo unas horas para pensármelo, porque había que cerrar la lista, lo pensé y acepté su ofrecimiento porque creo que puedo ser útil.
- Aún no siendo un cambio al uso, dada su trayectoria, claramente contraria a todo nacionalismo, parece coherente.
- Ser coherente es mi manera de ser útil. Fui el primer alcalde en decidir no facilitar locales municipales para la celebración del referéndum del 1 de octubre; también fui el primero en mostrar mi satisfacción por la implantación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña mientras otros alcaldes y significados militantes de mi partido se manifestaban en sentido contrario. Para colmar el vaso, decidieron incorporar en las candidaturas a miembros de la extinta Unión Democrática de Cataluña (UDC), el partido de Durán y Lleida, ese señor que dijo que los andaluces se pasan el día en el bar con el dinero de los catalanes. Con gente como ésa yo no voy a ningún lado.
- ¿Cree que la gente le entenderá?
- Sé que puede ser difícil de entender, pero momentos tan extraordinarios, como lo es éste, requieren decisiones valientes y el Partido Popular, para mí, ha sido el más firme y coherente. No le ha temblado el pulso a la hora de adoptar medidas impopulares. Sólo le reprocho no haber intervenido TV3, una medida que considero imprescindible.
- ¿Usted sí lo habría hecho?
- Yo habría intervenido todos los medios de comunicación subvencionados por la Generalitat, no sólo TV3. Existe toda una red de medios digitales sectarios. Ya denuncié un caso de adoctrinamiento. USTEC, el principal sindicato catalán de la enseñanza, recomendó la asistencia a manifestaciones en las que se acusaba a España de estado franquista y dictatorial. Me opuse y sufrí una presión enorme. Ya estoy bregado en estos menesteres. No deja de ser un síntoma que quienes más critican mi entrada en el PP sean los independentistas.
- Entonces, ¿es la deriva del PSC la razón última que le ha llevado a abandonar el PSOE?
- El PSC es un lastre para el PSOE. Yo aún albergaba alguna esperanza cuando el partido apoyó en el Senado la aplicación del 155. Iceta tuvo que hacer pedagogía para explicarlo a las bases y le dimitieron dos alcaldes, los de Tarrasa y Blanes. El problema del partido en Cataluña es la militancia. Como Nuria Parlón, la alcaldesa de Santa Coloma que dimitió de la ejecutiva y aprobó mociones pidiendo la libertad de los Jordis y los exconsejeros del Govern calificándolos como presos políticos. Por eso he apostado por quien mantiene una actitud más firme en esta situación. Yo pensaba que el criterio del PSOE se impondría en el PSC pero, lamentablemente, no ha sido así.
- ¿Por qué se ha inclinado por el PP y no por Ciudadanos?
- Creo que el PP es más útil sencillamente porque tiene más escaños. No nos vamos a engañar a estas alturas. En España hay dos grandes partidos y los demás sólo aspiran a ser bisagra. Ante el sometimiento del PSOE a un PSC que apunta a perpetrar un tripartito con ERC y Podemos, lo tengo claro. Me voy al PP.
- Suena raro escuchar algo así en un socialista. Les vemos todos los días tomándose el café de espaldas.
- Es un error. En otros países, como Alemania, han superado ese complejo y les va muy bien. Aquí lo haremos también. Yo me considero una persona de izquierdas, pero nunca he estado visceralmente en contra del PP, como es usual en un sector grande del PSOE, que lo califica de antidemocrático. Tras las elecciones de diciembre de 2015 pedí a mi partido que, ante el desafío nacionalista, era necesario impedir la repetición de los comicios. Defendí la abstención ya en ese momento. Tengo muy claro que, antes que los partidos, está España, que nos defiende a todos de todo.
- ¿Cuándo comenzó a su juicio la deriva del PSC?
- El PSC cometió un error muy grave. Creo que involuntario. Su origen está en el complejo que tenía Montilla por ser de Jaén ante la presión supremacista de sus socios de gobierno, ERC y Esquerra Unida. Se embarcaron en una reforma del Estatuto de Autonomía que acabó en la redacción de un texto ilegal, inconstitucional. Zapatero cometió la torpeza de prometer su apoyo a lo que saliera del Parlamento. Tenía que haber existido un filtro que hubiera impedido que se sometiera a referéndum un estatuto de autonomía sin garantías de que fuera legal, porque la población votó, lo aprobó y surgió el problema.
- ¿Alguna otra equivocación?
- Apoyar a Ada Colau para que fuera alcaldesa de Barcelona fue otro error. La cuestión que debió plantearse el partido es qué futuro queremos para España. El PSOE tiene mucho más en común con el PP que con PODEMOS, por no hablar de con los nacionalistas.
- La Colau les ha echado del gobierno de Barcelona.
- Era previsible. Ella y su partido están más cerca de los separatistas. Teníamos que haber roto el pacto nosotros y dejar a Podemos en evidencia como lo que es, un partido sin compromiso con las instituciones ni con el país.
- ¿Son las elecciones la solución a lo que está pasando en Cataluña?
- El problema no se solucionará con las elecciones del 21-D. Yo espero una victoria de los partidos que más garantías ofrezcan para la continuidad de Cataluña dentro de España, y que el independentismo se debilite, pero faltará mucho tiempo para suturar las heridas que han abierto.
- En su opinión, ¿qué hace falta?
- Hacer frente a todo el entramado separatista necesita de políticos valientes sin miedo a decidir. Lo que hace falta es exigir el cumplimiento de la ley siempre, no sólo ahora, en este momento. Hablo del derecho de los padres a la escolarización en castellano o de la presencia de los símbolos de España en las instituciones. Es necesario restablecer España en Cataluña.
- ¿Se ve ya en el Parlamento?
- Tendré que trabajármelo. En las últimas elecciones, el PP sacó un representante por Lérida y yo voy el segundo.
*Dante Pérez es alcalde de Gimenells (Lérida), actualmente en el PP tras abandonar el PSC.
