Tribunal Internacional por los Derechos de la Naturaleza se manifiesta en contra de la «sobreexplotación» del río Aguas

El único caso español que ha tratado dicho tribuna, con sede en Bonn (Alemania), ha sido el «alarmante» caso del acuífero almeriense




ALMERÍA HOY / 11·11·2017

La cuarta sesión del Tribunal Internacional por los Derechos de la Naturaleza ha dictado y publicado sentencia contra la sobreexplotación del Acuífero Aguas y el expolio de tierras y recursos hídricos en el río Aguas, en la sierra de Los Filabres (Almería).

En el transcurso de dos días, 53 personas de 19 países, hablando más de siete idiomas, han presentado casos sobre «violaciones cometidas contra los derechos de la Naturaleza». Según transmiten desde el colectivo 'Acuíferos Vivos', de los siete casos tratados, el «expolio» del acuífero Aguas fue el único caso español denunciado ante al Tribunal. El juez Cormac Cullinan, famoso abogado ambientalista, fue el encargado de supervisar dicho caso y comunicar el fallo del Tribunal.

Un Tribunal que considera «que de persistir la extracción de aguas subterráneas más rápido de lo que puede reponerse y privar a las comunidades autóctonas del recurso agua que las nutren, viola los derechos de los sistemas ecológicos de Almería y viola los Derechos Humanos de los habitantes locales, incluidos los derechos de las generaciones futuras». También determina que la administración responsable de la gestión del agua, las explotaciones superintensivas de olivar, y las personas involucradas en la autorización de la sobreexplotación de los recursos «no han cumplido con sus obligaciones en virtud de la Declaración Universal de los Derechos de la Naturaleza y garantizar que la búsqueda del bienestar humano contribuya al bienestar del planeta, ahora y en el futuro, y deben tomar medidas inmediatas para detener la extracción de aguas subterráneas y permitir que los ecosistemas se recuperen».

«La Plataforma en Defensa del Acuífero del Río de Aguas y Acuíferos Vivos, celebran la resolución del Tribunal y esperan que la Junta de Andalucía y el Gobierno español tomen medidas urgentes para frenar y revertir el ecocidio, porque, como queda reflejado en la sentencia, el agua no tiene precio: las sociedades que sacrifican las fuentes de agua por dinero pagarán un precio terrible».