Piden una deducción fiscal para los agricultores almerienses que riegan con agua desalada

COAG-Almería ha urgido al Gobierno que habilite una deducción excepcional fiscal para los alrededor de 12.000 agricultores de la provincia


Visita del subdelegado del Gobierno a la desaladora del Campo de Dalías (archivo).

EUROPA PRESS / 09·11·2017

COAG-Almería ha urgido al Gobierno que habilite una deducción excepcional fiscal para los alrededor de 12.000 agricultores de la provincia que están usando agua desalada para riego debido a la situación de sequía aguda, lo que supone un gasto medio de 6.000 euros.

En un comunicado, la patronal agraria ha indicado que los productores han visto incrementada «de forma sustancial» la factura de agua, «que se ha llegado a triplicar», y obligados a asumir un sobrecoste que «complica» la situación económica de los agricultores, que ya «tienen que hacer frente a otras adversidades como virosis o crisis de precios».

COAG se ha reunido con el subdelegado de Gobierno en Almería, Andrés García Lorca, para trasladar la «difícil» situación que está llevando a los productores a tener que regar sus cultivos con agua desalada y otros recursos con el incremento de coste que esto supone.

Por este motivo, han elevado un escrito al objeto de que dé traslado a los Ministerios de Agricultura y Hacienda ante la necesidad de que los agricultores puedan deducirse en la siguiente declaración de la renta este gasto de forma excepcional hasta que la normalidad se restablezca.

«Los agricultores están viendo aumentado su gasto en agua para riego de una forma desorbitada. Ahora, fácilmente, un productor con una actividad media va a gastar en torno a 6.000 euros en agua desalada y otros recursos para regar los cultivos agrícolas; unos recursos que no olvidemos es un derecho histórico que tenemos adquirido los agricultores por lo que solicitamos a las administraciones competentes que tengan en cuenta esta situación a la hora de publicar los módulos de reducción para el sector agrario almeriense», ha señalado el secretario provincial, Andrés Góngora.

Según las estimaciones de la patronal, actualmente hay en torno a «12.000 agricultores afectados de forma directa e indirecta», lo cual supone que «los productores estamos contribuyendo a la recuperación, mantenimiento y sostenimiento del acuífero asumiendo el 100% del coste».

«Es por esto, que solicitamos a Hacienda que tenga este hecho excepcional en cuenta para calcular el módulo de estimación para la fiscalidad del sector agrario en nuestra provincia», ha señalado Góngora, quien ha recordado que el precio medio del agua en España establecido por la administración es de tres céntimos por metro cúbico, mientras que las alternativas de riego que están teniendo que utilizar los productores para recuperar el acuífero son mucho más caras y están entre los 50 céntimos y más de un euro por hectómetro cúbico.

Por todo lo anteriormente, desde COAG solicitan la posibilidad de deducción excepcional del agua procedente de recursos no convencionales, concretamente de aguas procedentes de fuentes desalación, en el Impuesto de Renta de Personas Físicas (IRPF) para aquellos agricultores que se encuentren en estimación objetiva como medida excepcional en el año 2018.