'Spiriman' carga contra el SAS desde Almería

Denuncia prácticas «ilegales» en el Hospital de La Inmaculada mientras, según apunta, el SAS «cubre» lo que ocurre




ALMERÍA HOY / 22·11·2017

El médico más reivindicativo de España —y probablemente de toda Europa— es el granadino Jesús Candel, mejor conocido como 'Spiriman'. Y lo es, sobre todo, por haber organizado y encabezado las manifestaciones más multitudinarias que se recuerdan en la vecina provincia de la Alhambra, todas ellas con el denominador común de la defensa de la sanidad pública y la crítica feroz al Servicio Andaluz de Salud (SAS).

Este martes, 'Spiriman' —con casi 150.000 seguidores en Facebook— ha colgado en sus redes sociales un vídeo grabado en la provincia de Almería, donde entrevista a la propietaria de una ortopedia que denuncia un «calvario» por culpa del SAS y de «un gremio sin dignidad».

Rosa Guite, que así se llama la entrevistada, cuenta en diez minutos su caso; cómo se vio obligada a cerrar su negocio en Huércal-Overa tras años de litigios con la administración. Relata que, siendo hija de farmacéutica, montó una ortopedia en el centro de Almería, luego se trasladó a Torrecárdenas y más tarde amplió negocio en Huércal-Overa, todo mientras enseña algunos de los documentos que ha presentado para «defenderse de la administración», incluyendo escritos al Defensor del Pueblo.

«Es un gremio sin dignidad; tú me mandas los pacientes, y yo te doy tanto dinero», cuenta ella. 'Spiriman' apostilla que se trata de «gente —rehabilitadores o traumatólogos— que derivan las recetas que hacen a estas ortopedias para recibir un dinerillo», algo «muy ético y profesional», ironiza, al tiempo que tilda a la gerente del SAS, Francisca Antón, de «sinvergüenza» y «embustera», sin olvidarse de calificar a la Junta de Andalucía como «corrupto cortijo andaluz».

Pero la protagonista del vídeo es Rosa, quien cuenta lo que le ocurrió en Huércal-Overa con la actual gerente del SAS. «Me soplaban las guardias», dice refiriéndose a la semana que cada ortopedia tiene asignada para atender los pedidos hospitalarios. Le trasladó a la gerente que «están atendiendo mis guardias, y esas recetas me corresponden a mí», pero, apunta que «me hacía lo blanco, negro».

«En otra ocasión, y hay un escrito para demostrarlo, la supervisora de planta de traumatología de La Inmaculada (Huércal-Overa) cogía las recetas de todas las habitaciones, y se las llevaba, y cuando venía (nombra a otra ortopedia) se las daba por la cara. En una ocasión la pillé con el tocho de recetas», narra indignada.

'Spiriman' sintetiza de la siguiente manera: «En resumen, en colaboración con compañeros de ese hospital (La Inmaculada), hicieron que esta señora tuviera que cerrar, y la querida Paquita Antón —gerente del SAS— cubriendo toda esa mierda: determinados compañeros recetaban a otra ortopedia, cuando eso es ilegal», ya que, insiste, el paciente puede escoger en qué ortopedia adquiere lo recetado.

El vídeo se subió en la noche de este martes, y ya suma más de 36.000 reproducciones. Y anuncia dos partes más contando «qué pasa en Almería» después de abandonar Huércal-Overa.